Wine: Desire
Cuando aquel día llegó, a medianoche se escuchaba el dulce repicar de las campanas.
En la casa de naipes que juntos construimos, tememos que se derrumbe, pero no importa,
el sabor a vino en mis labios lo compensan.
Nuestra casa de naipes, erguida con fragilidad,
amenaza con derrumbarse, pues no hay conformidad.
Sin embargo, en su interior se atisba una melodía,
sensual y atrayente, que no admite salida.
Enredados en negación, nos envuelve el deseo, con el vino en los labios,
una pasión tan ardiente que rige nuestro ser.
Los cuerpos ansían unirse en un abrazo eterno,
saciando la pasión que se revela en cada beso.
Así, la casa de cartas se levanta en su existir,
testimonio de una pasión que no puede huir.
Aunque frágil y etérea, su belleza nos cautiva,
pues en su encanto efímero se encuentra la verdadera vida.
También, siento la cordura ardiendo en mis labios, pero en mi mente, es un estado desolador y seductor.
A medianoche salen las verdaderas palabras que quiero decirte.
No tengo cordura, no pienso, pero en el fondo, anhelo recordarlo al día siguiente.
Por eso lo hago a medianoche, para que el deseo permanezca,
dulce o amargo como un buen vino envejecido,
en los dulces labios de tu amada, o como el olvido y la tranquilidad que genera ese valioso vino,
Y esa casa de naipes no será más que un recuerdo frágil de lo que es nuestro,
nuestro deseo hecho realidad.
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Historias En Rapsodia
Puisi- ⩩∞ Un poemario donde hay demasiados sentimientos encontrados ∿ ៸៸.
