Té para las náuseas 🍵

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El día había llegado. Jungwon se encontraba guardado las cosas que necesitarían para ese día.

Bajó a la cocina por unos pañuelos y algunos snacks para el camino, hasta que sin querer, dejó caer unas cuantas cosas de una repisa. Al bajarse para tomarlas y volverlas a poner en su lugar, vio algo que llamó su atención.

Té de hierbabuena. Ideal para las náuseas.

---Bueno, nunca se sabe...

Fue su excusa para hervir un poco de agua sin que el mayor se diera cuenta, y la vertió en un termo. Guardó unas bolsitas de té y todo estaba listo.

---¡Jay! ¡Apresúrate, llegaremos tarde! ---gritó para que el otro se apresure a salir del baño.

Él ya estaba listo, por lo que decidió verse por última vez al espejo. Lleva un sueter negro y sus pantalones holgados favoritos. Tomó unas cuantas fotos y se quedó parado ahí mismo revisando su celular. A los momentos, escuchó una puerta ser abierta y el olor que más lo cautiva, llegó a sus fosas nasales. Olor a la planta de tabaco.

Iba a voltearse para halagar a su novio por tan buen olor, pero el chico fue más rápido y lo apresó con sus brazos, que aún tenían la piel caliente por el baño. Lo abrazó por la espalda.

---¿Siempre tienes que andar tan apresurado? Solo me estaba terminando de arreglar. ¿Qué tal me veo?

Jungwon volteó a verlo, y casi se desmaya ahí mismo. Llevaba una camisa de manga larga azul oscuro y unos pantalones grises un poco más claros.

---Te ves increíble... ---comentó aún embelesado y casi sintiéndose babear.

Jay simplemente se rió y dejó un beso en la comisura de sus labios. ---¿Nos vamos?

Ambos tomaron sus cosas y salieron.

[...]

---¡Pensamos que nunca llegarían! ---saludó Sunoo, quien estaba al lado de Sunghoon a las afueras del parque con las entradas en mano ---. Apuesto a que fue culpa de Jay.

---Ya sabes como es de exigente con su vestuario ---susurró el menor, acercándose a ellos.

---Bueno, vamos a entrar ¡estoy muy emocionado!

Sunoo tomó el brazo de Jungwon y ambos entraron al lugar como si fueran dos señoras. Sunghoon, que seguía afuera con su hermano, le extendió una entrada.

---Me trajeron aquí a la fuerza, yo no quería ---comentó Sunghoon

---Lo supuse ---contestó el mayor.

---¿Aún sigues enfermo?

---Nop, con todo lo que he tomado ya estoy bien ¿y tú?

---Yo todavía estoy fatal.

Jay respiró profundo.

---Bueno, con el pasar del día vas a mejorar, eso es seguro.

[...]

Jungwon y Sunoo entraron lo más rápido posible y en seguida probaron diferentes juegos. Empezando por los lentos y relajados para después llegar a los rápidos y llenos de adrenalina. Mientras tanto, los hermanos Park, se quedaban en tierra firme, acompañándolos y esperando a que terminaran para ir al siguiente juego. Siempre encontraban algo de que hablar.

Tazas De Té | JaywonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora