Takeshi estaba reflexionando seriamente sobre su vida, es un adulto competente que es capaz de ver las mentiras......
Su padre es un mentiroso, su madre también mentía....
Ok, lo entienden ambos tienen sus secretos pero desde que se hizo el anuncio del nuevo emperador todo empezó a cambiar.
Monkey D Luffy es un emperador, quién lo diría ese chico si que tenía una suerte increíble sería un sueño pelear contra el o junto a él.
Una batalla amistosa sin intenciones de matarse, quería saber el potencial del chico que fue confiado el tesoro de su padre.
Pero por alguna razón su padre le prohibió hacerlo, esa fue la única regla que le dio como capitán....
Su cara relajada cambio a una seria cuando menciono querer ir por Luffy para pelear con el, demostrar cuanto había mejorado y ver también como él mejoro.
"Takeshi, te digo esto como tú capitán tienes prohibido enfrentarte a Luffy, ni de broma tengas esos pensamientos"
"....."
Había algo oculto en esas palabras, como dijo en esos momentos no era su padre, era su capitán.
El tema jamás fue mencionado nuevamente, no le contó a su madre sobre eso.
Aún tiene celos de Luffy, saber el aprecio que le tenía su padre a ese chico aún le daba esa fea sensación que no desaparecia, se culpa a si mismo por ser inmaduro.
La tripulación de su padre se dirigía a Wano por una razón, fue solo suerte que hayan sentido esas presencias.
Takeshi miraba el cartel de recompensa de su "suegro" que caía del cielo junto a los de Tralfagar y Luffy.
Todos tenían la misma recompensa, derrotar 2 emperadores no era cosa de juego.
Ni siquiera llegaron a Wano cuando se estaban marchando, y el que quería darse una escapada para ver a su novia que seguramente estaría ahí festejando.
Las palabras que dijo su padre ese día fueron una bomba.....
"Es hora de ir por el One piece"
Irán tras el One piece..... Ellos solos irán por el One piece?
Donde habían quedado esas promesas que le hizo a su familia?
Tantas preguntas sin respuesta rondaban su cabeza ignorando los festejos de los demás, que rayos había pasado?!
Era posible conocer tanto alguien y a la vez no saber nada...
El sake no sabía tan bien, agridulce y amargo, ni siquiera los gritos de festejo lograban cambiar eso.
Su mirada fija en la espalda de su padre, que secretos tiene? Cuanto no sabe de su padre?
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