Tazas De Té | Jaywon

[🍵]

Era una noche bastante lluviosa, una gran tormenta justo estaba cruzando.
Jungwon estaba en la sala de estar, viendo por la ventana, encantado con cada gota que caía dejando un camino por el otro lado de esta. Un rayo cayó y se sorprendió, haciendo que se apartara un poco pero continuó admirando.

Jay estaba cerca de él, estaba sentado en el sofá. Ninguno de ellos tenía demasiadas ganas de salir. O así fue hasta que una llamada en el celular del mayor los interrumpió.

---¿Hola? ---contestó Jay al ver que se trataba de su hermano.

---"Jay, necesito que vengas rápido. ¡Ahora! Estoy varado bastante lejos de mi casa y necesito llegar rápido, Sunoo no se encuentra bien. Ya te paso la ubicación".

---Sunghoon, espera, ¿cómo quieres que salga con‐... ---colgaron la llamada.

Se quedó viendo unos segundos su celular.

---¿Vas a ir así? ---preguntó Jungwon.

---Es mi hermano... tengo que ir ¿no? ---dijo, intentó levantarse pero su novio un poco enojado se lo impidió colocándose en frente.

---¡No! Se que es tu hermano pero él simplemente te llama para aprovecharse de ti cuando necesita algún favor ¡No vas a salir así! ¿Y si te enfermas?

---No me voy a enfermar ---intentó levantarse de nuevo, pero otra vez, no lo dejaron.

---¡Claro que si! Quisiera ver que no me escuches y después vuelvas hecho un asco por algún resfriado... ---musitó, sin darse cuenta de su petición.

Para Jay, se le hizo tierno que su novio siempre se preocupara por él, siempre lo hacía, pero esta vez era su hermano el que necesitaba ayuda. Se levantó y quedó cara a cara con él, quien lo vio desde una diferencia de altura un poco grande.

---Llegaré a salvo a casa, Won, ya verás ---dejó un suave y rápido beso en sus labios.

Y 8:12 de la noche marcaba el reloj cuando Jay se marchó del hogar, dejando a Jungwon muy preocupado y solo en casa.

[...]

La lluvia no parecía querer hacerles buena cara a los Park, quienes luchaban con una llanta ponchada y una manguera que no paraba de soltar aceite. Esto tardaría más de lo pensado...

Tenían una sombrilla, pero después de perder la paciencia con ella porque no los cubría a ambos, la tiraron y el viento se la llevó muy lejos. Ahora ellos estaban empapados a más no poder y fríos hasta los huesos.

---¿Y bien? ¿Cuándo llegará la ayuda?

---Casi van a ser las nueve de la noche, no creo que lleguen muy rápido, además, solo llamamos una grúa.

---Estoy perdiendo la paciencia ---comentó Sunghoon ---, quiero llegar a casa rápido.

---¿Y crees que yo no? ¡Dejé a Jungwon solo por venir contigo, idiota! ¡Y tú nunca haces nada por mi! Deberías al menos agradecerme...

---¿Nunca hago nada por ti? ¿En serio, Jay? ¡Yo soy el que te ha salvado la vida más de una vez!

---¡Por ti he gastado una gran cantidad de dinero! ¡Me debes millones, Park!

El clima y su situación no ayudaba a su estado de ánimo, por lo que el menor de los hermanos iba a responder y seguir con la pelea, de no ser que una bocina los interrumpió.

---¿Van a seguir discutiendo o van a dejar que remolque su auto? ---preguntó una tercera voz.

---¡Hasta que llegas! ¿Que carajos estabas haciendo?