Sinfonía Silente.

Acto 2: ¿Autenticidad?

Azul: Por favor...

Oliver: Lo hiciste sin mi consentimiento.

Azul: Pero los músicos a las justas están con su cuerpo, y no pude dormir durante toda la madrugada.

Oliver: Bien... ¿Y?

Azul: Me quede conversando con ellos sobre todo el plan, cambiamos demasiado muchas cosas

Oliver: Te escucho.

(Azul se queda un buen rato murmurando el plan, las ideas que habían planteado. Obviamos esto por un momento.)

Oliver: Oh... ¿Entonces será la última vez que nos veamos?

Azul: De acá a mucho tiempo, asumo que si.

Oliver: ¿Les avisaste a mis padres?

Azul: ¿Crees que avisaría este tipo de cosas a TUS PADRES?

Oliver: Cierto, son realmente muy descuidados...

Azul: No llamaría a esas personas como padres, Oliver.

Oliver: Bueno... independientemente sobre todo, son mi familia, pero sí, tuve que críarme solo.

Azul: ¡No tenemos mucho tiempo! ¡Apura! ¡Deja tu dilema de niño abandonado para después!

Oliver: Creo ver que las cortinas recién se abrían de aca a 30 minutos, así que tenemos mucho tiempo.

Azul: Pero no eres la persona más sigilosa del todo...

Oliver: Vamos, no soy como tu , Azul. ¿Por qué no usas tus habilidades de ballet y entras tú?

Azul: ¿Yo como sirvienta? Si claro. ¡Algo me dice que tienes que ir tú!

Oliver: Todo este tiempo he estado siguiendo tu intuición.

Azul: Lo siento..

Oliver: Azul.

Azul: ¿Dime?

Oliver: Eres una chica muy inmadura.

Azul: Oh...

Oliver: Desde el primer día que nos conocimos me arrastraste a algo que no quise, y tuve que salvar la vida de personas que ni siquiera conocía. Pero... Me termine enamorando de la historia de un pueblo que jamás supe que existía. Creo que me contagió tu motivación para encontrar los motivos a fondo de esto, realmente no lo sé y soy muy malo expresándome por palabras. Pero de ti he aprendido a jamás rendirme, y nunca viene de mal tener un poco de juventud aquí.

Azul: Gracias (?)

Oliver: Ahora, en el reino será todo a mi manera. No voy a seguir tus métodos tontitos.

Azul: Lo se, lo se.

Oliver: Te quiero mucho ¿Sabes?

Azul: ¡POR FIN ME LO DIJISTE!

Oliver: Pues ahora te lo digo, si no nos vamos a ver. Te quiero mucho. Te he conocido por muy poco tiempo y te has vuelto muy importante en mi vida, gracias por ser de todo menos aburrida

Azul: Awwww...

Oliver: ¿Tienes algo que decirme?

Azul: De hecho hay algo que quise decirte por mucho tiempo...

Oliver: Bien. Y será más tiempo, porque me tengo que ir ya. Las cortinas se están abriendo.

Azul: q u e-

Oliver: ¡Me lo cuentas por cartas! ¡Adiós!

Oliver entra al reino y se mete a la habitación de los sirvientes, donde nota que parecen marionetas. Agarra uno de los uniformes y se lo coloca. A diferencia de su ropa anterior, la ropa formal no le queda nada mal. Sale disimuladamente de esa habitación, y nota que alguien lo observa desde lejos, pero no puede decir con exactitud quién. Después, una multitud de sirvientes lo arrasa, ya que tenían que atender a los miembros de la realeza que vivían en otros lados aislados del palacio. Gran parte lo tenía solo el rey, quien vivía en lo que parecía el último piso del palacio.