Capítulo 12.

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La noche había caído nuevamente y él estaba bañando a su hijo. El suave perfume del shampoo se sentía en el ambiente y la risita de Jaehyun al chapotear el agua lo hacía sonreír.

—Creo que es hora de salir, angelito —dijo Jimin agarrando una toalla y envolviendo a su bebé. Le puso ropa limpia y salieron del baño.

Volvió a ayudar a su cachorro a caminar y este daba pequeños pasitos desordenados, su pequeño suspiró al no poder dar pasos como lo hacía su madre.

—Amor, lo haces bien —dijo alzándolo y escondiendo su nariz en el cuello del bebé haciéndolo reír a carcajadas.

La hora de la cena había llegado y él había pedido pollo asado con puré, seguía sintiéndose mal por abusar y pedir comidas caras, pero al día siguiente se irían y su paladar no volvería a probar algo como eso. Golpes en la puerta lo había sacado de sus pensamientos, imaginó que sería el chico rubio que siempre venía a dejarle el servicio al cuarto.

Se levantó de la banqueta que había en la cocina y, con su bebé en brazos, fue a abrir la puerta. Obviamente no esperaba encontrarse con aquel alfa de ojos verdes.

—Hola —dijo él regalándole otra de sus sonrisas. Su omega empezó a chillar, pero trató de hacer caso omiso a eso.

—Hola —dijo Jimin. Jaehyun como es costumbre se escondió en el cuello del castaño.

—Yo... no quería molestar, pero solo te quería decir que pagué una semana más de alojamiento para ti y el cachorro aquí. Las noches se van a hacer más frías y no es seguro que estén solos y sin un techo —dijo el alfa tratando de lucir tranquilo, pero estaba muriendo de nervios por dentro.

No quería que el omega pensara que lo estaba haciendo por algo en especial, no quería que piense que le quería hacer daño. Él solo venía en el auto escuchando de nuevo lo duras que iban a ser las próximas noches y no paraba de pensar en un castaño temblando por el frío con un cachorro en el mismo estado, no podía dejar que suceda de nuevo.

Se sentía algo mal por no hablar con Jimin sobre eso, no quería que se sienta obligado a quedarse y tampoco quería que sintiese que se estaba aprovechando del alfa.

El cerebro de Jimin no procesaba la información, creía que escuchó mal, pero no lo hizo. Ese alfa enfrente había pagado no solo tres noches en ese lujoso lugar, sino que ahora pagó una semana más. Joder, esto solo pasaba en sus mejores sueños y cree que ni así se hubiese imaginado algo como eso, esto era irreal. Pero su culpa volvió, no podía abusar así de aquel alfa, ya era mucho, primero un abrigo, luego el dinero y ahora le pagaba más noches en el hotel. Definitivamente era demasiado.

—Em, no quiero sonar malagradecido, pero no puedo aceptar —dijo mirando los zapatos bien lustrados del alfa, esos zapatos costaban más que toda su jodida existencia.

No podía mirar a Jungkook a la cara, a los alfas que conocía no les gustaba que les digan que no y esperaba que el alfa no le haga nada con su bebé presente.

Jungkook se entristeció un poco, pero entendía al omega o al menos trataba de hacerlo. Tenía que convencerlo, su alfa no estaría tranquilo con ellos afuera, en el frío.

—Tranquilo, no pasa nada... Mira, escuché por la radio que haría demasiado frío estos días, sé que no te conozco y que no tengo derecho a pedirte nada, pero por favor acepta estos días en el hotel. Sé que desconfías de mí y estás en todo tu derecho, pero por favor acepta, no quiero que tú y tu cachorro vuelvan a pasar una helada así —dijo el mayor siendo lo más sincero posible.

Jimin veía en sus ojos súplica y no sabía si negarse o no, al fin y al cabo no tenía nada que perder.

—De verdad, no quiero abusar —susurró.

park  ᡴꪫ  kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora