El mejor amigo de mi hermano

Capítulo 9

Me vestí ( ouffit galería) y me maquille, no mucho por que no me gustaba maquillarme tanto cuando termine baje a tomar unos dulces y tocaron la puerta.

- ¡Voy¡- grité para que esperaran a que fuera a abrir la puerta.

Abrí...

-Hola nena - dijo Edwin.
-Hola -tosi en ese momento, me ponía nerviosa.
-Luces bien- dijo dandome un beso en la mejilla.
- Tu también- le dije, se veía muy bien con su traje y su botón desabrochado, le daba un estilo de niño malo.
-Bueno ¿nos vamos? - Dijo estirando la mano.
- Sí- asenti - sólo esperame voy por mi bolsa
Fui por mi bolsa y pensé, demonios por que siento que estando con él estoy bien.

Baje, salimos de Casa y nos subimos a su auto.

Llegamos a un restaurante muy bonito, comimos y luego salimos a tomar un poco de aire.

- Oye, ¿no tienes frío?- me preguntó
- Poquito- le respondí, a lo qué el se quitó el saco, me lo puso y me abrazó -Gracias.
- De nada, ven mira ay hay un parque ¡Vamos!- me dijo tomándome de la mano.
- Bueno ¡Vamos! - Le dije

Fuimos y empezamos a correr como niños pequeños, cuando de repente chocanmos y él cayó encima mío, cerca de mi boca.
-Hola - me dijo y sonrió.
-Hola- le devolví la sonrisa.
En ese momento él se quedo haci y yo también nadie se movió, lo disfrutábamos, de pronto él se dejó caer hacia el piso quedando junto mío.
-Lo... Siento- me dijo lo más nervioso del mundo.
- Sí, no hay problema- le respondí.
Estuvimos hablando, cuando salió el tema de Ricardo.

- ¿No sabes que le está pasando a Ricardo?- le pregunté recostandome en su pecho.
- No ¿por?- me dijo y me abrazó.
-Esque se a estado portando muy raro- le dije.

Seguimos hablando.

Hasta que una fuerte lluvia interrumpió todo el momento , corrimos hacia el auto y Edwin condució hasta la casa.

Bajé después de que el sacará algo para cubrirse y me abriera la puerta, y me cubrió con otra sudadera suya hasta la puerta.

-Gracias, enserio gracias, Me la pase excelente contigo, eras el mejor amigo de mi hermano, pero ahora mío también- le dije abrazandolo.
-De nada, tu también eres una muy buena amiga, y contigo siempre me la pasó bien, no sólo bien, por que contigo siento la necesidad de no alejarme nunca- me dijo y se despidió con un beso en la mejilla - Adios.
Iba abriendo la puerta cuando me dijo.
-¡Espera!- me gritó.
- ¿Mande?- me gire y regrese hacia él, cuando se acercó más a mi y me besó, otro beso era fantástico, me encantaba, tan sólo con la forma en la que me trataba y me hablaba hacia que me enamorada más de él, este beso duró mucho más que en el que yo estaba pasada de tragos.

- Te quiero- me susurró a oído.
- Yo también - le respondí.

Cuando algo salió de la puerta "Ricardo".

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Los amito, besos.