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(si no comentan me enojó, besitos en la frentecita hermosa que tienen <3)
Kirari ahora mismo se encontraba sentada aún lado del bar del Baratie alejada de sus amigos llevaba tres vasos de cerveza las cuales se la habían tomado como si fuera agua y aún no estaba ebria eso lo había aprendido de Zoro y de Shanks más de Zoro que de el pelirrojo.
Cuando tomaba alcohol tenía la manía de ponerse algo sentimental y que quisiera alejarse de quienes la rodeaban además era su tiempo de descansó ya que no tenía que cuidar a Luffy y a Usopp por el momento y Nami y Zoro estaban en su mundo conociéndose más cosa que le vino como anillo al dedo ella quería estar sola.
Necesitaba estar sola estaba algo sensible y sentimental y no quería compartir sus preocupaciones con sus compañeros. Zoro el cual estaba sentado frente a Nami buscaba con la mirada a la pelirroja no sabía dónde se había metido pero esperaba que no estuviera con el mesero ese que le causó muchas emociones raras dentro de el sentía lo mismo que cuando nombraban a Shanks.
—apuesto a qué tu y Kirari se odian—Nami miro a Zoro
Ella ya había escuchado su conversación pero quería saber más a fondo sobre la situación ya que sin quererlo Kirari se convirtió en alguien especial para ella sentía calidez cuando estaba cerca de ella y además porque quería ganarle a Zoro para que tomará un trago.
La mirada de Zoro cambio drásticamente Nami en los ojos del espadachín pudo ver arrepentimiento, triste y una gran pizca de amor.
— No nos odiamos.—exclamo el espadachín
Nami soltó una risita —Si, claro. Han estado discutiendo desde que escapamos de la Marina—dijo la pelinaranja—y por lo que pude notar se reencontraron en Shells Town. ¿me equivoco?—
Zoro no le respondió haciendo sonreír a Nami.
—veo que no me equivoqué—dijo la navegante—¿porque la dejaste?—Nami ahora se puso sería
Zoro suspiro ahora mirando a la nada—no te importa—exclamo Zoro
Si importaba solo que no quería compartir eso con Nami alguien a la que no conocía demasiado bien.
La abandonó porque era un cobarde y aún seguía siendolo porque no tenía las agallas de contárselo ni a la propia Kirari quien tenía el corazón del espadachín en sus manos.
—seguramente fuiste un idiota—dijo Nami mirando al espadachín que tomaba el trago que le correspondía—si sirve de algo, créeme que ella lo que quiere es que se lo digas tu.—
Kirari no era tonta sabía que había algo más detrás de todo eso pero ella solo quería que Zoro fuera sincero y se lo dijera.
—¿crees conocerla? no va a escucharme.
—Tal vez no la conozca tanto como tú. Pero solo digo se que es lo que ella quiere—Nami miro a Zoro
Zoro giro levemente su cabeza para al fin encontrar a Kirari sentada en la barra del bar mirando su vaso como si fuera lo más interesante del mundo, quizás Nami tenía razón y ya era hora de darle la explicación que la pelirroja se merecía aunque todo su orgullo se fuera por la borda.
