Profesora: Aida, ya que Lucía es nueva y os he sentado juntas me gustaría que le enseñaras toda la escuela. Para que se vaya acostumbrando. ¿De acuerdo?
Aida: si, ¿Pero cuánto tiempo tenemos?
Profesora: todo el que queráis, mientras no os quedéis después de todas las clases, claro.
Lucía: ¿Pero y que... que pasara con... con todo lo que digáis hoy? -Lucía- Estoy nerviosa y creo que se nota, voy a estar sola, por horas, porque por lo que vi desde la entrada este colegio es bastante grande, con Aida-.
Profesora: le diré a vuestros compañeros que os pasen los horarios, vuestras actividades y todo eso.
ucía: vale.
Aida: mira estas son todas las clases de 4 de eso, aquí 1ro y 2do de bachiller
Lucía: mhm...
Aida: en la planta en la que estamos solo hay esto, ¿Vamos hacia arriba o hacia abajo?
Lucia: Me da igual.
Aida: Pues vamos hacia arriba.
Hacia la derecha tenemos una biblioteca muy grande, hay bastantes butacas, estanterías, bueno, ya sabes, lo que tiene una biblioteca.
Lucía: Sí
Aida: Hacía la izquierda tenemos las clases de 2do de la ESO. No se porque tienen que estar arriba del todo, que rabia.
Lucía: mhm.
Aida: ¿Piensas decir algo aparte de si o mhm todo el rato?
-Lucía- Estoy nerviosa y no quiero que se me note, que le respondo yo ahora...-
Lucia: Perdón.
Aida: Ya, vamos para abajo que hay más.
Lucía: ¿Y esa puerta gris oxidada?
Aida: Has salido curiosa, veo. Por lo menos dices algo. Si subimos esta la azotea, ven.
-Lucía- Subimos por unas escaleras un poco largas y oscuras, me daba un poco de miedo pero bueno-.
Aida: ¡AAAAAAH!
-Lucía- Casi me deja sorda la tía-.
Lucía: ¿Qué coño?
Aida: Perdón, es que había una telaraña y odio las arañas.
Lucía: ah, no pasa nada.
-Lucía- Por fin acabamos las escaleras y estábamos en la azotea. No había nada o nadie estaba todo descubierto. Me acerqué hacia una punta para ver qué tan alto era, y de repente sentí que su mano cogía la mía con fuerza-.
Aida: Cuidado, que me da miedo que te caigas.
-Lucía- Me ruborize un poco y creo que lo noto porque ella también se puso roja, que mona-.
Aida: Bueno, vámonos de aquí que ni siquiera sé si podemos estar.
-Lucía- Bajamos por las escaleras cogidas de las manos aún. Pero cuando se dio cuenta me soltó-.
Siguió enseñándome todas las plantas y lo que había en ellas, cuando mire a un reloj que estaba colgado en la pared, me di cuenta de que ya casi eran las 11:30.
ESTÁS LEYENDO
lucia y aida
RomanceIntroducción aida: Hola me llamo Aída Redruejo, tengo veinte años, soy de Madrid, tengo a mi mejor amiga llamada Celia y su novio, Cristóbal, que es el mejor amigo de una tal Lucía de la puerta, me cae mal, ni siquiera la he llegado a conocer pero m...