Capitulo 7.

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Sistema X21B tiempo después.

Una flota de 78 naves, estaban listas para partir, pronto llegaron a uno de los sistemas humanos el cual solo patrullaban 7 naves de un tamaño similar a las suyas, al llegar las naves desconocidas los intentan contactar a través de un mensaje, sin embargo, se inicia rápidamente un ataque que toma desapercibido a la flota desconocida, siendo rápidamente destruidos, al llegar al planeta se presenta algo de resistencia por parte de los sistemas de defensa planetarios, enormes estructuras en la cual hacían naves de diferentes diseños, estas plataformas militares son tomadas como un amenaza y se da la orden de atacarlas, los disparos de las plataformas no son muy poderosos y sus escudos solo muestran ligeras bajas por lo que aumenta su confianza en el éxito de su ataque, el planeta rápidamente presenta una fuerte ofensiva en tierra, descubriendo grandes cañones que lograban alcanzar a sus naves en la atmosfera del planeta, aunque los daños no eran graves fueron rápidamente neutralizados, esto demostró que incluso si esta especie era inferior aun seguían siendo una amenaza y tenían que ser rápidamente acogidos para el uso de su imperio, así que se comenzó a utilizar un arma nueva con el fin de disminuir el tiempo de combate, el arma fue liberada en algunas de las ciudades que parecían tener mayor población, cuando el arma fue liberada una especie de gas color rojo se esparció rápidamente por cientos de metros en cuestión de minutos, las personas que se vieron alcanzadas por la nube de gas comenzaron a toser y escupir sangres, su vista se volvió borrosa y su respiración se volvió sumamente pesada, sentían como sus gargantas se desgarraban, pero no morirían por asfixia ya que aún podían respirar era menos que antes pero aun podían, era doloroso pero el impulso subconsciente de vivir les obligaba, su piel lentamente estaba siendo carcomida por el gas acido que se esparcía en el aire, algunos llevan en sus brazos a niños con máscaras antigás, corriendo no para ponerse a salvo sino para poner a salvo a sus hijos, en otros lados era diferente y el egoísmo humano que estaba enterrado salió a flote, en las calles antes de que el gas los alcanzara algunos golpearon a personas mayores que apenas y tenían fuerza para seguir caminando en búsqueda de refugio en los sectores subterráneos de la ciudad, se vieron atacados por sus máscaras antigás, algunos de estos se las dieron a los más pequeños puesto que ellos consideraban que ya habían vivido suficiente pero los más jóvenes debían seguir viviendo, pero otros seguían esperanzados a la vida y se negaban a dar su vida por otros, los asaltos en las calles eran brutales algunos llegaron a matar por una simple mascara que era solo una maldición disfrazada, cuando el gas llego hacia ello sin duda fue doloroso sentían como su piel se desgarraba era como si cientos de agujas calientes entraran una y otra vez por tu piel, algunas personas han tenido la desafortunada experiencia de quemarse con agua hirviendo, pues estas mismas personas sintieron que el agua era mejor que esto, era cien veces mejor que esta tortura infernal por la cual estaban pasando, las pocas personas que poseían una máscara cuando el gas por fin los alcanzo pensaron que el dolor seria soportable lo importante era vivir, pero la máscara no funciono, el gas atravesó los pequeños poros de los filtros de la máscara, los cuales rápidamente comenzaron a ser corroídos por la acides, la máscara que les brindaría consuelo se comenzó a fusionar con su piel dando más agonía, la sangre brotaba por sus ojos y boca una escena horripilante si una persona que no ha visto sangre en toda su vida observara, no incluso un soldado veterano vería la escena como horrible, "la mayor parte de las personas que sufrieron esto fueron la escoria de la sociedad que se revelo en tiempos de crisis, que no dudaron en matar a otros por una simple máscara antigás, tal vez eso les de consuelo a los que recojan nuestros cadáveres, pero pobres de todos aquellos pequeños que lo único que queríamos era que sobrevivieran, en nuestra desesperación les dimos un tormento, incluso si me arrepiento, será un pecado que no podre compensar incluso con mi vida, pero juro que si esos malditos cometen el error de dejarme con vida no importa que, los vengare, te vengare hija mía", decía un general sosteniendo el cadáver inerte de su hija que había perdido la vida ante los efectos del gas, el logro sobrevivir junto con muchos otros que llegaron a una estación subterránea, cerrando las puertas para evitar el gas, solo pasaron 1 minuto en el gas las personas que llegaron después, entre ellas su esposa e hija, nadie sobrevivió, tal vez con un tratamiento adecuado podrían haber sobrevivido algunas, para muchos ya era tarde, el dolor dentro de él era grande ya que él fue la persona responsable de ordenar que las máscaras se las dieran preferentemente a los niños, llevándolos a pasar una gran agonía.

EL IMPERIO PERDIDO DE LA HUMANIDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora