Botorones

110 18 1
                                    


Aka caminaba por las alcantarillas en dirección a la guarida, tenía sus brazos en los bolsillos de su Jumpsuit con una bolsa colgando en ellos y presionaba su teléfono contra su hombro para que no callera pues parecía hablar con alguien 

-¿Porque te preocupas tanto?- dijo la albina hablando por el teléfono 

-Porque te conozco lo suficiente para saber que probablemente no te lleves bien con el invitado de la guarida- al otro lado del teléfono estaba April, quien se oía algo preocupada 

-April, que me caiga mal toda la escuela no significa que me caiga mal todo el mundo- la otra chica se oía bastante tranquila a pesar de estar siendo regañada en algún sentido -por ejemplo, tú no me caes mal

-Solo lo digo porque aún no estás acostumbrada, además el es algo... invasivo- fue la mejor palabra que se le ocurrió para describir al invitado 

-Lo que tú digas- Aka ya había llegado a la guarida -te llamo luego- colgó la llamada y luego bajo sus lentes para prenderlos antes de que alguien la viera sin ellos -¡Leo!

Grito el nombre de su mejor amigo para escuchar como unas cosas se caían al suelo 

-¡Que onda Aka!- llegó la tortuga de azul casi callándose por accidente pero se recompuso para ir a saludar a la chica -¿Los trajiste? 

-Pero claro- le extendió la bolsa de plástico y la tortuga la agarró con emoción -espero y te gusten que no son baratos 

Leo sacó de la bolsa una caja rectangular que contenía macarrones de un color azul cielo con puntos blancos como estrellas

-¡Oh!, no puedo esperar aprobarlos- dijo con clara emoción al ver los postres -¡Mucha gracias!- abrazo gustoso a su amiga 

-No ahí de que- la misma le dio unas palma ditas en su caparazón -ahora- por más que le doliera separo el abrazo -April dijo que tenían un invitado, y siento cierta curiosidad por saber quien es 

-Oh Botorones- dijo sin muchos ánimos -ven que te lo presento 

Ambos caminaron hacia lo que era el Arcade que ahí había estado pasando el tiempo el hombre toro 

-¡Oye Botorones!- la tortuga llamó la atención del mutante 

-Hola Leo- el toro le sonrió mientras seguía jugando, pero después noto a la chica humana y se bajo de él -¿Y quien es ella?

-Guau dos minutos para ser notada, eso es un récord- dijo con sarcasmo y a la vez con diversión 

-Botorones está es mi mejor amiga Aka y vino a traerme estos- presumió de los macarrones que aún estaban sin abrir 

-Un gusto, eso creo- la albina apenas se había acostumbrado a la altura de Rapha y ahora le salían con otro mutante de casi dos metros por eso se sentía algo incomoda 

-igualmente- el mutante le respondió sonriendo para olfatear un poco el ambiente y mirar hacia los postres -hey Leo crees que me puedas dar uno de esos- puso ojitos de cachorro para intentar persuadirlo 

-Bueno... es que- la tortuga se veía incómoda de repente, la verdad es que no quería compartir esos postres pues había esperado mucho para probar uno pero se agotan de inmediato en las pastelerías y no son tan accesibles, pero su amiga se había ofrecido a comprárselos y él no se iba a negar

Además conocía al toro, probablemente se los acabaría sin que se dé cuenta 

-Toma- Aka le entregó una caja más pequeña que la de la tortuga de azul pero también tenía los mismos postres -eran para mi pero te los puedes comer 

-¡Muchas gracias!- el toro mutante salió corriendo dejando caer un par de máquinas del arcade a su paso causando un desastre que probablemente haría enojar a Donnie cuando se entere 

Los dos adolescentes se quedaron callados unos momentos viendo como se había ido hasta que la tortuga de orejas rojas miro a su amiga 

-¿Los compraste para eso o de verdad eran para ti?- pregunto enarcando una deja, la conocia lo suficiente para saber que no le daría un regalo a cualquier extraño 

-Digamos que las dos- la chica no iba divagar -igual no me molesta dárselos tengo como unos veinte paquetes de alfajores de coco en mi casa de la última vez que fui a argentina- volvio a meter las manos en sus bolsillos mientras sonreía -ademas, compre eso para ti no quisiera que te quiten la oportunidad de probarlos 

Leo rodeó su brazo en cuello para abrazarla 

-Sin duda eres la mejor- hablo contento -¿Que tal si cuando se vaya nuestro invitado tu y yo hacemos una súper genial pillamada

-Mmmm- seamos honestos, estaba fingiendo que pensaba la respuesta -si ahí palomitas y la saga de Sherk yo me apunto 

Ambos se empezaron a reír  

Rottmnt: Bloguera meticheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora