𝕾𝖍𝖊'𝖘 𝖒𝖎𝖓𝖊 • Tom Kaulitz

𝐂‧𝟎𝟐

*ॢ➴.


𝓒𝒂𝒑. 𝟎𝟐


𝐑𝐄𝐂𝐇𝐀𝐙𝐎

El día de hoy se me ocurrió hacer una pequeña lista algo así llamado horario de una persona independiente. Bueno esta mañana no pude ni levantarme no puse ni mi alarma, pero quiero ser más seguro e independiente.

Exactamente a las 8:00pm tengo que ya estar parada frente al bar y recién que me voy levantando son las 2:23pm, una hora que no es bueno levantarse, me duele todo mi cuerpo y mi cabeza. Como si hubiera cargado en mi espalda a Kristen.

De la nada se abrió mi puerta. — ¡Kathryn! ¿No piensas levantarte? —gritó Kristen, entrando a mi habitación, recién despertándose.

— No tengo nada que hacer hoy, Kristina. — sonreí falsamente.

Kristen salió de mi habitación, jodidamente enojada conmigo azotando mi puerta muy duro, pero por que se enojaría si ella también se acaba de despertar.

Ahora tendría que salir a la cocina, para prepararme mi desayuno. (sé que es hora del almuerzo, pero no he desayunado).

¡Puta madre! No hay nada para comer, a duras penas encontré un plátano ya un poco negro, pero un buen estado. Al parecer hoy si tengo cosas que hacer, como dije voy a intentar ser una persona independiente y segura. Hare una pequeña lista sobre las cosas que tengo que hacer.

Lista:
Arreglarme.
Ir de compras
Ir a dichoso Bar.

Hablando del Bar no he tomado en cuenta, que ayer me besé con uno de los cantantes líder de una banda conocida por todo Latinoamérica, fue una noche super interesante como para ser mi primer día, primero se me rompe un vaso, un maldito depravado habló sobre mis tetas, y por último me besé a Bill. Sin ni siquiera saber quién era.

Logré encontrar una naranja, mi fruta favorita, ahora intentaré no morirme de hambre con solo comer un plátano muy pasado, y una naranja que si estaba en buen estado.

— Kristy, ¿Qué vas a venir? — grité, mientras buscaba alguna parte del plátano que se pueda comer.

— Pues encontré pan, para comer con un poco de mantequilla de maní. — dijo, saliendo de su habitación, con una tostada en su mano. — ¿Quieres? — me ofreció.

— Estás loca, ¿acaso no sabes que soy alérgica a eso? — Hable, frunciendo el ceño.

— Pensé que ya no eras alérgica. — río burlona.

La maldije en mi mente en todos los idiomas posibles, ¿acaso ella no era alérgica a algo? Ahora que lo recuerdo sí, es alérgico a no hacer las tareas de la casa.

— Y, ¿Cómo te fue, en el bar, Katry? —irritante.

— Normal, pero si paso algo interesante. —hablé, mientras partía mi naranja.

- ¿Que Paso? — dijo, abriendo sus ojos como platos.

— Me bese con un cantante. —reí.

- ¿¡WHAT!? ¿Cómo se llama? —habló, atrancándose con su tostada.

— Se llama Bill, dijeron que es miembro de una banda. — seguí comiendo mi humilde naranja. —Se llama Tokio Hotel.

— No te creo, aparte es una banda muy famosa. — tomó un vaso de agua. — Imposible.

Me quedé callada, terminando de comer mi naranja.

— Bueno, iré a arreglarme, por que voy a comprar algunas cosas. — dije, mientras me iba a mi habitación.

— Me compras más mantequilla de maní. — gritó desde la cocina — Ya se acabó.

— Si es que me acuerdo.









***







Salí de bañarme, y ya eran las 4:05pm, me apuré arreglándome para después llegar temprano, y alcanzar a arreglarme mejor para ir a trabajar. No pensaba ir al trabajo y que un maldito depravado me dijera "anticuada".

Me maquillé, y me cambié de una vez la ropa para el trabajo, pensaba ir con algo sencillo, pero cuando yo llegara de comprar, no me diera gana de cambiarme, me puse un corsé con tirantes color vino y una falda completamente negra.



Salí de la casa, dejando a Kristen sola, sin hacer nada a esta no parecía importarle ni su vida, pero bueno yo si soy responsable, y podré casarme con un multimillonario famoso, para que me mantenga. (ok no, es broma yo sí trabajo).

