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El can rubio se sentó completamente en las piernas del menor, teniendo su cabeza levantada y mirando fijamente a su contrario.

Exe solo soltaba pequeños suspiros teniendo las mejillas un tono pero muy leve de sonrojo, casi ni se notaba.

El can rubio puso uno de sus dedos en los labios de su contrario el cuál empezaría a acariciar.

-Tus labios son más suaves de lo que parecen...

-¡Deja ahí! Ya los probaste una vez... No nos podemos andar besando todo el tiempo.

-¿Y quién te dijo que quería un beso? ?9 a caso quieres volver a besarme?-Pregunto el can rubio para luego sacar su dedo y acercarse a un más a la cara del contrario.-

Sus respiraciónes se mezclaban nuevamente como hace un par días atrás... Estos estaban a punto de besarse nuevamente hasta que el sonido del teléfono los regreso a la realidad.

-¡A-ahh! ¡Perdóname, ahora vengo!-Dijo en tono de exclamación el can rubio, sin dudarlo se bajaría de sus piernas, luego de la cama para ir a tener el teléfono, al atenderlo se le podría escuchar su voz nerviosa.- ¿S-si, diga?

Una voz respondió.

-¡Mike, finalmente puedo hablar contigo! Perdón por la hora, ya se que es temprano... ¿Que haces despierto a esta hora, y este milagro?

-¡Esque me dió hambre! Y... No pude volver a dormir.

Aquel pelinegro, que si bien recordamos cuyo nombre es "Trollino" seguiría hablando con su pequeña mascota, que como es de esperarse lo considera un hijo.

El exe estaría aún sentado en una esquina de la cama del menor, pensando sobre aquella escena, por una parte estaba realmente molesto al ser interrumpido en cuyo momento "importante" y por otra aliviado, sabía que solo haría que Mike se descontrolara más.

Una hora después el can rubio regreso a la habitación para mirar al exe.

-Termine de hablar con Trollino, ahora sí tengo hambre... ¿Ya podemos irnos?

-Claro.

Ambos Canes salieron a desayunar aun pequeño restaurante que quedaba cerca de su casa.

-¡Este lugar es muy bonito! Y hay muchas parejas...-Dijo el can rubio observando a su alrededor.-¡Pero lo más bello sin duda será la comida!

-Si... Tienes razón parece más... ¿Un lugar romántico?

-¡No me dijas que me traigiste a un restaurante romántico!

Cuando el mayor iba a responder un joven camarero se acercó a ellos.

-¡Buenos días! ¿Les gustaría el menú del día? Por cierto tenemos un descuento del 25% a parejas.-Dijo el joven, su pelo era castaño y tenía unos lindos ojos color morados.-

-¿Les hacen descuento a las parejas...?-Pregunto el rubio.-

Aquel castaño asintio con la cabeza.

-Mi amado prometido y yo... Queremos el menú del día.-Dijo inesperadamente en mayor, acto seguido toma la mano del can rubio para entrelazar sus dedos con los de este.-

El can, que por cierto ya no es un pequeño perrito, estos cuando salen toman una forma humana, (Mitad animal y mitad humana) la apariencia del menor era linda... Sencilla no media más que 1.45
Tenía unas pequeñas orejitas, rubias como su pelo amarillo. Vestía un polo amarillo, un pequeño short, una capita y un pequeño broche en el pelo.

Mientras que la apariencia del mayor era muy diferente, este media 1.72.
Vestía un polo negro de manga larga, unas vendas en las manos, un pantalón negro, unas gafas oscuras y una capa roja.

El mesero se fue rápido a hacer la orden, los había dejado solos, en una mesa un poco alejada de la multitud.

-¿Se puede saber por qué me dijiste "Prometido"?-Pregunto el rubio aún sin poder creer lo que había hecho.-

-Esto no significa nada.

Fue la respuesta del mayor.

-Simplemente fue por un descuento.

Continuo hablando el mayor, unos minutos después el pequeño rubio le respondió.

-¿Por qué eres así, exe? Sabes lo que pasó entre nosotros, no me gusta jugar de esta manera... Aunque sea por un descuento.

El mayor puso uno de sus dedos en los labios del pequeño rubio.

-¡Silencio! Sabes que si nos cachan nos harán cobrar de más, ¿Verdad?

-¡Hmm! ¡Pues lo siento!

Contesto el pequeño rubio, haciendo un pequeño capricho.
Durante toda la espera de la comida estos estuvieron en silencio hasta que llegó la comida.

-¿Sabes que exe? Mejor olvida lo de hace rato... ¡Todo valió la pena, la comida está deliciosa!-Dijo el rubio sin parar de comer.-

El mayor solo soltó una pequeña risa, conocía bien al menor, sabía que al rato se le pasaría... Y más si se le da algo que me guste.

Mientras el mayor comía se hacía preguntas en su cabeza.

-Mañana será el tercer día... Aún no pienso por completo mi respuesta... Después de todo no es un tema fácil.. ¿Un romance con Mike? ¡Básicamente soy yo! El realmente saco un lado de mi... Un tanto extraño ¿No? Tampoco quiero lastimarlo... Pero mañana es el "gran" día.

Continuaba perdido entre sus pensamientos hasta que la voz del menor lo saco de sus nubes.

-¡Exe! ¿Me estás escuchando?-Preguntaba el pequeño rubio que llevaba hablándole desde hace ya un rato.-

-¡Si lo hago Mike! Solo que yo no soy como otros que hablan con la boca llena.-Decia como excusa.-

Aquel rubio solo hizo un gesto de molestia, un rato después estos terminaron, pagaron la cuenta pero antes de salir se encontrarían a un viejo amigo... ¿Quien sería?

||1 Mes|| -MIKEXE-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora