El error que cambio mi vida «Kookv»

⁰⁰³

-¿¡¡¡QUE!!!?-

Jk: Cómo lo escuchas

-Si escucha lo que dijiste, simplemente me sorprendió-

Jk: Fue tan sorprendente para ti.

- Bueno, no es normal que el chico más popular de tu universidad venga a ti y te diga que quiere que seas su Omega.

Jk: cierto

-Hey, puedo preguntarte algo-

Jk: ya lo hiciste

-Ah, pero algo más-

Jk: dime que es

-¿Por qué me estás pidiendo esto?-

Jk: por algo

– Sé que me pediste eso por algo, pero que ese algo –

Jk: Bueno, hay un Omega que me está estresando.

-¿Un Omega?-

Jk: Si parece una garrapata colgando de mí, o peor, parece un patito que está constantemente persiguiendo a la mamá pato, y eso es algo irritante – dijo molesto – déjalo así, eso me lo dice cada cinco segundos. "Jungkookie Oppa podría salir conmigo, es solo que yo. Es un alfa muy guapo y atractivo", dijo imitando la voz estridente de aquel omega. "Es terrible."

-JA, JA, JA, s-sonaste muy gracioso- dije mientras reía-

Jk: Sí, bueno

"Bueno, acepto ser tu Omega."

Jk: Lo harías incluso si dijeras que no quieres-

¿Por qué estás tan seguro? -dije levantando una ceja.

Jk: Es obvio, tú perdiste y yo gané. Aunque no quisieras lo harías

-tienes razón-

Jk: Siempre lo tengo toda mi vida.

"Ajá, digas lo que digas, tengo que irme, se está poniendo más oscuro y no quiero que algún alfa idiota se me acerque para ver este enorme cuerpo que uso todos los días".

Jk: y poderoso eh- murmuró-

-Qué dijiste, no pude escucharte-

Jk: nada, nada

-Cobarde-

Jk: Sabes, no tengo ganas de discutir – dijo con muy poco ánimo –

"Gallina", murmuró.

Jk: Ahora me preguntaba, ¿qué me dijiste?

"Nada, ya me voy", dije levantándome de mi asiento y caminando hacia un taxi.

Jk: ¡oye Omega!

"Qué", dije, dándome la vuelta.

Jk: yo te llevaré

-innecesario-

Jk: Tú serás mi omega y además, ¿qué clase de alfa deja que su omega vaya a su casa en medio de la noche para que algunos alfas idiotas puedan ver su enorme cuerpo que se somete a tensión todos los días?

-una de esas clases de idiotas-

Jk: Cierto, pero no soy uno de esos alfas idiotas.

"Sé que no lo eres", dije, caminando hacia él y colocando mis manos sobre su pecho.

Jk: Veo que ya confiamos el uno en el otro – me agarra de la cintura y me acerca más hasta que nuestras respiraciones chocan –

"E-eh, vámonos", traté de separarme de él, pero él me abrazó más fuerte a él.