Iva llegando al lugar donde siempre compraba las cosas, y al parecer si me pasé un poco con mi ropa, por que cada segundo que pasaba, un hormonal pasaba chiflándome. Llegué a comprar las frutas y verduras.

Salí del lugar con tremendas bolsas, llenas de frutas y en la otra verdura, lo malo es que aun me faltaba comprar otras cosas, que no era nada relacionado a la frutas y verduras. Por ejemplo, papel de baño. La señora Kristen se lo acabo mientras intentaba fumar con papel.

Mierda, la señora del Carmen ya no tiene papel.

Seguí buscando y una señora desconocida tenía, pero esta me vio mal, aun así, me acerqué a comprarle. También comprende pan integral, mermelada, etc. Por último, mantequilla de maní que pidió Kristen.

Fui a el carro y al estar ya guardando las cosas. Me llegó un mensaje de un número anónimo.

¿Y este o esta? Quien putas es. Resulta que una noche de la nada, entro a trabajar en un bar *famoso* y ya tienen mi número, no puedo sospechar de ninguna de la chica que anoche estaban conmigo, por que no sabía bien ni mi nombre.

Pero ahora estará con la duda toda la tarde, de saber quién es. No le contestaré porque imagínense que sea un secuestrador que me quiere ligar para después cogerme. (exagerada x1)


(Lo que narra Tom ahora es antes del mensaje anónimo).


𝗧𝗼𝗺 𝗞𝗮𝘂𝗹𝗶𝘁𝘇

Esta tarde, esperando a que ya se despierten todos por la tremenda borrachera que se metieron ayer en la noche. Hable con algunos amigos para poder conseguir el número de aquella chica que según ella hable de más.

En contexto me dijo que soy un depravado, cuando yo soy un pan de Dios. Fui criado en las mejores escuelas con valores. Y esto me viene a decir así, esta loca.

Bueno entonces hable con Dereck un amigo baterista de otra banda, para saber si este la conocía. Quería el número de la chica, para ver si llegábamos a reconciliarnos, primero ella se enojo conmigo y ahora yo me enoje con ella. Es bueno llevarse bien, eso me enseñaron en la escuela.

Enserio que del otro lado si se siente bien, pero aún así quiero el número de ella, por que no voy a negarlo si estaba linda, tal vez la tenga esta noche en mi cama.

Llame a dichoso baterista, y este me dio la horrible noticia que no la conocía. Recuerdo que me dijeron que era nueva, y recién ayer había entrado a trabajar.

Ya que Dereck no sabía quién era ella, salí de la casa al bar para ver si podía hablar con el jefe del lugar.

Llegué al bar y si estaba el jefe Oliver, por la hora que era 4:34pm y solo se encontraban otras chicas, entre preguntando por Oliver y me llevaron al lugar, pero sin antes también de estas chicas coquetearme y alagarme por mi piercing.

Entre sin permiso alguno. — Hola, disculpa vine, hacer algunas preguntas. — dije, parado arrimado a la puerta.

- ¿Tom? Que pasa, cuanto tiempo. —río.

—Sí, mucho tiempo. Amigo. — reí entre dientes, acercándome a la silla que se encontraba frente a su escritorio. — Vine hacerte algunas preguntas, sobre tus meseritas.

— ¿Alguna queja? ¿De quién? — dijo, frunciendo el ceño.

— Ninguno. Quiero saber sobre Kathryn. — sonreí, acordándome de ella.

— ¿Qué quisieras que te dijera sobre ella? — me interrogó. — ¿La quieres, para ti o para tu cama? — río burlón.

— Solo quiero saber, si tienes su número de teléfono. - hable serio.

— Si, ¿quieres su número?

—Vengo hasta aquí por eso, Oliver. — Rodé los ojos, molesto.

Este se levantó buscando unas hojas, y allí saco una hoja en específico que era de ella. —Mira este es número. — me entrego la hoja. — ¿Vendrás esta noche? — habló, volviendo a su silla, mientras yo copiaba su número.

— Si, y te pido de favor, que le digas a la misma, que vaya a atendernos. — entregue las hojas, sin quitar mi mirada del celular. — Ella sola. — dije antes de abrir la puerta. Dándole la espalda.

Llegué a la casa, y me encontré con Bill mirando la televisión el solo.

— Hermano querido, ya se te dio por despertar. — hable sarcástico, acercándome con los brazos abiertos, simulando un abrazo.

—Que falso. — Rodó los ojos. — ¿A dónde fuiste? —sonoro falsamente.

