—A veces pienso que nos parecemos a los coreanos. —Reflexionó Mer llevándose un trozo de sushi a la boca.
—¿Por qué lo dices? —Pregunté limpiando mi boca.
—Porque siempre terminamos comiendo después de hacer algo. —Adara y yo nos miramos y solo nos encogimos de hombros.
—¡No hay mejor forma de celebrar que comiendo! —Adara levantó un trozo de sushi y se lo llevó a la boca, cerró sus ojos mientras masticaba disfrutando el momento.
—¿Se enteraron de la fiesta que hará Anthony Miller en una de sus casas?
—¿Quién?
—Jesucristo, parece que soy yo la única que vive en ese instituto. —Mer tomó un sorbo de sake meneando su cabeza con decepción.
—¡Oye! No nos culpes, no somos como tú qué nos sabemos todos los chismes, tu eres nuestros ojos y oídos. —Dije tocando las partes de mi cuerpo que mencioné y Adara asintió varias veces con la boca llena.
—¿Me estás diciendo chismosa?
—Sí.
—No, no, comunicativa. —Volví a contestar metiéndole un rollo de sushi a mi mejor amiga y ella volvió a asentir con la boca llena, parecía una ardilla.
—¿La fiesta es elegante? —Preguntó mi mejor amiga después de que pudo tragar.
—No tanto, no tienen que ir de vestido, pero tampoco como si fueran unas indigentes.
—Puedo ponerme un costal de papas y me veré asombrosa. —Adara agitó su cabello y nos guiñó un ojo.
—Pero sin una cita te verás patética. —Mer se burló y yo choqué manos con ella.
—No me agradan ni un poco. —Adara nos sacó su dedo medio mientras Mer y yo reíamos.
(...)
—Te dije que no comieras tanto. —Rodé mis ojos llevando a Adara a rastras hasta la cama mientras ella se quejaba.
—Quiero vomitar.
—Eso es pecado, Diosito se enojará. —La solté en la cama y la miré mal.
—Ñeñeñe... —Me sacó la lengua y se dió media vuelta en la cama para seguir quejándose.
—Iré por algo para que se te baje la llenura, tragona. —Solté un bufido y decidí salir de la habitación rumbo a la cafetería para ver si podía encontrar algo para Adara.
—Cariño, ya te dije que todavía no puedo volver a casa. —Escuché la reconocible voz de mi novia quien se encontraba sentada en una de las mesas de la cafetería hablando por, lo que supuse, era una videollamada. —No puedo escaparme de aquí así como así. —Soltó una pequeña sonrisa. —No pude evitar fruncir el ceño al verla hablar tan dulcemente con alguien que no sabía quién era, así que decidí acercarme lentamente. —No, mi amor, así no funcionan las... ¡JESUCRISTO! —Gritó la exagerada de Dior cuando me vio parada a su lado.
—¿Con quién hablas? —Pregunté acercándome más.
—Con mi hermana, idiota. —Explicó respirando hondo y mostrándome a la pequeña niña en la pantalla. Sentí un inexplicable alivio. —¿Qué haces aquí?
—Vine a buscar algo y te ví.
—¿Y por eso te paraste a mi lado tan silenciosamente como una asesina?
—Es parte de mi encanto. —Me encogí de hombros y volví a mirar a la pantalla. —Hola. —Sacudí mi mano y sonreí a la niña. Victoria's Secret desconectó sus auriculares y pude escuchar a la niña.
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PIZZA
Fiksi RemajaGianna Newton repartía pizzas hasta que accidentalmente chocó con una millonaria y caprichosa chica. Victoria Harrelson era esa millonaria y caprichosa chica... Cuidar la imagen es de las cosas más valiosas para las figuras públicas, así que por un...