EL IMPERIO PERDIDO DE LA HUMANIDAD

Capitulo 16.1

EXTRA

—Fui testigo de la masacre mi pueblo, vi como bombardeaban nuestro mundo, vi como nuestra flota era destruida—. Redactaba un ser muy antiguo, más viejo que el universo en el que te encuentras. —Escuchamos los rumores de otras civilizaciones, de la compasión sobrenatural de los humanos, pero no podía creerlo. Una especie así era imposible, nadie podía ser genuinamente bondadoso; lo más probable es que sea una fachada para ocultar sus verdaderas intenciones—. Su voz se tornó temblorosa, tomo una pausa y prosiguió.

—Cuando las tropas devoradoras atacaron nuestras fronteras, no fuimos capaces de hacer nada, solo observamos; cómo masacraban a nuestro pueblo; como nuestros aliados caían en sus propias fronteras. Nuestros mundos ardían ante los constantes ataques... Creíamos que todo estaba perdido en ese momento, hasta que observe una gran flota que cubrió el sol, miles de naves de descenso ingresaron a mi mundo. En ese entonces yo era solo un infante­— suspiro —sus naves envistieron a nuestros atacantes y en tierra se unieron a las pocas fueras que nos quedaban, aún recuerdo aquella figura que nos cubrió de un ataque a mí y otros de mi edad, aún recuerdo como resistió aquel ataque, incluso después de perder sus escudos, hasta que llegaron sus compañeros a darle cobertura y a llevarnos a una de sus naves, solo entonces aquella figura se desplomo—

—Fui testigo de cómo aquellos seres cubiertos con armadura con un símbolo que ahora conozco como una flor de ciruelo, curaban nuestras heridas, me quedé incrédulo cuando les regresaban extremidades perdidas a los nuestros, con un líquido que al principio pensé era veneno— dijo limpiándose una lagrima —muchos incluido yo, fuimos evacuados a uno de sus propios mundos, mientras ellos se quedaban a luchar por nuestro hogar—.

—En la nave, observe por una ventanilla la destrucción de mi hogar, dejado atrás por un breve brillo para después ver uno de sus sistemas. Miles si no es que millones de naves, que marchaban al unísono en el espacio que se extendía más allá de lo que mis ojos podían observa. Marchaban su canción de guerra que hacía temblar al espacio mismo—.

—Recibimos todo lo que podíamos recibir, nos enseñaron hasta su más pequeño secreto tecnológico, su historia y sus costumbres fueron guardadas en nuestros corazones y miles de los nuestros se unieron a sus filas, y descubrimos que no éramos los únicos, había miles como nosotros—

—Hoy gracias a su bondad, que es incuestionable, soy el líder de mi especie, quien se ha expandido gracias a ellos, ahora es una gran potencia. Nosotros estaremos esperando, hasta que se alcen a las estrellas y reclamen aquello que por derecho les pertenece y volveremos a marchar a su lado —.

[Tropas devoradoras: Antiguo ejercito del terror que devoraban todo, y sumamente poderosos durante la primera y segunda gran guerra, actualmente solo quedan remanentes que son fácilmente manejables].