capitulo 4: Noelle Silva

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Nos la pasamos hablando y conociéndonos, las horas pasaron y yo seguía cargando con la pesada espada y la maleta dónde tenía todo.

Dónde están los cuartos?-pregunte levantandome de mí asiento

Yo te muestro-dijo Magna levantándose de su asiento- sigueme- dijo caminando hacia las escaleras.

Me enseñó toda la institución, en la primer planta estaban la cocina con el comedor de un lado y del otro sin una pared que lo separase, el living con una gran televisión y varios sofás con una pequeña mesa en medio.

Al fondo había un gran salón a la derecha que lo separaban varias paredes pero sin una puerta, solo el marco de esta. No sé ma haría raro que el capitán Yami la haya roto.

A la izquierda habían unas escaleras y un ascensor que llevaban a los pisos superiores. Y también una puerta que conducía hacia un baño que decía "para el capitán".

En el segundo pisos habían varios cuartos pertenecientes a los chicos, y también una gran sala con aguas termales.

El tercer piso era lo mismos pero le pertenecían a las chicas, además de que en la puerta del ascensor y en la de las escaleras habían láseres y cámaras vigilando, solo las chicas sabían las claves para desactivarlos.

Luego también se podía subir por la escalera al techo del edificio, pero no fuimos allí.

Magna me acompaño a la habitación que decía mí nombre y me dejó con mí privacidad, era la primera vez que tenía una habitación para mi solo!!

Entre y la habitación contaba con una cama, un armario y una ventana con vistas que se podía tapar con cortinas, aparte de un escritorio con silla. Además tenía una puerta que le permitía entrar al baño de la habitación, que tenía dicha lavadero y el inodoro.

Deje todas las maletas y mis espadas, me bañe y me tiré a la cama pensando en todo lo sucedido, sin darme cuenta cai dormido, todo lo que sucedió me canso.

Al despertar mire hacia la ventana y se podían ver las estrellas y un cielo oscuro, era de noche.

Iba a volver a dormir pero el ruido de mí estómago hambriento me interrumpió, tenía hambre así que salí en busca de comida.

Me dirigió al ascensor, pues bajar por las escaleras a esta hora sería peligroso. Llamé al ascensor, espere a que se abriera y entre. Seleccione la planta baja y volví a esperar.

Cuando porfin llegue me dirigió al comedor pero me llamo la atención escuchar a alguien desde el salón hablar de forma inaudible por la distancia  y también estaba... llorando?

Me acerque con curiosidad al marco de la puerta inexistente y mire adentro, había una una chica de cabello plateado con dos coletas a sus lados. Estaba en la primer fila enfrente al pizarrón, con una pila de libros en el banco y otro abierto. Tenía su cabeza sobre el libro abierto y las lágrimas recorrían por sus mejillas.

Me sentí triste solo al verla asi, me acerque a ella y toque su hombro pero ni sé inmutó, que le sucedía?? Escuche un poco lo que decía:

Porque? Porque tengo que ser una inútil?! Mí madre murió por mí culpa y no soy capaz ni de completar una actividad entera.

Pensé otra solucion, hasta que se me ocurrió una idea. Fui al almacén donde estaban las cosas que posiblemente se usarían para educación física,me sorprendi un poco al ver tantas cajas con papel higenico, pero segui con mi plan y agarre un par de pelotas pequeñas y volví al salón. Me pare enfrente de ella llamando su atención, pero aún as seguía llorando. Empecé a hacer malabares con las pelotas pero termino descontrolando se y termine cayendo al suelo y ambas pelotas rodaron por el salón.

La chica ceso un poco su llanto, pero salían saliendo lágrimas de sus ojos violetas, igualmente lo que estaba haciendo estaba funcionando.

Empezó a bailar de forma ridícula, y ella paro de llorar mirándome con mucha confusión, hasta que me tropecé con una de las pelotas y caí, ella río un poco por lo bajo. Yo agarre la pelota levantandome y la tiré a la pared, la pelota rebotó y me golpeó en la cara y la chica río un poco más fuerte. Corrí a la pelota y tropecé con la otra y volví a caer, está vez golpee mi cara con la a pelota que perseguía. La chica empezó a reír a carcajadas.

Yo satisfecho con mí trabajo como literalmente un payaso, fui con ella y mire el libro abierto sobre la mesa. Note que tenia varios golpes, pero mekor no preguntarselo de momento.

Fin de la narración de Asta.

Narración de Noelle

*No... se volverá a burlar de mí*-pense viendo al extraño pelicenizo ver mi libro. Mis libros tenían muchas actividades, la mayoría estaban hechas pero habían unas sin completar, no podía completarlas porque el recuerdo de mí familia me atormentaba.

Cuando nací mí madre murió en mí parto, soy la hermana menor entre 4 hermanos. Dos de ellos abusaban de mí desde pequeña, siempre que tenían la oportunidad me golpeaban y decían cosas horribles. Y mí último hermano solo veía y no intervenía.

Deseo ser doctora, y quise intentar hacer el examen para las clases especiales pero mí hermano mayor Nozel me lo impidió, y me unió a la peor clase especial, la de toros negros.

"Tu te mereces ese lugar entre los inútiles de esa clase"- dijo mí hermano luego de decirme dónde me uniría.

Toda mí vida fueron otros maltratos de parte de mí hermanos, además las demás familias ricas también hablaban mal de mí cuando hacíamos reuniones.

Soy de una familia rica, los Silva, pero aún así mí vida es una completa basura. No puedo completar ni una actividad sin que mis hermanos me atormenten.

Eres genial!!! Mira todas estas actividades tu sola!! Siento envidia, yo no entiendo nada!!-dijo gritando con una sonrisa, me esperaba de todo menos esas palabras. En serio pensaba eso de una inútil como yo? Nunca nadie me había decido nada por el estilo

He-e -no podía decir nada porque no me salían las palabras, quería decir algo pero no pude. Mis mejillas se calentaron levemente mientras no podía apartar mis vista de los ojos del pelicenizo, el habia dicho exactamente lo qie necesitaba aunque no lo supiera.

Esto... me podrías ayudar a estudiar? Ahy unas pocas cosas que no entiendo-dijo con su mano en su nuca sin que su sonrisa desapareciera de su rostro.

e-e-esta bien-dije con un poco de dificultad, aún no comprendía que sucedía. No lo conocía pero el hizo el payaso para no verme triste, así que se ganó mí confianza. Seguro para el esas palabras no valían mucho, pero a mí me iluminó el oscuro mundo que llevo desde pequeña.

Por cierto, no te he visto antes aquí. Estás en las clases de los toros negros también?- pregunto antes de empezar a estudiar conmigo, la verdad que cuando yo llegue pues...
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Este fue el capítulo 4, gracias por todo su apoyo y adios

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