— Imbécil, estoy de buen humor. No lo arruines. Fui al bar. — Hable con simpleza.

— ¿Para qué fuiste, o fuiste con una de tus novias? — río burlón.

Mi mente estaba pensando en dos cosas si decirle o no. — Hoy vamos a ir al Bar, arréglate. — cambie de tema.

Ha este no pareció importarle y subió al segundo piso. Subí atrás de el en busca de Georg y Gustav, pero Gustav al parecer estaba recién llegando a contar su oveja número 19. Imposible de levantarlo, por otro lado, Georg estaba viendo su celular.

— Georg, ¿iras con nosotros? — dije, entrando a su habitación.

— ¿Otra vez vamos a salir, ahora a dónde? — se levanto de mal gusto.

— No, esta vez Gustavo esta dormido, solo saldremos los tres. ¿Vamos? — sonreí, haciendo un puchero falso.

Asintió con una cara de culo, que nadie quisiera haberlo visto con su pelo todo ido para atrás.

Todos arreglándose, menos Gustavito por dormilón. Yo me puse un buso negro ajustado que me daba cosquillitas y me picaba al mismo tiempo el cuello, pero estaba siempre caliente, un pantalón azul oscuro, y zapatos deportivos y mi bandana negra.

Y mientras los esperaba, le hable a Kathryn, después de escribirle algunos mensajes que no me contesto. Pasaron como dos horas o más y no se apuraban.

Ya eran las 7:30pm no pregunten por que esta tarde, pues Bill es un retrasado, pero en el tiempo que con solo maquillarse se demora una media hora, y hasta que encuentre su ropa llega navidad.



Kathryn

Me encontraba ya en el Bar con Kristen, pero esta se la pasaba con otros chicos mientras que yo solo pasaba en la barra mirando quien iba llegando, para ver si los atiendo o no.

Por instinto mío, voltee a ver a la puerta y ahí estaban ellos de nuevo Tokio Hotel llegando al bar. Voltee rápidamente a mirar a otro lado, con las manos todas sudadas por los nervios de verlos principalmente a los gemelos, para mi sorpresa solo eran tres Tom, Bill y Georg.

Estaba yo disimulando un poco, ordenando unas botellas de cerveza. Y el jefe llego a la barra.

— Kety, un favor. — dijo, inspeccionándome.

— Ohm, ¿qué cosa? —hablé irónicamente.

Este me miró, arqueando una ceja. — Necesito que vayas atenderlos a ellos. — Dirigiéndose su mirada a los Kaulitz.

Mi mente quedó en blanco, al saber que este también estaba enredado entre ellos.

— ¿Por qué yo?, También esta Angela, o las demás chicas. — carga la cabeza.

- ¡No! Esto es una pedida de ellos, no de mí. — dijo, sin antes sonreír y irse.

Bueno, ahora que yo también estoy enredada en medio de estos, ¿Qué hago? Iré con ellos, a ver ahora que piden. Y pasar toda la noche atendiéndolos.

Al estar reacomodándome la falda que traía puesta, llego un chico completamente desconocido a decirme que vaya atenderlo. Este se quedó mirando por unos segundos, yo voltee a ver a los chicos y Bill con Georg tenían una mirada de susto.

Fruncí el ceño, confundida, pero con el chico en frente mío. Seguí la mirada de Bill y este miraba a Tom como se acercaba al chico que se encontraba frente a mí. Tom sin aviso alguno empujo al chico, dejándolo en el piso.

— ¿Qué pasa, porque no vienes rápido? —hablo Tom en un tono grave, frente a mi con su cara de molesto.

Sali rápidamente del lugar que me encontraba, Tom caminaba rápido y yo solo lo seguía ¿Por qué lo seguía? Por qué según yo iba a la mesa que se encontraba Bill y Georg. Llegamos a la mesa, y habremos frente a ellos nerviosos y tartamudeando.

— Pues...yo quiero un refresco. — dijo Tom, mirando coqueto.

Asentí, mirándolo con molestia.

— A nosotros, puedes traernos unas 4 botellas de cerveza. —Bill emocionado.

Bill si me caía bien, es muy lindo y tierno al igual que Gustav. Pero Georg y Tom se ve que son todo lo contrario, al menos a Tom lo puedo decir sí.

Fui por las botellas y el refresco de Tom.

Al estar ya sirviéndoles, Tom tomó de mi mano dando unas pequeñas caricias, mirándome fijamente, coqueto. Algo me dijo que también debía sonreírle, y le sonreí acariciando también su entre brazo pudiendo sentir su músculo. Y si que estaba musculoso Tom.

