Peleador real

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El día había llegado, mucha gente se había reunido para poder verlo en vivo, pero también había reporteros que estaban transmitiendo lo que ocurría. Ohma veía todo eso apartado, la cantidad de gente era muy superior a la de las peleas clandestinas a las que estaba acostumbrado.

Moon llegó junto con "la reina" y sus dos hermanos, quienes lo motivaron, pero sobre todo le pidieron que tuviera cuidado.

En un momento logró ver a Setsuna y este también lo vio, el de pelo largo le mandó un pequeño beso, mientras Ohma solo lo ignoro y se fue a donde no lo pudiera ver.

—Setsuna: Y tú, ¿realmente vas a pelear así?

—Gaolang: Ya te dije que estoy bien, solo fueron heridas superficiales.

Justo en ese momento logró ver al chico que lo hirió la noche anterior, se encontraba tratando de conseguir el número de una de las peleadoras. Se acercó para encararlo y la chica aprovecho eso para alejarse.

—Rihito: Oye, no te metas donde no te llaman.

—Gaolang: Tú, ¿dónde está tu entrenador?

—Rihitio: ¿Entrenador? Eso es pura mierda, yo no soy igual que ustedes, solo vine aquí para demostrar que soy el más fuerte, soy un super hombre.

—Setsuna: Es un tipo muy gracioso.

—Gaolang: Solo es un idiota. Pierdo mi tiempo tratando de razonar contigo.

—Rihito: Admito que estoy sorprendido porque no huiste, pero eso solo significa que podría volver a darte una paliza como anoche.

—Gaolang: Si consideras eso una paliza, entonces eras más tonto de lo que creí.

Dio media vuelta y se fue de ahí, Rihito iba a decir algo más, pero justo una chica pasó y él no perdió el tiempo en ir a pedirle una cita cuando terminara el torneo, aunque como era de esperarse, lo rechazaron.

Ohma seguía pensando en que haría, no tenía pensado perder hasta pelear contra Setsuna, pero si le tocaba alguien demasiado débil tendría que pelear con mucho cuidado, y eso era lo que más le molestaba, aun con su plan no estaba completamente seguro de que funcionaria.

Sus pensamientos se interrumpieron cuando vio en la pantalla que Dal Dal estaba en el público con un gran cartel que decía "¡Pelea mi amado Ohma! Si ganas las preliminares nos casamos, y si no, igual nos casamos". Esa era otro tipo de molestia, pero le servía para no sobre pensar las cosas.

Las dos primeras peleas ya estaba por comenzar, los cuatro peleadores ya estaban en su respectivo círculo rojo, y uno de esos peleadores era Rihito.

Por seguridad los participantes tenían que usar guantes de 10 onzas sin excepción, eso ocasiona que especialistas en agarres estén en desventaja, pero está claro que tienen que tener eso en cuenta desde el momento en que decidieron participar.

—Ohma: «Va a ser difícil tomar ventaja con esos guantes puestos, aunque supongo que parecerá más realista si me cuesta más trabajo»

Las peleas comenzaron, Rihito tenía que enfrentarse con una peleadora especialista en Judo, pero no estaba prestando mucha atención, parecía más concentrado en los guantes que tenía puestos, debido a eso la chica logró derribarlo y colocarse sobre é con facilidad.

—No puedo creer que prestes tan poca atención a mitad de la pelea, realmente me estas subestimando.

Comenzó a darle varios golpes en la cara.

—Ohma: «Esos golpes no parecen tener intención de noquearlo. Está tratando de dañarlo poco a poco, supongo que es por la diferencia de peso, pero será mejor que cambie la estrategia. Ese tipo no es un peleador normal»

Un demonio no conoce el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora