Fall Asleep. Jenlisa

7

Domingo

Se supone que hoy iba a salir con Jennie y mi mamá al centro comercial pero amanecí aún peor, ahora solo puedo mover mi cabeza. Mi torso, mis brazos y mis manos están adormecidos.

Después de que Jennie se enteró de esto dijo que iba a ir al baño pero perfectamente pude escuchar como lloraba descontroladamente. Yo también lloré, pero en silencio, no me gusta que ella sufra por esto que me está sucediendo.

Mi madre nos trajo el desayuno a Jennie y a mi, las dos nos sentamos en la cama, pero no sabíamos que decir, solo comimos en un silencio un tanto incómodo.

Cuando terminé mi desayuno le dije a Jennie que solo quería dormir, ella no se opuso y dijo que quería salir un rato con Jisoo para despejar su mente. Se despidió de mí y se fue.

...

Me desperté, estaba acostada en el piso de una iglesia, ya podía mover mi cuerpo,  Jennie, Jisoo y mi mamá estaban a unos pasos delante de mi, las tres lloraban desconsoladamente mientras veían una caja de vidrio que tenía el tamaño de una persona.

Me acerqué lentamente a ellas, intenté abrazar a Jennie de la cintura pero mis brazos traspasaron su cuerpo, no entendía el porque.

Decidí acercarme a la caja que estaban viendo y mi cuerpo estaba ahí, tenía la cara pálida mientras estaba vestida con un traje.

Asustada salí corriendo de aquella iglesia, corrí lo que mis piernas me permitieron hasta que llegué a una estación de trenes, compré un tiquete y me puse a esperar el tren, podía sentir como mi corazón latía rápidamente y mi respiración era agitada.

- Lisa

Voltee a ver quién me había llamado.

- ¿Por qué te fuiste de la iglesia?

- ¿Cómo es que puedes verme?

- Todos pueden verte

La sonrisa diabólica en el rostro de Jennie me estaba asustando.

- Ven, volvamos a la iglesia Lili

- ¡No! ¡Vete de aquí!

Lentamente ella se acercó a mi mientras seguía sonriendo. Yo empecé a retroceder mientras las lágrimas escurrían por mis mejillas.

- Volvamos a la iglesia Lili, tu tiempo ya se terminó

- ¡No! ¡Yo sigo viva!

Llegué al borde de la parada donde el tren pasaba, no podía retroceder más o me caería. Jennie aprovechó todo esto y se acercó a mi hasta que pude sentir su respiración.

Ella se acercó aún más y me besó apasionadamente, después se separó de mi y me miró, ahora ya no sonreía.

- Tu tiempo ya se terminó Lili.

Después de que dijo eso, me empujó y caí a los rieles del tren. Ella soltó una suave carcajada mientras señalaba al tren que se acercaba a toda velocidad hacia donde yo estaba.

- Tu tiempo ya se terminó Lili.

...

Abrí mis ojos asustada, miré a todos lados en la habitación y sentí un cuerpo a mi lado en la cama. Era Jennie que dormía profundamente.

Suspiré aliviada de que solo haya sido un mal sueño, honestamente si estaba asustada. Hace 4 días he tenido estos malos sueños.

Para quitar malos pensamientos de mi cabeza intenté sentarme en la cama, fue inútil mi esfuerzo, entonces decidí llamar a Jennie para despertarla.

- ¿Amor? ¿Que sucede? ¿Quieres ir al baño?

- No, es que quiero sentarme en la cama.

Lentamente Jennie me ayudó a sentarme en la cama, después tuvimos un largo contacto visual, yo podía ver sus ojos hinchados y algo rojos, debe haber llorado mucho.

- ¿Necesitas ayuda en algo más?

- Si, sabes que no me gusta arruinar sorpresas pero no me puedo mover y necesito terminar esto.

- ¿De que hablas?

- Mañana es tu cumpleaños y necesito ayuda para terminar tu regalo.

La cara de asombro de Jennie era muy graciosa.

- Bien, te ayudaré ya que no tengo muchas ganas de dormir, pero, no me dejes ver tanto el regalo que quiero guardar algo de sorpresa para mañana.

Asentí y le indique dónde estaba la caja con el regalo.

Ella miró la caja asombrada por tanto detalle, había pegado muchos capibaras de distintos diseños por fuera de la caja y la caja era de color negro con algunos puntos rosados.

Jennie solo me miró con una sonrisa y me abrazó.

- Que lindo regalo Lili

- Y eso que solo has visto la caja, pero espero que mañana aprecies el regalo que hay dentro.

- Sabes que siempre aprecio los mínimos detalles que me das.

Miré a Jennie por unos segundos y sus ojos brillaban mientras miraba la caja, adicionalmente tenía una sonrisa muy bonita.

- ¿En qué necesitas ayuda exactamente?

- Solo quería agregarle el detalle final

- ¿Y cuál es el detalle final?

- Quería amarrar un listón a la caja

Jennie soltó una suave carcajada, mientras me observaba tiernamente.

- ¿Dónde guardaste ese listón?

- En el primer cajón de mi escritorio

Jennie abrió el cajón y sacó lentamente el listón que yo había comprado un mes atrás, el listón tenía en todos lados la palabra "te amo".

Mi novia miró lentamente el listón durante unos 2 minutos, después ví como tenía los ojos llorosos, volteó a verme y caminó hacia mi para besarme apasionadamente.

- El listón es muy hermoso, ¿Cómo es que siempre me haces feliz aún cuando estoy triste?.

- Solo quería regalarte algo desde mi corazón.

- Te amo Lalisa Manobal.— me miró fijamente a los ojos.

- Y yo te amo a ti Jennie Kim.

Volvimos a besarnos apasionadamente hasta quedarnos sin aire, después Jennie me ayudó a poner el listón en la caja.

Estábamos viendo algo de televisión, cuando tuve una idea.

- Amor

- Dime

- ¿Quieres salir a ver las estrellas?

- ¿En mi auto?

- Si, no me quiero quedar más en la cama, quiero salir contigo.

- Bueno pero tenemos que ser silenciosas

Asentí y Jennie me ayudó a levantarme de la cama para vestirme y salir.

Tuvimos algunas dificultades para que yo pudiera entrar al auto pero mi novia se encargó de todo.

- ¿Quieres ir a la montaña dónde tuvimos nuestro primer campamento?.

- Pensé que ya no recordabas eso, para mí ha pasado mucho tiempo desde que fuimos ahí.

- Tu solo conduce, cariño.

Jennie prendió el motor y fuimos hacia aquel cerro.