Me aleje de él, y al estar alejándome de allí me llamo Bill amablemente.

— Katry, no vendrás a quedarte con nosotros. — irritado, cargando su cabeza.

— Ohm, puedo venir después. — hable nervioso.

Llegue a la barra, y ya eran las 9:40pm y Kristen ya estaba para irse. Fui con ella hasta la puerta de entrada, para despedirme.
— Ve con cuidado. A las 7am estoy allá. —sonreí, dándole un abrazo.

— Bueno, tu cuídate igual. — dijo, reacomodándose su buso.

Kristen se subió al carro y se fue, mientras que yo me quede en aburridorio. Mientras regresaba al bar, me quede en la entrada por que Tom estaba en la barra al parecer estaba buscando a alguien, obviamente no era a mí.

Estaba viendo mi celular todavía allí en la entrada del bar, y de la nada tocaron mis hombros. Me paralicé por completo y de la nada me voltearon, era Tom.

—Te estaba buscando. — dijo Tom. Si me buscaba a mí. — ¿Por qué estás aquí? — se iba acercando a mí, bajando su mirada a mis labios, jugando con su piercing de su labio inferior.

— N-no te importa. —dije intimidada por este.

Este se iba acercando a mí, con malas intenciones. Tom se fue acercando a mi llegando al punto de tocar nuestros labios, pero lo aleje de mi dándole un golpe en el brazo cuando este empezó a tocarme el cuello.

Puf no llevamos de conocernos ni siquiera una semana y este ya me quiere besar, es un ¡hijo de puta! Que piensa que puede estar con cualquier chica, que le diga «Hola»

Tom se fue dejando notar que estaba ofendido y molesto conmigo.

𝗧𝗼𝗺 

Después de ver como Kathryn me rechazo, y lo peor es que me golpeo. Pero estanoche ella estaba muy bella, ella me cautivo con esa mirada y sus labios.

Ahora me encontraba regresando a la mesa junto con Bill y Georg. Pero Georgestaba que se cagaba de risa.

— ¿De qué te ríes? —preguntó.

Este se río más. —Crees que no me eh dado cuenta que te rechazará.

Rodé los ojos ignorándolo. Intentando olvidar el momento y ver si es que puedo acercarme otra vez a ella.

Bill estaba serio, no mostraba ninguna sonrisa, este se levantó diciéndome que iba al baño. Pero Georg siguió riéndose.

Me senté al lado de Georg, intentando ahora no voltear a ver a Jessica. Estaahora estaba sentada sola, viendo su celular.

—Bueno, Tom. ¿Qué pasó con ella? — dijo Georg, apuntándola.

—No te interesa. — relamí los labios, molesto.

— Pues, a mí también me gusta Katry. — río. — Y sé que no podrás ganarte a Katry. Ella ya te odia y nunca harás que se enorme de ti.

Reí burlón. — Pues yo te apuesto, que Katy será solo mía, Georg. Deja de ilusionarte que ella nunca se fijaría en ti.

— Já, Tom ella no va a ser otra más de tus putas. Ella no se merece eso.

— ¿Y por qué no? Ella puede ser una...puta diferente. Una especial. — reí, hablando con simpleza. — ¿No crees, Georg?

— ¿Qué ganas de enamorarla? Esta claro que no sientes nada por ella, solo te frustrano tenerla detrás de ti, como te gusta.

— Pues, si es verdad. Pero seria entretenido tener algo para divertirme durantemuchos meses. ¿no crees? —hablé, volteando a mirarla.

— ¿Qué pretende hacer cuando logres enamorarla? ¿Qué mierda vas a hacer?

—Ya tranquilízate. Te dije que es solo un juego, y para demostrarte queninguna se me escapa. Pues mejor para mí. —reí.

— Eres un maldito asqueroso.

— Katry va a ser un juego muy divertido para quitarme el estrés de los conciertos. — dije, poniéndome cómodo en el sillón.

— Tom, por favor no lo hagas.

— Pues, y ya estás decidido a hacerlo. Ahora jódete. Yo ganare esa apuesta. Y ahora que lo pienso, deberías ir preparando tus novecientos dólares, no me vendría mal.

Ahora si comienza la fiesta. Será más divertida con Kathryn. 

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Holii, perdón por casi 4 semanas de publicar el cap,
 estaba demasiado ocupada, pero les prometo
que los otros capítulos saldran más rápido. 💗






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