Parte 1.- Su partida

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Tras terminar sus estudios en el colegio secundario, Michael decidió entrar a la armada, por el simple hecho de honrar a su padre caído en combate. Era más difícil de lo que imaginaba, pero no estaba dispuesto a rendirse ante el único sueño que se le permitió tener.


Eran cinco integrantes en la familia, la madre, el hermano mayor que nunca visitaba, la hermana mayor que huyó con su novio con tan solo 16 años, Michael y los pequeños gemelos.


-Sólo una persona estaba dispuesta a ayudar además de mamá, y ese era yo. Constantemente ayudaba en casa, mantenía mis estudios y trabajaba los fines de semana. Sin contar mi duro entrenamiento personal para estar listo en un futuro. -Pensaba Michael mientras se levantaba 5 am.


Su madre le rogaba que buscase otra carrera, que no quería que sucediera lo que a su padre, pero él se negó a sus ruegos.


Siempre recordaba los pocos momentos que vivió junto a su padre, en el columpio, entrenando a su perro, y la cena familiar, último pero inolvidable suceso que su memoria nunca borraría. En las únicas horas que pensaba en ellos era mientras dormía, no tenía descanso.



Dos años de entrenamiento dieron frutos. Se lo había convocado a Irak, donde serviría a su nación, tenia miedo, incluso pensaba en huir, pero eso no era suficiente para detenerlo, su mente vencía a su cuerpo haciendo que se moviera.


-Esto es lo que buscaba, honrare tu vida padre, lo juro por la mía! -Se decía constantemente durante el viaje en avión con sus colegas a la mencionada misión.

Sólo un Paso MásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora