Oscuridad y ...

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Hay días que te levantas y piensas que de un momento a otro todo se va desmoronar. Días en los que piensas que todo te esta yendo demasiado bien para ser verdad, y solo esperas que ocurra algo que rompa esa racha. Tú tan solo quieres ser feliz, pero con el paso del tiempo te has ido dando cuenta de que la vida son etapas, etapas felices divididas por acontecimientos no tan felices. Te das cuenta de que cuando llevas mucho tiempo tranquila y en el que las cosas te salen bien, llegará el acontecimiento que cambiará la etapa. Por una parte deseas que ese acontecimiento pase lo antes posible para poder seguir y respirar tranquila; pero, por otra parte solo quieres que eso jamás ocurra.

Hay días en los que simplemente no sabes que hacer, nada de lo que haces cualquier otro día parece llenarte. Estas triste sin motivo alguno y lo único que quieres es estar sola. No hay nada que te haga sentir mejor, ni siquiera la música o un buen libro pueden remediarlo, y no sabes por qué. Sabes que solo hay una cosa que podría mejorar ese día, pero a la vez sabes que no va a ocurrir.

Hay días en los que despiertas y no sabes por qué, en los que solo te apetece meterte debajo de las sábanas y desaparecer. En los que la única opción para ti es la de pasar todo el día sola con tus pensamientos. En los que simplemente sientes que nada puede salir bien. En los que para tí no existe nada lo suficientemente bueno como para levantare de la cama, en los que no encuentras nada que te haga recuperar la ilusión.

Hay días en los que solo quieres desaparecer, dejarlo todo y huir lo mas lejos posible. Días en los que nada tiene sentido ni razón, en los que te sientes atrapada dentro de tu propio mundo. Días en los que sueñas con vivir otra realidad mejor. Días en los que soñar es la única opción para ti.

Hay días en los que te sientes sola a pesar de estar rodeada de gente, en los que sientes que nadie puede entender como eres en realidad. Días en los que crees que nadie te tiene en cuenta, que lo que tu pienses a cerca de algo no es tan importante como lo que piensa el resto.

Hay días en los que ya no sabes ni lo que sientes, en los que te gustaría que todo fuera como antes. En los que tu única salida es escribir, es intentar expresar todo lo que guardas dentro mediante palabras. Días en los que sientes que eso es lo único que te queda para intentar quitarte ese peso de encima.

Hay días en los que sabes que es exactamente lo que necesitas, al igual que sabes que jamás podrás conseguirlo. En los que quieres crecer y huir a hacer tu propia vida, en los que crees que la única salida a todo es forjar tu propio camino.

Hay días en los que quieres retroceder, en los que desearías no haber crecido nunca. Días en los que sientes que todo lo que tuviste era mejor que todo lo que tienes ahora. En los que sientes que nada tan bueno como lo anterior va a ocurrir y por eso deseas que nada siga ocurriendo y que se pare el tiempo.

Hay días en los que sacas fuerzas para levantarte y seguir adelante, en los que, de una u otra manera, consigues algo que te motive lo suficiente como para luchar un poco más.

Hay días en los que ni siquiera te puedes levantar porque el peso que cargas sobre tus hombros no te lo permite.

Hay días en los que sientes que es el fin del mundo.

Y hay días en los que desearías que lo fuese.



Relatos desordenadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora