The Golden Web (Miguel O'Hara x Lectora)

XI.- Home

[Miguel]

Después de un largo rato (t/n) ya se había quedado dormida en la camilla de la enfermería, suspiré y me levanté para acercarme y cargarla con cuidado, ella no despertó y solo acomodo su cabeza en mi hombro, salí de la enfermería y la llevé a mi cuarto para recostarla en mi cama y que así pueda descansar como era debido. Cuando llegué, la recosté con suavidad y la tapé con las sabanas para luego irme cerrando la puerta despacio

- Miguel......¿cómo está? -

Jess se acercó a mi y me vio con preocupación

- supe lo qué pasó......pobre pequeña -

- lo se......ahora está durmiendo, se quedará en mi cuarto hasta que encuentre qué hacer, yo dormiré en el sofá de la oficina -

- es muy lindo de tu parte.....¿crees.....que se recupere? -

- tardará mucho tiempo -

La escuché suspirar y asintió, no se porque.......pero algo en mi quería hacerla sentir mejor, quizá hacer algo que la haga sentir como en casa, darle solo un objeto o algo pequeño no bastaría pero tampoco puedo cambiar toda la base para su comodidad......quizá podría encontrar una casa para ella como en la que vivía, no lo se......vaya dilema

- Jess, voy a salir si?, te quedarás a cargo mientras no estoy -

- claro, pero podría saber, ¿hacia donde vas? -

- .....a pedir consejo de una experta -

Entré nuevamente a mi cuarto teniendo cuidado de no despertarla, en el baño me cambié de ropa y volví a salir para luego caminar a la salida de la base

- espero no tardar -

Salí de la base y subí a mi auto para conducir un poco más afuera de la ciudad hasta llegar a una casa pequeña en el campo, me estacioné con calma y salí con calma, volteé a ver el campo y sonreí despacio

- bienvenido a casa.... -

Siempre preferí un ambiente abierto y no el estresante de la ciudad, caminé a la entrada de la casa y toqué con calma a la puerta, escuché un par de pasos acercarse a la puerta y cuando se abrió sonreí

- hola mamá -

Ella me vio con una sonrisa y se acercó para abrazarme, me agaché un poco para poder abrazarla ya que mi madre era más pequeña que yo......no era de extrañarse

- ¡mijo!, que gusto verte Miguelito -

- también me da mucho gusto verte mamá -

- ven pasa, te prepararé un rico café -

Ambos nos separamos del abrazo y entramos a la casa, cerré la puerta detrás mío y mi madre caminó hacia la cocina

- me alegra mucho que estés aquí hijo, ¿como te ha ido? -

- me ha ido bien, ¿y Gabriel? -

- ya sabes, trabajando como siempre, tu hermano es un loco -

Reí bajo y le ayudé en la cocina

- me lo imaginaba -

- no haz estado durmiendo bien, ¿verdad?, esas ojeras debajo de tus ojos no han desaparecido -

Dijo para luego darme un golpe en el hombro

- auh perdón perdón -

Reí bajo y tomé una de las tazas de café que ya estaban listas

- hmm......algo te molesta -

- ¿qué?, no -

- hijo, soy tu madre, te conozco como la palma de mi mano como para saber qué hay algo en tu mente que te molesta, ¿qué ocurre? -