EL CLUB DE FANS

CAPÍTULO 89

Algunos meses después, Clementina está en su nuevo departamento, preparándose para viajar a Estados Unidos, cuando de pronto alguien llama a la puerta ella abre

- Tía Clara, ¿te decidiste?

- Si, gracias por avisarme de tu viaje, me voy contigo

En eso el encargado del edificio entro con unas maletas

- Me dijeron que trajera este equipaje al departamento 347

- Si, aquí es

- Eh...sobrina traje mis cosas, pero si quieres me voy un hotel – dijo Clara (visiblemente avergonzada)

- ¿Qué dices tía, como crees que te dejaría ir a un hotel? - dijo Clementina, y dirigiéndose al encargado agrego:

- Lleve las maletas al cuarto de huéspedes por favor

- Gracias Clementina por mí y por todo lo que has ayudado a María Joaquina en este tiempo

- No tienes nada que agradecer tía, tú sabes que yo quiero a Majo como a una hermana y también a ti, tú siempre serás bienvenida en mi casa y también el tío Miguel si quisiera

- ¿De veras lo recibirías?

- Claro, nunca podré olvidar aquellas temporadas de vacaciones que pasaba en su casa cuando era niña, el tío Miguel era tan bueno y cariñoso conmigo ¿no entiendo desde cuándo comenzó a cambiar tanto?

- Fue su avaricia sobrina, él siempre fue un hombre emprendedor, pero cuando sus empresas prosperaron y comenzó a ganar dinero se volvió ambicioso quería más y más dinero, entonces encerró a María Joaquina en varios internados porque decía que criarla le quitaba tiempo para los negocios...

- Lo lamento mucho tío

- Ayer mismo tuve una discusión muy fuerte con él porque le dije que viajaría contigo

- Sabes que yo no tengo problema en llevarte, pero eso puede traerte problemas con mi tío

- No me importa, hace ya casi dos años que no veo a mi hija y quiero conocer a mi nieta...

- María Joaquina es muy feliz tía Cirilo es un gran chico y la adora, ambos trabajan y estudian, no son ricos, pero viven cómodamente...Marianita ya tiene siete meses es una bebé preciosa ya lo veras

- Me alegró María Joaquina no pudo haber escogido a nadie mejor que tu para ser madrina de su hija...

En ese momento el encargado vuelve a la habitación de Clementina

- Las pertenencias de la señora ya están en la habitación de huéspedes señorita Soares

- Muy bien, y muchas gracias – dijo Clementina (sonríe)

Clementina saca de su bolso una buena cantidad de dinero y se la da al encargado como propina

- Muchas gracias señorita ¿se les ofrece algo más?

- A mí no ¿y a ti tía?

- No, tampoco

- Bien si se les ofrece algo solo me llaman

- Si

- Con su permiso

El empleado hace una reverencia y sale

- Te felicito Clementina este departamento es sencillo pero bonito

- Sabes que no me desespero por lo lujos tía lo compre porque me queda más cerca de la universidad, además ya tengo casi veinte años y quise independizarme