El sonido de mi guitarra resonando era lo único que rebotaba por las paredes de mi cuarto. No trataba de hacer una melodía, simplemente hacia un rasgado simple mientras miraba el techo de mi habitación.
Había algo que me ha estado molestando últimamente. No molestar como tal, simplemente una intranquilidad que me impide sentirme bien del todo últimamente. ¿Los exámenes?, quizás no, entiendo muy bien la materia de Eina-sensei. o quizás el no tener una canción aun me frustra de cierta manera.
Es algo estrujando mi corazón, como un pequeño vacío el cual simplemente comenzó a aparecer a medida que pasaban los días. Es como una nota musical que de la nada dejo de quedar en la melodía que había compuesto por tanto tiempo.
Y no le molestaba, simplemente quería saber el porqué de eso. ¿qué era lo que me hacía sentir diferente?, como insegura de mí, y la vez tan segura, como un cálido lugar del cual no quiero ser expulsaba.
Detuve de tocar la guitarra. mis gatas me miraron con curiosidad ante el repentino parar de la música. mi melodía cambió, me encorve un poco tocando con delicadeza la guitarra, tocando la que alguna vez fue una canción para mí.
Cerré mis ojos, tratando de buscar en mis pensamientos el causante de mi intranquilidad, aquel que me lanzó esta maldición sobre mi mente.
"Ryuu-san"
-Un día atrás, viernes-
"Entonces Welf dijo: "no tocaran a mi amigo" y lo golpeo en el rostro, defendiéndome de esos tipos que me molestaban en mis inicios aquí"
Se me estaba haciendo costumbre escucharlo. Lo escuchaba atentamente, apoyaba mi codo sobre mi pupitre y colocaba la mano en mi mejilla mirándolo mientras el hacia gestos con su mano buena para darme una descripción de lo que sentía.
¿Como terminó contándome esto?, no lo sabía. tampoco es que me importase, simplemente se me hacía cómodo escucharlo. quizás porque estaba aburrida, o quizás porque Cranel-san era bastante bueno contando sus historias. Simplemente se me hacía bastante cómodo observarlo mientras contaba con lujo de detalles el cómo se hizo amigo de crozzo.
"Luego Welf me dijo que debía ser fuerte, los héroes no se dejan intimidar, protegen a los que son intimidados. Es un poco vergonzoso ahora que lo digo, pero en su momento esas palabras de cierta manera me hicieron confiar más en mí mismo"
Crozzo-san no vino el día de hoy, por ende, tal vez porque no tenía opción, cuando comenzó el primer receso, pego su pupitre al mío empezando a comer de su desayuno mientras lo observaba recostada en mi pupitre.
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Pese a no hablar, el nunca se mostro incómodo, y eso de cierta forma me hizo sentir bien, pues podia notar esa seguridad en su hablar, casi como si fueramos amigos de toda la vida, o como si hablara con el telepáticamente.
Era realmente reconfortante.
Me gustaba.
Era la primera vez que sucedía algo asi. Lo veía reir, sonreir, ponerse algo apenado cuando contaba algo, mas nunca se mostro incómodo.
