❄️# ┆ вєℓιєνєя || 𝑶𝒑𝒕𝒊𝒎𝒖𝒔 𝑷𝒓𝒊𝒎𝒆

| 𝐌𝐞𝐦𝐨𝐫𝐢𝐞𝐬 |

03/08

Al cruzar el portal, ambos bots se vieron en una tormenta de nieve bastante densa, tanto que la predacon tuvo que cubrirse con sus alas mientras que el Prime con su brazo.

—¡Debemos encontrar refugio! — gritó la femme pero se quedó impactada cuando el mayor cambió su pintura cambio de color a uno más blanco, era una cobertura contra el frío que tenía en las últimas misiones que había hecho con el equipo de Bumblebee.

—No te transformes en tu modo alterno, tus alas se congelarán, sigueme — ordenó para empezar a caminar mientras trataba de cubrir a la azulada.
Finalmente después de unos minutos, pudieron llegar a una cueva no tan lejos y debido a que no había hielo, pudieron encender una fogata.

Nia se sentó para intentar entrar en calor, ella no era una predacon de frío, y menos tenía fuego para defenderse así que su cuerpo no podría calentarse con eso y la frialdad solo le afectaba más, el Prime por otro lado solo podía limitarse a observar a Nia, aunque no evitaba sentirse mal por ella por no pensar que le haría daño el clima frío. 

—Lo lamento — dijo llamando la atención de la de ópticos dorados. —Alaska no suele ser tan frío en esta época del año, pero no sabía lo de la tormenta — añadió y la azulada rodó sus ópticos sin darle tanta importancia. 

—Los Ikran no poseemos fuego, somos los que ustedes dirían predacons de bosque, de regiones cálidas o húmedas — argumentó hasta que finalmente pudo entrar en calor y suspiró temblorosamente para dejarse caer en la pared su espalda. 

Prime suspiró más tranquilo, le miró de reojo; el silencio no resultó incómodo aproximadamente unos 5 minutos antes, pero ya después, tanto Nia como Optimus solamente se veían de lado o evitaban la mirada si se cruzaban una con la otra.  Sin embargo, un pitido hizo salir a Optimus de sus pensamientos y llevándose un par de dígitos a su comunicador, lo encendió. 

—¿Qué sucede? — cuestionó y la azulada volteo a verlo momentáneamente con algo de interés. —Enterado, gracias — dicho aquello, finalizó la transmisión y volteó a ver a la Predacon. —Al parecer la tormenta terminará hasta mañana, así que por lo pronto debemos quedarnos aquí. 

—Supongo — respondió Nia para abrazar sus piernas y llevarlas a su pecho dando un suspiro pesado, ya esperaba ese tipo de noticia, pero lo que era realmente incómodo era dormir cerca de otro bot, más si era aquel Prime.

—¿Estás cómoda? — preguntó el mayor y la contraria asintió, finalmente después de esa, pequeña charla ambos quedaron otra vez en silencio. —Nia yo... He notado que tienes algunas actitudes con el equipo — habló otra vez pero la de ópticos amarillos no volteó a verlo. —Al parecer con el que tienes más confianza es con Fixit, pero con los demás veo que-

—Mira, Prime, yo no confío en nadie... Ni en mi propia sombra — interrumpió la femme teniendo su vista centrada en aquella fogata. —No me quedé en tu base para socializar, Lockdown llegará en cualquier momento, y si él llega ahí yo seré la que le arrancará la cabeza — puntualizó y el de ópticas azules solo hizo una pequeña mueca preocupados por la azulada. 

—Entiendo tu enojo Nia, créeme, yo se-

—Tu no sabes nada, ¡Nada! — gritó furiosa para verle de la misma manera. —¿Tu crees que fue fácil para mi no saber nada por los últimos mil años? Ví a mi aldea ser quemada viva y no pude hacer nada, perdí al único que podía entenderme en todo el infierno que pasé junto a ese desgraciado solo para después ser encerrada, ¡No me vuelvas a decir que sabes lo que he pasado por que no es así! — Optimus solo podía escuchar a la femme, pero se quedó pálido al ver como aquellos orbes ámbar se humedecieron.