Esto se basa cuando ya Thorin hijo de Thráin II, recuperó el reino "Erebor" y su oro, pero antes de eso fue advertido de la maldición del oro, aun así, esa maldición se volvió en una "ENFERMEDAD" que provoco que Thorin cambié y se enferme más, su se...
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El paso del tiempo fue de 1 mes y 17 semanas. En aquel tiempo Thorin tomaba con gusto la infusión de aquella planta. Se notaba muchos cambios en él: de la manera que volvía a ser menos cruel, menos avaricioso, menos terco.
Pero su corazón empezó a ablandarse cuando miraba a aquel hobbit. Sus cabellos castaños claros que más parecen hilos de oro, esos labios rojizos esponjosos, aquella piel suave. Empezaba a desear tocarlo y probar de nuevo el sabor de sus labios. Fue sacado de sus pensamientos por un sonido de golpes en la puerta de la habitación real que era de él. No sabía quién sería, pues, era muy noche ya.
—¿Quién es?.
—Mi rey soy Bilbo, nos llegó una invitación.
El enano al escuchar eso fue rápidamente a abrir la puerta, dejando ver que tenía una camisa blanca y sus pantalones de cuero con aquellas botas pesadas.
—Pasa Bilbo y siéntate, quiero saber quién mando esa invitación.
Bilbo paso estando algo nervioso, era la primera vez estando dentro de la habitación de aquel enano. Se sentó en la cama para mirarlo.
—La invitación es del Rey Thranduil, el Rey de los elfos silvanos del Bosque Negro. Aquel enano miró a Bilbo sorprendido, ya que, no tiene una buena amistad con aquel rey elfo, no le agradaba en lo más mínimo. Quiso tomar más cercanía con Bilbo, sentándose a su lado a una distancia no incómoda.
—¿Para qué me quiere ese rey?, Él y yo no nos llevamos bien. . . ¿Por qué me invitaría a una fiesta?
—Porque quisas desea la paz entre el reino Erebor y el reino de él, es hora que dejen atrás sus conflictos.
Con confianza, Bilbo tomo la mano del enano para mirarlo a los ojos, como reacción tuvo a un Thorin sonriendo ladinamente. Se acercaron mutuamente hasta que se unieron en un beso, uno tierno, demostrando afecto. Al paso de 5 segundos aquel beso se volvió uno de pasión, Thorin tomo de la cintura a Bilbo para apegarlo más, mientras Bilbo lo abrazaba por el cuello, levantándose un poco y sentándose en su regazo. Por un solo momento eran ellos dos, se olvidaron de los demás. No dejaron de besar hasta que se les acabó el aire, se separaron dejando un hilo de saliva que unía sus labios un poco.
—Tus labios saben igual a aquel día que te di ese beso—. Thorin lo miro sonriendo ladinamente
—Bilbo. . . Taerin déjame probar tu piel, marcar cada centímetro de ti, llenarte hasta que tu interior se dé cuenta de que eres solo mío.
—Te doy el permiso, de tocarme y hacer que mi cuerpo sienta el deseo que tú me tienes.
Al escuchar el permiso sonrió ampliamente. Thorin tomo a Bilbo de la cintura cargándolo mientras se levantaba de la cama. Así pudo cargarlo y ponerlo contra la suave cama de sabanas de seda, mirándolo a los ojos, acariciaba sus cabellos, aquellas ropas que los dos tenían fueron despojadas hacia el suelo. Pudieron sentir sus pieles rozar. Besos y caricias había, hasta aquel momento, el enano bajo su mano hacia la entre pierna del Hobbit para acariciarlo, notando que este se comenzaba a excitar por aquellos toques, que no eran rudos, eran suaves para no dañar al hobbit. Bajo con cuidado hasta llegar hasta el lugar preciso para poder lamer aquella dureza del más bajo.
—Thorin... No lamas eso... es-está sucio— Menciono en jadeos por sentir la húmeda lengua del enano —Taerin. .
—Sabe delicioso, así que no te quejes— Estaba aún lamiendo la dureza del menor —Pronto sentirás más placer.
