Archivo 56 Flores De Becker

el juicio

imagina vivir en una época donde un simple gesto condujera a la mas grande desconfianza, donde todos tus enemigos.

eso sucedía en el pueblo donde crecí, hace mas o menos unos catorce años un reverendo llego a nuestro pueblo, decía que venia de la gran iglesia, que predicaba la palabra divina entonces todo el mundo comenzó a refugiarse en los salmos y sus palabras nos llenaban de esperanza, el era amable y bueno. todos nos reuníamos en la iglesia para escuchar las poderosas palabras del hijo de dios.

sus palabras.

sin embargo hace aproximadamente unos cinco meses las cosas comenzaron a cambiar con la llegada de unos desconocidos

se llamaban así mismos jueces enviado de dios montando en caballos con varios de sus seguidores, pronto ellos comenzaron a desplazar al reverendo y a predicar la palabra de su dios en las iglesias. pronto se comenzó a escuchar la palabra erigía y comenzaron a señalar a los no creyentes de maneras monstruosas, del infierno y demonios.

mis padres mi hermana pequeña y yo habíamos conocido a nuestros vecinos de toda la vida, los Singer y a otros con los cuales nos reuníamos para jugar a las escondidas o compartir alguna cena pero tan pronto se unieron a los sacerdotes, comenzaron a hablar cosas desagradables de nosotros a apuntarnos con sus dedos índices de no devotos, por el hecho de no apoyar totalmente el movimiento. 

mis viejos amigos ahora eran mis enemigos y ya no podia hablar con ellos sin embargo podia ver el miedo que corroía sus ojos llenos de angustia, ellos hubieran preferido que ardamos en el infierno con los mil demonios a que ellos y sus hijos pasen por lo mismo, solo se limitarían a mirar como la carne se cae de nuestros huesos.

aunque no podían probar nada, mi madre no paraba de hablar siempre de un lado al otro de la sala protestando de que esas personas que habían llegado solo querían la destrucción del pueblo y no su salvación no como el ex predicador y que sus palabras de los forasteros estaban llenas de veneno pero no pasaría mucho tiempo para que los demás se dieran cuanta de tal barbarie.

era cuestión de tiempo o eso creí y me hubiese gustado que las cosas acabaran de esa manera pero hace dos meses las sequias y plagas comenzaron a azotar a las cosechas y a los animales comenzaron a enflaquecer entonces comenzaron los rumores de posibles brujas rondando el pueblo, uno decía que la había visto caminar a lado de una cabra parada en dos patas en el bosque, otro decía que habían embrujado a su esposa y por ello no podían tener hijos, pero uno de los mayores afectados creo que fueron los de la servidumbre, conocidos por su cultura extraña comenzaron a acusar a nuestros esclavos de pactos demoniacos para afectar a sus amos, solo basto para que extraños sucesos pasaran en las casas del pueblo para que comenzaran a acusar de brujera y las mandaran a la horca.

una de ellas fue mi criada melisa una mestiza de ojos claros y de descendencia africana la agarraron recolectando hierbas medicinales en el bosque, los hombres que la capturaron pensaron que ella volvía de un encuentro secreto con el señor de las tinieblas y que esas hierbas eran plantas venenosas hechas para hechizar a hombres y serles infieles a sus esposas,  no quisiera imaginar lo que paso con melisa, pero no importo lo que una esclava estaba diciendo.

intente evitar su captura aunque mi familia me impidió hacer algo por miedo, haci que guardamos silencio y nos vinos obligados a entregarla, mi hermana pequeña no quiso verla lloro mientras la ataban a un mástil, melisa nos había cuidado y guiado por un largo tiempo y era casi como mi hermana mayor para nosotras pero si hacia algo mi familia podría estar en peligro y ser colgada por conspiración con la bruja.

en cuanto a melisa la presionaron para que confesara cuando la flama ya estaba prendida, llevaba la misma ropa que uso en ese entonces y en sus ojos solo se podia ver que lo aceptaba, por un breve momento vi sus lagrimas asomarse por sus mejillas mirando al cielo mientras el fuego la consumía.

melisa era muy inteligente, sabia muy bien las fechas de cosecha y como leer a la luna, sabia con exactitud donde encontrar las plantas medicinales para todo tipo de dolencia.

cuando apenas era una niña mi hermana se cayo de un caballo y se lastimo la cabeza  cuando la revisamos no podia responder bien, los médicos la habían desahuciado pero melisa regreso con plantas las calentó en una ollita con una tela negra y se lo puso en su cabeza mientras no dejaba de mecerla y susurrarle  una canción,  aunque tubo un tic después de eso ella despertó y creció sana, mis padres pensaron que era un milagro no dejaron de rezar ni un solo minuto pero yo sabia que melisa tenia mucho que ver.

frente al fuego su cabello tenia tintes naranjas aunque su cabello era de un negro espeso recuerdo que si no estaba ordeñando a una vacas estaba cocinando o paseando a las ovejas, su voz era suave casi como el susurro, hablaba lento como si quisiera que cada palabra se entendiera a la perfección.

en una ocasión no la encontré por ningún lado y ,la fui a buscar al bosque , aun era temprano y era casi imposible perderme, pero ya había caminado por mas de dos horas o eso me pareció lo único que veía era filas de arboles, temía que apareciera ante mi un animal salvaje o aun peor un oso.

pero ella me encontró, nunca supe como lo había hecho, mis padres estaban preocupados, mi padre salió a buscarme con un grupo de vecinos mientras mi madre me esperaba en casa.

cuando el fuego la consumió totalmente no me permitían ir a visitarla mi hermana no dejaba de llorar y tenia los ojos inflamados todo el tiempo, decía constantemente que nosotros seriamos los siguientes.

gracias por llegar hasta aquí, esta es la primera historia que publicare completo haci que espero no decepcionarte, será corto pero espero que pueda impactarte como muchas historias me han llegado a mi. 

si tienes alguna sugerencia puedes escribirlas en los comentarios ;D