Orgullo

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¿Qué voy a extrañar más que el día de mi muerte?
Francamente creo que nada.
Cuando se apague la luz del corredor que siempre tintineaba,
no voy a extrañar nada
más que el día de mi muerte.

Ni cuando llovía y todo se inundaba.
Ni el frío abrazador por las madrugadas.
Ni el olor a aromatizante de lavanda.

Aunque tal vez sí las notas de algunas canciones,
los sonidos de la calle y la naturaleza.
Tal vez sí, palpar la arena con mis manos,
el olor de algún perfume.

Ni cuando el cielo tronaba.
Ni cuando miraba a la luna y lloraba.
Ni el calor de un abrazo.

No voy a extrañar nada
más que el día
de mi muerte.

Aquí yacen mis restosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora