Nocturnos

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Esas noches que pasan, tumbada en la cama, imaginando las mejores historias que jamás se podrán escribir, mientras el reloj no deja de moverse. Tantas palabras y pensamientos que no verán la luz, tantos personajes que no vivirán nunca. Es en esos momentos cuando surge lo mejor y lo peor en tu imaginación. Cuando comienzas a darle vueltas a tus cosas y a plantearte todos los porqués posibles, todos los "y si" , todos los quizás.
De estos benditos momentos puede salir la historia de amor más bonita que pudo pasar, el beso más perfecto que se pudo dar, el hombre más increíble que pudo nacer. Y tu eres la protagonista de cada una de estas historias, besos y la acompañante de cada uno de esos hombres. Y mientras te duermes piensas: ¿llegaré yo a vivir algo como esto alguna vez? Y te duermes ansiando que algo ocurra y tal como ocurre en los libros, aparezca alguien que ponga tu vida patas arriba. Pero te levantas al día siguiente y las cosas siguen y igual, y así siempre. Hasta que un día comprendes por fin que el mundo no se mueve para ti y que si realmente quieres algo, has de ser tú la que lo provoque. Te das cuenta de que puede que no hace falta que busques desesperadamente el amor, pero tampoco puedes quedarte con los brazos cruzados.
Es entonces cuando entiendes de verdad como funciona la vida. Si quieres que algo pase en ella, entonces sólo sal a vivir y haz que pase.

Relatos desordenadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora