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Jungkook se sintió extraño después de aquel extraño interrogatorio.

Si es que se le podía decir así.

Ni siquiera había sido un policía cualquiera el que le vino a hacer preguntas, había sido el propio inspector en Jefe. Un detective, presentándose como Kim Namjon. Las preguntas habían sido claras y directas. Y él las respondió a como pudo, tratando de mantener los nervios controlados. El oficial había sido muy intimidante.

Después de que terminaron las preguntas, el detective le aconsejó no caminar solo en la zona, ya que un sospechoso se encontraba en el lugar. Si lo hacía, que mejor saliera acompañado. Sin embargo, cuando mencionó la palabra sospechoso, Jungkook no pudo evitar los leves escalofríos que invadieron su cuerpo. Recordó la carta que Jacob le había enviado esta mañana, él sabía dónde vivía.

Jungkook por un momento estuvo tentado de hablar. Decirle al policía si había alguna manera de detener al asesino que lo andaba siguiendo. Pero no pudo. Algo en su mente le hizo detenerse, no podía decirle.

Cuando el detective Namjon se iba a despedir, le dejó una tarjeta con su número. Le había pedido llamarlo si miraba algún acto sospechoso o persona que no le diera buena espina.

Se mordió los labios cuando vio que se alejaba en su camioneta. Apretó la tarjeta contra su pecho e ingresó.

Una vez que estuvo dentro del apartamento fue directo a su habitación para ponerse a empacar lo necesario. Solo llevaría ropa para una semana ya que no sabía cuánto tiempo tardaría Taehyung.

Jungkook no quería seguir viviendo con miedo, ya tenía suficiente.

Guardó su tarjeta en el bolsillo derecho de su pantalón.

Confiaría en Taehyung.

Tiró las camisas y jeans a la cama y fue a traer una de las pequeñas maletas que tenía en caso de emergencia. Acomodó su ropa y antes de cerrarla un pequeño mareo lo detuvo. Por un momento su vista se había oscurecido, se puso la mano en la frente y comenzó darse suaves masajes para que pasara.

Con lentitud fue a la cocina para servirse un vaso con agua. Una vez que tomó el vaso para beber, el dolor nuevamente se presentó siendo más punzante, el dolor invadió dolorosa y fuertemente su cabeza haciendo que soltara el vaso.

Jungkook ni siquiera escuchó el ruido del vidrio quebrarse, todos sus sentidos estaban sensibles al dolor que lo embargó. De pronto observó como las paredes comenzaban a moverse frente a sus ojos. Los mareos empezaron a torturarlo.

—Mierda. —Se quejó. El dolor se hacía cada vez más punzante y doloroso.

Con gran dificultad se sentó en el piso, procurando no estar cerca de los filosos vidrios que se encontraban esparcidos en el suelo. Puso sus dos manos en la cabeza y comenzó a dar suaves y profundas respiraciones para calmarse.

No sabía que estaba mal con él, hace poco había estado bien, más que bien. Descartó de sus pensamientos que el hambre haya sido la razón del porque se encontraba así. Era demasiado doloroso para ser eso.

¿Cefalea tronante?

A pesar de que sentía los sintomas, tampoco creía que fuera eso.

Así que comenzó a contar.

El dolor poco a poco disminuyó cuando iba a pasar del minuto.

Cuando se encontró un poco mejor decidió abrir suavemente sus ojos para que la luces de la cocina no dieran de lleno a su vista.

SOULMATES ||VKOOK|| ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora