032

196 27 6
                                    



















Hoseok despertó desorientado. Observó su entorno y se dio cuenta que estaba en un hospital. Las paredes son claras, con tonos suaves de celeste y blanco. La ventana que estaba a unos metros daba una vista muy bonita del cielo. Sus ojos parpadearon cuando el sol se dejó ver después de la nube. La repentina luz brillante causó un fuerte dolor de cabeza que lo hizo suspirar.

No sabía cuánto tiempo había estado inconsciente, pero calculaba que era más de un día. A la par de él estaba una mesita donde reposaba su preciado celular. No esperó ni un segundo más y vio la fecha.

Como pensaba. Había pasado más de un día. Hoseok se levantó con suavidad de la cama y justo cuando iba a poner un pie fuera de ella, una voz grave lo detuvo.

—Supuse que ibas a ser lo suficientemente necio para querer estar de nuevo en la acción que ni siquiera ibas a chequear el estado de tu cuerpo.

Taehyung entró a la habitación con una expresión tan tranquila que le causó múltiples escalofríos.

Hoseok se acostó de nuevo en la cama en un milisegundo. Se puso las sabanas hasta el cuello y le dedicó una pequeña sonrisa. —Ya estoy mejor.

—Estás delirando si crees que estás bien.

Taehyung avanzó hasta que estuvo frente de él. El aura que cargaba era oscura y tenebrosa. Sus ojos incluso no transmitían serenidad.

Hoseok quería llorar.

Una mano fría se puso en su frente y Taehyung le dio un asentimiento. —Ya no tienes fiebre. El doctor dijo que es necesario que reposes durante dos semanas.

—Lo haré. —Murmuró. —Solo no te enojes conmigo. Entiendo que no pude avisarles a tiempo. Ni yo mismo me di cuenta de la situación hasta que los vi en mi espalda, Taehyung.

El nombrado endureció la mandíbula. Hoseok escuchó ese pequeño cambio de respiración en Taehyung y no pudo evitar encogerse del miedo. Hoseok lo admitía, a veces daba miedo y hoy era una de esas ocasiones en donde pudo ver como Taehyung hacia todo lo posible por calmarse.

Cuando iba a escuchar la sentencia de Taehyung, otra persona ingresó. El cabello azabache de Yoongi fue tan bienvenido que el alivio inundó su ser.

—Es mejor que hable con él, Kim. —Yoongi se acercó y le dio un choque de puños a Hoseok que lo recibió encantado.

A Taehyung no le pareció eso, sin embargo sabía que era lo mejor. Pero no le dio el gusto de irse del cuarto. Necesitaba escuchar de la propia boca de su compañero que era lo que ellos no vieron.

Una hora antes del incendio

Hoseok llegó a su oficina cargando unos discos en una mano y con la otra una bolsa de comida china. Sehun estaba en la entrada esperándolo.

Eso lo sorprendió.

— ¿Me buscabas?

Sehun asintió con una expresión seria. —Hay algo extraño en los alrededores. Estaba con mi hermano patrullando el edificio pero hay unas personas que consideramos sospechosas. Alerté por cualquier cosa a Park Minhoo.

Hoseok ni corto ni perezoso entró a la oficina con su tarjeta de identificación y puso todo lo que cargaba en una mesa aparte para después sentarse frente a las diez pantallas que tenía a su disposición.

— ¿En qué piso los vistes?

Sehun se sentó a la par de él y señaló las pantallas que enfocaban los lugares. —Esas zonas tienen un punto ciego y ellos estaban ahí. Consideramos que no es una coincidencia que ellos estén propiamente escondidos en ese ángulo que la cámara oculta no capta. Pasa lo mismo con las demás.

SOULMATES ||VKOOK|| ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora