52. Ropa sucia.

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Jungkook se encontraba en la esquina de su cuadra, una fina columna de humo escapaba de su boca mientras apoyaba su espalda en uno de los muros. Sus ojos observaban con cierta melancolía a una madre que, con ternura, llevaba de la mano a su pequeño hijo. La mujer le prometía un dulce si se comportaba bien, y el niño sonreía con inocencia, cautivado por la idea.

El cigarrillo entre los dedos de Jungkook era su refugio, una vía de escape para alejar los problemas que se habían acumulado en su vida. Pero esa vez, los problemas habían llegado a un punto en el que ya no sabía cómo encontrar la calma.

El padre de Jungkook se encontraba en casa esa tarde, acompañado por una chica aproximadamente dos años mayor que él. La chica parecía estar bajo los efectos de las drogas, riendo de manera desorientada mientras era llevada al dormitorio de su progenitor. Todo aquello resultaba profundamente perturbador para Jungkook. A pesar de su costumbre de no interferir en los asuntos y relaciones personales de su padre, estaba llegando a un punto de quiebre.

Decidió tirar lo que quedaba de su cigarrillo y aplastarlo con determinación en el suelo antes de volver a entrar en la casa. Tenía la capucha de su sudadera puesta y sostenía en su mano una pequeña navaja que mantenía oculta en el bolsillo, aunque no tenía la intención de usarla. Era más bien una especie de salvaguardia en ese oscuro vecindario.

Una vez dentro de la casa, cerró la puerta con fuerza al ver que la chica salía del dormitorio de su padre, riendo de manera absurda mientras intentaba encontrar el baño. Verla en ese estado inexplicablemente encendió la furia de Jungkook, quien ya no podía soportar más la situación en esa casa. Era como una acumulación de frustraciones, y finalmente, tuvo que dejar que todo eso saliera a la superficie.

Dando largas zancadas, atravesó el pasillo y entró a la habitación de su padre, donde yacía desnudo, agotado y sudando como un cerdo. Jungkook lo señaló con el dedo, no sabía cómo dirigir todo su enfado, se estaba sintiendo torpe, como el niño asustado que fue hacía unos años.

—¡Eres un maldito cerdo de mierda! — Gritó con tanta fuerza que su garganta le dolió — ¡Estás enfermo!

Su padre reaccionó de forma instantánea, poniéndose en pie, colocándose los calzoncillos mientras fruncía el ceño.

— ¿A qué mierda viene todo esto? Mocoso asqueroso.

— Eres un puto zángano chupa sangre. — Jungkook estaba furioso, una vena se marcaba en su cuello — ¿No tienes vergüenza?

Como era de esperarse, su padre se aproximó rápidamente, agarrando su sudadera y sacudiéndolo con vigor, mientras lo empujaba contra la pared. Algunos objetos cayeron al suelo, y la habitación parecía desvanecerse a su alrededor, dejando únicamente el rostro furioso de su padre en su campo de visión.

— ¡Te odio, te odio con todo mi ser! — Jungkook le escupió el rostro y éste le dio una cachetada que lo dejó mareado.

Jungkook retrocedió bruscamente después de que su padre lo soltara, llevándose una mano al rostro, mientras el ardor de la cachetada hacía hormiguear su piel. Su rabia era tan intensa que sintió la tentación irresistible de responder con otro golpe, y cedió a ese impulso.

Ambos comenzaron a pelear, Jungkook no dejaba de gritarle que lo odiaba mientras lloraba lanzando y recibiendo golpes que alimentaban su angustia.

Rodando en el suelo cayó su navaja, la cual su padre recogió en un movimiento rápido, abriéndola mientras le miraba como un verdadero loco. Los dos estaban en un pésimo estado y probablemente la chica se había ido de la casa apenas los escuchó discutiendo con tanto fervor.

— ¡Acércate y te mato! — Gritó su padre moviéndose lentamente hacia él, mientras Jungkook retrocedía.

— ¡Tal vez eso sería lo único bueno que harías!

Jungkook entonces se trasladó rápidamente a la cocina, siendo seguido por su padre, que se movía amenazante y no sabía muy bien qué esperar de su comportamiento. Si bien el lado lógico le gritaba que huyera lo más lejos posible, también tenía un lado irracional que le hacía seguir dándole cara.

Rápidamente, sacó un cuchillo de la cocina y los dos se detuvieron frente a frente, esperando que uno hiciera un movimiento equivocado, pero ninguno de los dos lo hacía, simplemente se miraban con el entrecejo fruncido y la respiración agitada.

Los segundos se hicieron eternos en lo que parecía una competencia de miradas, hasta que su padre se cansó y le miró más calmó, suspirando cansado.

— ¿Puedes dejar de comportarte como una pequeña mierda irrespetuosa? Porque estás igual que la perra de tu madre.

Jungkook bajó la mirada, mordiéndose los labios con nerviosismo. ¿Y si estaba exagerando? ¿Y si había cruzado una línea irreparable como hijo? ¿Y si su padre jamás lo perdonaría y se quedaría completamente solo?

Bajó el arma con que estaba defendiéndose y avanzó con la intención de abrazar a su padre en un afán desesperado de pedirle perdón, como un cachorro con la cola entre las piernas.

Dio un paso hacia el frente, sus ojos estaban llenos de lágrimas, hasta que de pronto lo sintió, una sensación irreconocible. Pasó tan rápido que no tuvo la capacidad de reaccionar. La sangre comenzó a escurrir por su rostro y retrocedió hasta caer sobre un mueble. Rápidamente, cubrió su cara, pero sintió otro corte ahora en sus manos y el grito de la chica que pensó se había ido.

— ¡Llamé a la policía! — Gritó antes de que se extendiera el silencio en la sala.

Jungkook estaba ensuciando su ropa, y por su mente pasó el cálido rostro de Jimin, entonces gritó, porque no sabía qué más hacer en esa situación.


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Nota: Holensss mi gente bella y saludos especiales a mis seguidores que siempre votan ❤️ estos capítulos hay que verlos con altura de mira y con madurez

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Nota: Holensss mi gente bella y saludos especiales a mis seguidores que siempre votan ❤️ estos capítulos hay que verlos con altura de mira y con madurez. Son situaciones complejas y su vida es muy dura, y es una historia designada para un público maduro, ojo al piojo. Hay que trabajar su resto en jk porque está súper perdido en la vida acá. Abajito les dejo pregunta. Carlitos fuerans.

¿Tienen alguna cicatriz?

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FINE LINE 紙一重 KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora