IRL— ¡Nunca más hago esta mamada, eh pendejos! — Ríe — Ya me iban a robar, ¡dos veces! Me quitan mi tripita —
Roier estaba en un IRL. Se encontraba en un supermercado.
— ¿Qué más quieren? — Le pregunta al chat en broma
Entra al pasillo de dulces y ve que esta una chica.
La chica estaba de espaldas, era bajita, tenía pelo café claro, hasta aproximadamente los codos.
— ¡No mamen, estas pinches paletas se ven bien mamalonas! — Rápidamente se acerca a agarrar varias, las cuales estaban justo a lado de la chica
La chica voltea a ver a Sebastián, el cual estaba a centimetros de ella.
— ¡Miren, chat! — Exclama entusiasmado
Ella lo mira como si estuviera loco, pero también empieza a observar su perfil, se veía tan lindo.
Sebastián al sentir su mirada voltea a verla, ella apenada mira a otro lado y finge qué hace otra cosa.
Luego decide irse a otro pasillo para ya no pasar vergüenzas.
— Uy, creo que la espante.. ¡No, me estoy convirtiendo en espanta viejas! — Grita en broma
X: QUE LINDA
X: NO MAMES ROIER PÍDELE SU INSTAGRAM
X: El espanta viejas le dicen
X: SACALE PLATICA— ¡Cálmense pendejos! Aunque... si estaba bonita, ¿Creen que le debí de hablar? ¡Puta madre! Todo por ser un pinché espanta viejas — Suspira con decepción
Se queda un segundo procesando lo que hará a continuación.
— Vamos a buscarla, chat, pero hay que ser discretos —
Dicho esto, Sebastián va en busca de la chica, claro "discretamente".
Después de varios pasillos buscandola se rinde.
— Chat, creo que ya perdí al amor de mi vida — Dramatiza — Nunca más la volveré a veeer — Bromea con el chat
Cuando de repente, siente que algo choca contra su cuerpo.
Ese algo, o más bien dicho alguien, se cae al piso.
— ¡Auch! Ay, estas bien? —
La chica levanta la vista hacia Sebastián, cuando vio que era el chico lindo de las paletas, sus mejillas se pusieron rojas de la vergüenza.
— P-Perdón! Lo siento mucho, no quería chocar contigo, lo siento! — Dice tan rápido que casi no se le entiende, mientras se levanta rápidamente del piso
Sebastián se queda callado, embobado al verle la cara de cerca a la chica y escuchar su melodiosa voz, hasta que reacciona.
— ¿Eh? ¡Ah! N-No te preocupes, No pasa... nada — El suelta un suspiro y se le iluminan los ojos al ver la cara de la chica sonrojada
Se quedan unos segundos mirándose a los ojos, hipnotizados con la mirada del otro, hasta que un sonido llega a sus oídos.
ElMariana a donado 1000 bits
Si me vas a comprar las papitas q te pedi o nel?A
mbos despegan la mirada y Sebastián mira quién fue el que interrumpió.
— Ehh, no, no te voy a comprar ni madres, Osvaldo — Responde olvidándose de la compañía que tenía
El reacciona al escuchar una pequeña risa de la chica.
— Ay, verga.. ¡Ay! Una disculpa, normalmente no soy tan grosero —
El mira unos segundos su chat y ve que todos le están diciendo que es un mentiroso, pone un dedo en sus labios, dándoles a entender que "guarden silencio".
— No te preocupes — Ella le regala una sonrisa que inconscientemente hace que él también sonría
— Soy Sebastián, por cierto —
— Sarah, mucho gusto —
Sarah lo mira un poco nerviosa.
— Y.. ¿Vas a comprar más cosas? — El le pregunta empezando a caminar, haciendo que ella, por inercia, camine junto a el
— De hecho, si, ¿Quieres.. acompañarme? — Pregunta jugando con sus dedos y un poco sonrojada
— Claro, con mucho gusto — El le guiña el ojo y ella bufá divertida
Los dos empiezan a caminar.
— ¿Y... tienes esquizofrenia? —
El la mira confundido pero con una sonrisa burlona.
— ¿Qué? —
— Pues llevas un buen de rato hablando solo con tu celular —
El ríe fuertemente al escucharla.
Duraron gran parte del día "comprando" cosas, aunque la mitad de ellas ni siquiera las querían.