CAPITULO 31

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~ PDV: EDWIN

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Había pasado ya una semana, estaba deprimido, ella, la mujer de mis sueños se iría lejos de mí, quiero regresar el tiempo y no haberla perdido nunca, era la persona que logró sacar a Alison de mi corazón, pero ahora ella estaba en él, no quiero ir de persona en persona remplazando a cada chica que me decepcione, simplemente eso no está bien, la lastimo a ella y me lastimo a mi, ya no quiero sufrir.

Se me había pasado por la cabeza el ir a casa de Ruby y solucionar todo, todos los problemas, evitar que se fuera a Los Ángeles, pero nuevamente llegó mi orgullo, "Si quiere, que me busque" fueron las palabras más estúpidas que pude haber dicho, claro ante de "Fue un error enamorarme de ti" eso si era peor, porque sin darme cuenta, cada palabra que decia tenía un conflicto, "Todo lo hago mal", derepente sentí mis mejillas humedas, "Genial, estoy llorando" .

- ¿Hola?- tocaron la puerta de mi dormitorio- ¿estas ahí?

- Hola- en mi voz se notaba a kilómetros que había llorado.

- ¿Estas bien?- preguntó Valeria, ella es una de mis mejores amigas desde la primaria.

- Si- tosí para hacer que mi voz sonara normal- Claro, pasa- me limpie las lagrimas.

- Hola- apareció una timida Valeria, no media mas de 1.50, pero eso la hacia especial, es bonita, la haría mi novia, pero no es mi tipo.

- Hola- saludé con la mano.

- ¿Qué haces? - separo un mechon de cabello que estaba rebeldemente en su cara.

- Nada- suspire.

- Se que algo pasa, a mi no me puedes engañar Smith- dijo amenazadoramente, daba ternura en lugar de miedo.

- Encerio no pasa nada- sonrei.

- SMITH- esta vez lo dijo más tranquila.

- Bien... estoy algo triste- solte.

- Eso ya lo noté - dijo en un tono sarcástico - Pero ¿Por qué?

- Creo que sigo enamorado de Ruby- pasé una mano por mi cabello desesperadamente.

- ¿Qué te costaba decirlo?- preguntó - Bien...pues- pensó- ¿Por qué no vas a buscarla y le pides perdón?

- No quiero perder mi dignidad- estuve a punto de decirle la estupidez que había pensado, pero, el saber como es, seguramente me golpearia y después me obligaría a verla.

- Edwin, no pierdes tú dignidad- resopló- si piensas que es la indicada, ¿qué importa tu dignidad?

- Lo sé, pero ... no me quiero arriesgar- volví a pasar una mano por mi cabello.

- Si es la indicada, estaría bien perder la "dignidad" por ella, pero si es una más, pues dejala, porque creo que la lastimas también- dijo haciendo comillas en la palabra dignidad.

- Es que...- no pude terminar por que sonó su celular.

-HOLA
- NO
-¿ENCERIO?, QUE MAL
- SI, IRÉ
- GRACIAS, BYE

- Bien, me tengo que ir- tomó su chaqueta y un bolso que había puesto en la cama- Bye, te quiero- me dio un beso en la mejilla.

- Yo también, te cuidas-

- Piensa lo que te he dicho- dijo saliendo por la puerta.

Corto, lo sé, sólo quería que supieran que no desapareci...

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El mejor amigo de mi hermanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora