03| Castigadas

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Hürrem Sultan

Estaba en mis aposentos descansando, el día de ayer había sido un poco extraño, Suleiman había vuelto del Palacio de Caza y  Mahidevran decía que podía estar embarazada. Havva dijo que se había recuperado y que se sentía bien, que afortunadamente yo me había equivocado de botella

Ella había estado toda la semana pegadita a la Valide, era literalmente su sombra, mini-víbora siempre las acompañaba porque Havva temía que Rayize se encontrara conmigo y que yo le hiciera algo, si era honesta, Havva debería admitir que Rayize era su favorita de los tres

Suleiman nos había llamado a mi y a Havva a sus aposentos, cuando llegué solo estaba Suleiman, me invitó a sentarme junto a él cosa que acepté

–Hürrem, quiero que seas honesta, ¿Tu no envenaste a Havva?

–Me duele que piense eso de mi, yo sería incapaz de hacer algo así, se que Havva y yo hemos tenido muchas diferencias y problemas pero no me confunda con ella, yo nunca le daría una botella con veneno a nadie

O por lo menos no hubiese fallado

–Confio en ti, mi madre me dijo que quisiste golpear a mi hija

–Eso fue algo que Havva y nuestra Madre Sultana malinterpretaron

–O sea que es verdad

–No, claro que no, yo nunca he querido golpear a un niño, menos si es hijo suyo y hermano de mis hijos. Se que no le gustara esto, pero no se preocupe, no se tiene que molestar

–¿Porqué no me tendría que molestar?

–Por que usted no sabrá

–Te ordeno que me digas

–Bueno, sucede que ese día, la Valide me envió una carta breve, decía que usted le había permitido a Rayize elegir mi castigo, que me separarían de mi hijo, o si era una niña, ella se iría al Antiguo Palacio junto conmigo y que mi niña no conocería el amor de un padre– dije mientras le extendía la carta

Suleiman la leyó, tomó mi mano y la acarició, en ese instante, tocaron a la puerta, Suleiman asintió y esta se abrió, Havva entró y tomada de su mano estaba Rayize, rodé los ojos

–Su majestad, me alegró de verlo

–¿No dije que vinieras sola?

–Lo siento, pero Rayize lo extrañaba, como ella decidió quedarse aquí acompañandome por– Havva me miró mal – Bueno … usted sabe que, ella estaba muy feliz de verlo y no quise quitarle la ilusión después del horrible momento que cierta mujer le hizo pasar

– Estoy enterado de todo, ambas recibirán un castigo por sus acciones, Rayize, acercate ¿Cuál será el castigo de Hürrem?

–La quiero lejos de aquí, en Edirne, no soy muy mala, quiero que pase su embarazo en Edirne, espero pueda disfrutar, calmarse y dejar de causar problemas aquí

–Bien– Suleiman suspiró antes de mirarme – Hürrem, mañana te iras a Edirne, es una decisión mía, aunque puedes llevar a Mehmed, si deseas

–¿Que pasará conmigo? – preguntó Havva

–Rayize, debes retirarte, ve con tu tía Hatice – ella reverencio y salio de los aposentos – Tus acciones fueron tan graves como las de Hürrem, pero estas de suerte, Mahidevran solicitó una nueva criada pero las criadas llegarán las próxima semana, empieza a despedirte de tus hijos, iras a Manisa junto con Mahidevran, y serás su criada durante todo el tiempo que dure el embarazo de Hürrem

Havva corrió hasta el sultán, se arrodilló ante él y comenzó a suplicarle que por favor no la alegara de sus hijos, no ocho o siete meses

–Es tu castigo, no importa si lloras o ruegas todo lo que sea, te quedaras todo el embarazo de Hürrem siendo una criada de Mahidevran, tus hijos los cuidará Hatice, empaca tus cosas

Havva se retiró, yo también, quería ir lo mas pronto posible, probablemente para Rayize enviarme a Edirne a pasar el embarazo pudo haber sido un castigo pero realmente era una regalo, Edirne era un lugar precioso, según yo, sería uno de los mejores embarazos de mis dos vidas, pasar tanto tiempo teniendo paz, yo sola con mis hijos, sin molestias, podría olvidarme de Topkapi y disfrutar la paz y belleza de aquel lugar

Llegué a mis aposentos casi corriendo

–¡Nurhan! Nos iremos a Edirne, prepara mis cosas y las de Mehmed, se que esto sonara raro pero su majestad me expulsó a Edirne durante todo lo que queda de embarazo, sólo seremos tú, yo y Mehmed

–Bien, supongo que es un motivo de alegría – dijo con un poco de confusión

–Claro que lo es, Mahidevran y Havva estarán en Manisa, tendremos paz, al fin, disfrutaremos de los jardines y las tardes

–Nunca hemos ido a Edirne, ¿Como sabes tanto?– En ese momento dije lo primero  que se me ocurrió, y era verdad, hasta ese momento yo nunca había ido a Edirne, empeze a ir cuando era Haseki

–La sultana Hatice me contó algo

Nurhan empezó a empacar las cosas mientras que yo hablaba con Mehmed, le contaba de como podía ser Edirne, que tendría una hermana, a pesar de no entenderme, a veces me sonreía como si entendiera todo





**✿❀ ❀✿**

Creo que me pase un poco con el castigo de Havva

Lo bueno es que tienen una Hürrem feliz
¿No?

Intentaré actualizar esta novela mas seguido

Chau❤️

𝐽𝑎𝑟𝑑𝑖𝑛 𝑑𝑒 𝑇𝑢𝑙𝑖𝑝𝑎𝑛𝑒𝑠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora