HOUSE OF BLACK || Theodore Nott fanfic!
"Ser una Black digna de su apellido".
Madelyn siempre había tenido esos pensamientos, especialmente al recordar que su padre, Sirius Black, traicionó el legado familiar al irse a los Potter.
Detrás del árbol...
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CAPÍTULO CINCO «Sirius Black en Hogwarts»
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—Tienen que ir al Gran Comedor, todos —ordenó Snape con voz autoritaria cuando los citó en la Sala Común de Slytherin. Los cinco estudiantes ya estaban allí, pero su presencia no pareció importarle. Su mirada era fría y severa—. Ahora —recalcó lo último, dejando claro que no había lugar para discusiones.
Draco, siempre dispuesto a cuestionar la autoridad, frunció el ceño y preguntó con su habitual tono desdeñoso:
—¿Y eso por qué? ¿Acaso Potter ha vuelto a hacer de las suyas?
—Al comedor —respondió Snape secamente, ignorando la pregunta de Draco. El platinado apretó los labios, molesto por la falta de explicación y la actitud de su profesor.
Con un murmullo de confusión, los estudiantes de Slytherin se pusieron de pie y siguieron a Snape hacia el Gran Comedor. En el camino, Theodore Nott notó a Madelyn, su amiga de cabello castaño, con la cabeza gacha y los ojos rojos e hinchados. Recordando el incidente que la había afectado horas antes, Theodore tomó su mano con delicadeza.
—¿Te sientes mejor? —preguntó Theodore, su voz suave y preocupada.
—Sí, gracias —respondió Madelyn con una sonrisa débil, aunque sus ojos seguían rojos e hinchados. La preocupación de Theodore era evidente; quería hacerla sentir mejor.
Al llegar al Gran Comedor, encontraron a los estudiantes de las otras casas ya reunidos, todos con expresiones de desconcierto. El ambiente estaba cargado de incertidumbre.
—¿Qué habrá pasado? —se preguntó Pansy Parkinson en voz baja, mirando a su alrededor.
El profesor Dumbledore se puso de pie frente a ellos, su rostro sereno pero su mirada seria.
—Mis colegas profesores y yo debemos llevar a cabo una búsqueda exhaustiva en todo el castillo —explicó Dumbledore, mientras los profesores McGonagall y Flitwick cerraban las puertas del Gran Comedor—. Me temo que, por su seguridad, tendrán que pasar la noche aquí.
