| • | - Escenarios con tus personajes favoritos de kimetsu no yaiba - | • |
- Escenarios
- Headcanons
- Type of Boyfriend
Y más...
Libro para escribir las escenas que no puedo poner en mis historias AJSKAJA
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Pensabas y creías que ser pareja, y discípula, de un pilar no podía ser algo tan malo en realidad.
Tu relación con el pilar de la serpiente comenzó algo un poco difícil y peculiar al principio, pues él era alguien muy reservado y de pocas palabras desde antes de ingresar a la sede de cazadores, aunque lo sigue siendo actualmente.
Ya llevabas tiempo siendo una cazadora de demonios, pero no ascendiste rápidamente de rango como lo hizo Iguro, porque él se convirtió en pilar tiempo después de entrar a la sede.
Lo conociste en una misión asignada a ambos y a más cazadores, al darte cuenta de que era un Pilar le insististe para que pudiera entrenarte y así ser un poco más fuerte.
Al principio no le pareció una buena idea, al parecer le fastidiaba ayudar a otro cazador más que los que ya entrenaba, pero terminó aceptando al final de cuentas.
Ante su convivencia, tanto en los entrenamientos y las misiones que les asignaban, poco tiempo después decidió que serías su Tsuguko, tu fuerza aumentó cuando te ayudó a entrenar y era mayor a la de los demás cazadores que entrenaban con ustedes, ya que la mayoría no soportaban la intensidad de sus entrenamientos, sabía que algún día podrías ser su sucesora.
Pero los sentimientos comenzaron a surgir cuando su confianza se fue haciendo más grande. De un tiempo para acá, tus mejillas se habían comenzado a sonrojar cada vez que lo veías tan serio e inexpresivo, aunque también pocas veces estaba tranquilo.
No entendiste la razón al principio, pero luego te diste cuenta que te habías enamorado de él.
Iguro no fue la excepción, comenzó a sentirse raro ante tu presencia, se le hacía extrañamente agradable y no importaba si fuera solo por un momento o por el día completo, le gustaba estar contigo y Kaburamaru también se lo hacía saber.
Había sido algo difícil para él seguir con su vida después de su trágico pasado, no tenía una muy buena relación con las mujeres por esa misma razón, pero tu carisma y carácter inquebrantable le llamaron la atención que comenzó a verte de otra manera, de una manera algo más sentimental.
Entre ambos una química se comenzó a sentirse y después de un tiempo, se convirtieron en pareja. Lo aceptaste tal y como era, y a pesar de ser un chico de pocas palabras con las que se expresaba poco, y a él, le gustaba lo diferente que eras a comparación suya, alguien tan deslumbrante para él.
La compañía del otro era agradable en todo momento, estuvieran solos o no, aunque la mayor parte siempre estaban solo tú y él, compartiendo de cómodos momentos donde su alrededor no existía.
Así duraron por un muy buen tiempo, su relación era pacífica y muy natural que era seguro que a muchas demás parejas les daría envidia si supieran de ustedes, no había celos porque solo existían ustedes...