Así continuo lambiendo, aunque ahora metía toda la dureza a su boca, moviendo su cabeza de arriba a abajo con una velocidad suave, se escuchaba los jadeos y bajos gemidos del hobbit en toda esa habitación. Se mantenía aquellos jadeos bajos hasta que empezó a uno muy agitado, pues, Thorin había aumentado la velocidad de lo que hacía.
—Tho... Thorin detente me voy a co... — Antes que pudiera terminar su habla sintió algo cálido salir de su dureza —Perdón. .
Thorin saco la dureza de Bilbo, de su boca, para poder esparcir el esperma en sus dedos al escupirlo un poco, así serviría de lubricante, aunque noto que la entrada de Bilbo estaba dictándose, supuso que era normal en los hobbits, aun así sonrió mirando a Bilbo.
—Debes relajarte, te prepararé así, no te dolerá mucho.
—Está bien. . . Pero sé cuidadoso.
Dio permiso el hobbit para que continuara aquel enano, y así lo hizo, empezó a meter con cuidado un dedo a la entrada de Bilbo, provocando un quejido del más bajo, estaba temblando un poco y tratando de relajarse, pues le dolía un poco, los dedos de Thorin eran gruesos, por eso ampliaba mucho la pequeña entrada de Bilbo.
Thorin permaneció haciendo aquellos movimientos lentos para que pueda aflojarlo y no dañarlo, al notar que estaba aflojando un poco metió el segundo dedo provocando un gemido de placer de parte del más bajo. Al oír aquellos hermosos sonidos de placer, el enano se excitó más, provocando que moviera sus dedos como tijera y por ratos daba embestidas suaves, pero que den placer. Se dio cuenta de que ya la entraba, estaba bien preparado, por eso, saco sus dedos de ahí y dio lamidas a sus dedos, saboreando el lubricante natural de Bilbo.
—Qué delicioso, es como me lo imagine.
Bilbo miro a Thorin avergonzado al ver aquella acción del mayor, pero como instinto abrió sus piernas para con sus manos sujetar sus glúteos abriéndolos un poco.
—Thorin. . . Por favor me siento solo dentro, ¿podrías meterlo?— Suplicaba con deseo
Como si sus súplicas fueran escuchadas, Thorin se posicionó entre sus piernas, cogiendo entre sus manos su gran miembro viril, el cual estaba tan erecto por haber escuchado esos lindos gemidos, ahora quería escuchar más.
—Sé cuidadoso, por favor— Menciono el menor al estar muy nervioso
Como respuesta obtuvo un gruñido y una sonrisa ladina, con algo de delicadeza, pero aun brusquedad, pues todos saben que los enanos no son tan delicados, pese a eso, Thorin se contuvo para no lastimar a Bilbo. Al meter solo la punta se escuchó un quejido entre jadeos, pues, para Bilbo era algo doloroso y nuevo, aunque después de unos segundos dio permiso a que entrara todo.
Thorin al notar aquellos movimientos del menor empieza a meterlo por completo, con sutiles embestidas, escuchaba gemidos bajos de Bilbo, daba aún aquellas embestidas, aunque aumento rápido por el placer que los dos sentían, su hermosa voz del más bajo provocaba gruñidos, así continuo la noche con sonidos de choques de pieles, los gemidos suaves y altos del Hobbit y gruñidos como perro en celo del enano, en el pobre hobbit se dejó notar mordidas en su nuca, pecho y piernas al igual que chupetones que el enano dejaba. Cuando dio la última mordida en el hombro de Bilbo dejo salir su esencia dentro de Bilbo por décima vez, y el menor dejo salir su esencia encima de las sabanas, el enano salió con cuidado para acostarse a un lado de Bilbo sonriendo.
—Bilbo eso fue delicioso, pero es hora de descansar~
El menor solo pudo asentir para acurrucarse en los brazos de Thorin, quedándose tan dormido por el cansancio de a ver tenida intimidad con el enano mayor. Después de unos minutos los dos estaban profundamente dormidos como dos amantes, escondiendo su gran amor bajo esas sabanas de seda.
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