Fall Asleep. Jenlisa

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Miércoles

Desperté muy temprano para salir a caminar con Jisoo.

Jisoo es mi mejor amiga desde el kinder.

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Conocí a Jisoo en el patio de juegos del kinder, ella era de primer grado ya que es mayor que yo, pero en ese tiempo no tenía muchos amigos y siempre me molestaban por no ser coreana.

Un día que estaba siendo molestada por ese grupo de niños, Jisoo se acercó y amenazó a esos niños con llamar a la profesora. Desde ahí me dejaron de molestar y empecé a juntarme con ella en los recreos.

Y así nuestra amistad fue creciendo hasta el día de hoy.

Lo más gracioso es que Jennie y ella tienen algo de parecido físicamente, parecen medias hermanas, también desde que le presenté mi novia a Jisoo se llevaron muy bien al instante y eso es un gran alivio para mi.

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- Llegas tarde Manobal.

- Perdón chu, pondré mi alarma más temprano el próximo miércoles.

- Tranquila, era jugando además, tampoco llegas tan tarde.

Me gusta salir a caminar con Jisoo, ella siempre es divertida a pesar de que sean las 4:30 de la mañana.

Siempre es grato hablar sobre como nos ha ido en nuestra semana.

Le conté sobre mi dedo y mi pie adormecido también sobre lo que me dijo Jennie acerca de eso.

- Lili, tienes que ir al doctor y Jennie tiene razón no puedes autodiagnosticarte sobre lo que tú creas que tienes.

- Ya le dije a Jennie que programare una cita para la próxima semana.

- Eso espero.

Después de la caminata, cuando regrese a mi casa alimenté a mis mascotas y subí a mi cuarto a dormir un rato antes de salir a trabajar.

En el trabajo tenía ganas de matar a todos, siempre son unos incompetentes, como no van a saber preparar una reunión con todos los directivos de la empresa, era absurdo, pero como siempre, yo tenía que salvarlos a todos.

Después de un día agotador de trabajo, llamé a la única persona que quería escuchar para relajarme.

- ¿Amor?

La voz adormilada de Jennie es hermosa.

- ¿Te llamé muy tarde?

- No, apenas estaba tratando de dormir, supongo que acabas de llegar de la oficina.

- ¿Se me nota mucho?

- Tu tono de voz suena como si hubiera sido un día agotador.

- Y vaya que fue un día bastante agotador.

Hablar con Jennie siempre era mi medicina para el estrés, ella siempre lograba relajarme con una llamada después del trabajo.

Después de darle las buenas noches a Jennie, fuí a mi despacho para arreglar unos documentos y irme a dormir.