Ataduras...

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Este capitulo es para un chico que hace mis días menos aburridos, un chico interesante, lindo, encantador, provocativo, un chico que una vez me dijo bella durmiente por quedarme dormida cuando hablamos de noche jsjsjs, bueno, este capitulo es para ti D. No existe un motivo en específico para escribir esto, supongo que es por la experiencia de haberme atado por ti y por el cariño y aprecio que tengo hacia ti. Eres un chico increíble, me gusta que hablamos de muchas cosas, no solo de lo erótico. TQM D. 💕


Es inevitable no excitarme cuando pienso en la vez que me ate por ti D, ya te lo he dicho antes, estaba nerviosa, nunca antes me había atado, pero a la vez estaba emocionada y ansiosa por hacerlo, estaba emocionada por 1ra vez atarme y que una persona me acompañara en ese proceso, ansiosa porque tenía muchas ganas de atarme. Agradezco la forma en la que me explicaste como atarme, fue una forma excitante por los comentarios que dejabas bajo las fotos. Bueno era atar la cuerda alrededor de mis pechos, apretándolos un poco, recuerdo que me explicaste ciertas cosas antes de atarme como que no debía apretarlos mucho debido a que me podía lastimar o que si sentía dolor o notaba cierta inflamación en mis pechos los desatará inmediatamente. 

Comencé a hacer todos los pasos de las fotos que me ibas enviando, estaba excitada por el hecho de estar viéndome en el espejo con mis pezones duros y para aumentar mi excitación estaban esos comentarios que dejabas bajo las fotos, tu me preguntabas si iba bien, si le entendía, si estaba siendo fácil, a decir verdad no se me dificulto demasiado, algo que nunca te conté es que: mientras me ataba imaginaba que eras tu quien lo hacía, acariciaba mis pezones pensando que eran las yemas de tus dedos, que pasabas tu mano por mi cuello, mis hombros, mis brazos, te imaginaba ahí conmigo recorriendo mi cuerpo después de cada paso y que al final de atarme me besabas, no era un beso lindo, cariñoso o tierno, era un beso cargado de deseo y lujuria, jalé mis duros pezones imaginando que eras tu quien lo hacía, era la primera vez en mucho tiempo que deseaba tanto a una persona como lo hice ese día, te deseaba, te deseaba conmigo haciéndome tuya, tocando todo mi cuerpo, provocándome gemidos, jadeos, suspiros... simplemente quería que me hicieras perderme en el placer.

Después de atarme me ordenaste tocarme frente a mi espejo, sentada en una silla, con las piernas abiertas, mis muslos quedaban recargados en los reposabrazos, estar así por ti me excitaba mucho, podía ver lo mojada que estaba, mis fluidos escurrían. Verme atada, con los pezones duros, mi intimidad escurriendo por ti, simplemente esa imagen era deliciosa, me toque con las ordenes que me ibas dando, aunque luego un rato me tuve que ir a ayudar a mi mamá con algo, yo te lo dije, me vestí nuevamente con una blusa larga y holgada para que no se notara la cuerda ya que no llevaba bra o algún top encima de las ataduras, con un short y fui con mis bragas empapadas, sentía mi intimidad mojada, sentía mis fluidos en mis piernas, me sentía muy caliente de estar así, mientras ayudaba a mi mamá no podía dejar de imaginar que tu estabas ahí observándome con una sonrisa "traviesa" o "lujuriosa", me sonrojaba de solo pensar en las miradas que me darías si tu estuvieras ahí, ese pensamiento hizo que volviera a sentir mi intimidad palpitar y volviéndose a mojar. Al terminar de ayudar a mi mamá recuerdo que tu y yo volvimos a hablar, me sentía como tu sumisa, literalmente eso fui ese día, fui TU sumisa, hice lo que me pediste y me toque como lo ordenaste. 

Finalmente me metí a bañar y al quitar la cuerda noté que había quedado mi piel marcada, no me dolía ni nada eso, pero si se notaba la marca y eso me excito, me recordó nuevamente que me ate por ti, que fui tu sumisa, que seguí tus ordenes. Mientras me bañaba no pude evitar tocar, acariciar, recorrer mi cuerpo pensando en ti, nuevamente estaban esos pensamientos donde tu estabas ahí conmigo, donde hacías lo que quisieras con mi cuerpo, me embestías contra la pared del baño, me dabas nalgadas, apretabas mis pechos, jalabas mis pezones, besabas mi cuello, dejabas chupetones, me besabas y muuuchas cosas más.



Al día siguiente hice algo, algo que no te dije, pero que seguro te va a gustar...


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