Si había algo que le gustaba a Yeonjun, era la atención. En un buen sentido, claro; amaba cuando las personas eran capaces de ver buenas cosas en él, cuando podía ser admirado por buenas razones, cuando sabía que hacía alguna clase de bien al mundo.
Pero claro, ¿a quién no le gusta un poco de alabanza? Esos cumplidos sobre tu apariencia, tu inteligencia o tus capacidades.
A Yeonjun le encantaba la atención.
—Feliz cumpleaños, Yeonjunie~
Le dedicó una bonita sonrisa cuando miró al azabache aparecer por el marco de su habitación, aparentemente con no mucho tiempo de hacerse levantado. Ese día era importante, tendrían una agenda muy apretada y le hacía sentir aliviado que, aunque su bonito líder no había podido hacer un post de felicitaciones, lo estaba presenciando en vivo y en directo sin necesidad de exponer sus ojos a esa famosa luz azul.
—Gracias, Soobinnie~
La marcha del tiempo había acomodando algunas cosas en su lugar, ahora ya no se sentía tan asfixiado como podría haberlo hecho meses atrás; el hecho de que ambos sentían esa extraña 'atracción' por el otro estaba haciéndose lugar en el asiento de sus mentes, sintiéndose menos pesados en sus cabezas. Por eso no se inmutó cuando sintió sus finos dedos acariciar su cintura y sólo se limitó a seguir los lentos movimientos de su rostro con una sonrisilla, riendo como un pequeño niño mimado cuando su menor se inclinó a su altura y rozó ambas narices juntas.
—Luces muy bonito —le murmuró a esa tan corta distancia entre ambos rostros, causando que una corriente se deslizara por toda su columna.
—Dices eso todos los años.
—Porque es verdad, ¿crees que te mentiría?
Cuando estaba ante la mirada de ese chico de hoyuelos lindos se sentía pequeño, a pesar de que era mayor que él. Negó suavecito con la cabeza e inmediatamente fue recibido por esos bonitos y suaves labios acorazonados que lo llevaron a sentarse a la orilla de su cama con Soobin teniendo las manos en sus rodillas, de esos que lo hacían sentir como si fuera un niño otra vez y estuviera disfrutando de su dulce favorito, o como si estuviera introduciendo a su sistema la droga más poderosa del mundo.
Sí, era un muy buen comienzo de día.
—Debemos de terminar el desayuno y la agenda matutina, luego tendremos la prueba de vestuarios y después iremos a ensayar.
—¿Ensayar? ¿Otra vez? —quejó Yeonjun, bajito, siendo esa una de las veces en las que odiaba que su bonito líder fuera un maniático responsable de primera capaz de romper sus besos solamente para recordarle qué debían hacer.
—Sí, la presentación real es en unas horas.
—Pero es mi cumpleaños —puchereó el mayor.
Soobin soltó una ligera risita y fue a besar suave y cortamente esa pequeña boquita quejosa.
—Es por eso que debemos hacerlo más especial. Estamos a punto de romper uno de nuestros parámetros de este año en el extranjero con una presentación de canción debut, ¿no era eso que te tenía tan contento desde que comenzamos el mes?
—Bueno, sí, pero en este momento no quiero preocuparme por una jodida agenda, quiero quedarme aquí mientras nos llenamos de besitos.
—Puedo llenarte de besitos más tarde.
—Sí, pero no es lo mismo.
Soobin amaba lo pegajoso que Yeonjun podía ser si quería y estaba de los ánimos para ello. Mentía si dijera que no quería tomarle la palabra, pero sabía que una vez que hubiese sido convencido por esos ojitos de gatito, no habría vuelta atrás y no tendrían suficiente tiempo para cumplir con todo lo que debían hacer. A final de cuentas, el principal objetivo de su estadía allí era trabajo; después podría llevarlo a algún lugar bonito sin ninguna limitante que arrastrara a sus compañeros con ambos, aún no era tan egoísta.
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𝗥𝗘𝗩𝗘𝗡𝗚𝗘 𐠀 soobjun (숩준)
Fiksi PenggemarSu cumpleaños, el día más alegre de su año. Yeonjun destacaba por donde quiera que iba, y su personalidad era uno de sus tantos encantos que lo hacían tan especial, Soobin estaba seguro que no era el primero ni el único en notar aquello. Solamente q...