*•.¸★ 𝑼𝒏 𝒂𝒎𝒐𝒓 𝒑𝒆𝒄𝒖𝒍𝒊𝒂𝒓 ★¸.•*

𝑩𝑶𝑺𝑺, 𝑪𝒉.𝑰

Hello there!

Q onda cabros, m vengo a redimir como buen.. Eh... olvidenlo..

Voy a rehacer la historia, ¿porque? pq se me pinta de los huevos, mentira, un compa me corrigió hasta el alma así que, toco 

Ojo, contenido explícito (creo)

Hasta el final de cap!

El rey de la lujuria se despertó con el sonido de su reloj, realmente odiaba tener que despertarse temprano un domingo pero, no podía descansar. Se levantó de la cama y se dirigió a su armario para ponerse una bata color rubí. Fue a la cocina para desayunar un poco.

Ya en la cocina hizo un poco de café hasta que fue interrumpido por un pensamiento ''Mierda, olvide que tengo un empleado nuevo..'' Pensó el rey mientras buscaba a algún demonio con la mirada -¡Railes!- Dijo mirando al pequeño diablillo que pasaba por ahí.

-¿Pasó algo, señor?- Preguntó el más pequeño, quieto.

-¿Podrías mostrarle al nuevo el palacio?- Preguntó Asmodeo.

-Supongo que si..- Dijo pensando si no tenía algo pendiente -¿En que habitación se encuentra?- Preguntó para no equivocarse.

-en la más cercana a la mía- Dijo mientras tomaba un poco de su café.

-Esta bien, señor, con su permiso, me retiro- Dijo el pequeño desapareciendo de la vista del pecado en el largo pasillo.

El rey se sirvió un poco de comida, al terminar se volvió a su habitación para cambiarse al traje que siempre solía usar, realmente sus días se habían vuelto demasiado repetitivos, salió de de habitación y se dirigió hacia el ascensor para ir a su oficina.

Con Railes y Fizz

Railes toco la puerta de la habitación que le dijeron, por suerte no se había equivocado, vió un bufón de piel pálida abrir la puerta.

-Uh.. Buenos días, el rey Asmodeo me dijo que le muestre el palacio- Dijo Railes.

Fizzarolli suspiró, aun era temprano -¿Tan temprano? ..- dijo en un tono exhausto, no había dormido casi nada en toda la noche, se talló los ojos un poco y volvió a ver al otro diablillo - Vale.. Ya voy.-

Recorrieron gran parte del castillo, Fizz estaba realmente impresionado por el lujo y la grandeza del lugar, nunca había estado en un sitio parecido, usualmente se encontraba en circos que apenas estaban en pie o en tiendas de segunda.

Pero un estruendoso sonido lo saco de esa clase de trance -Oh, lo lamento- Dijo Railes atendiendo la llamada que le había llegado, Fizz se quedo mirando al pequeño diablillo -El rey te necesita en su oficina- Dijo apagando su teléfono -Puedes llegar solo, ¿no es así?- Preguntó.

-Creo que si, supongo que no es tan difícil- Dijo el diablillo más alto, algo confiando en no perderse.

Fizz empezó a dirigirse a la oficina de su jefe, se subió al ascensor y se dio cuenta que no sabia en que piso estaba la oficina, Railes no le específico eso... Probó con casi todos hasta llegar al indicado.

Todo se sentía tan tranquilo, las paredes azul oscuro, el sofá apuntando hacía la puerta, era bastante relajante y ligeramente oscuro.

Se escuchó la puerta abriéndose -Veo que llegaste, pequeñín, pasa- Dijo Asmodeo en un tono de voz igual de cálida que el ambiente, algo que hizo que la piel de Fizz se erizara, tragó pesado y entró.

El pecado se sentó en su silla -Esto será rápido, ¿sabes que serás el presentador de OZZIE'S?- Preguntó y Fizz asintió -Pues necesitas firmar este contrato- Dijo Asmo pasandole el contrato y un bolígrafo.

-¿Esta bien si solo escribo mi nombre? Es que no tengo una firma en si..- Dijo Fizz leyendo un poco del trato.

-Claro- Dijo viendo a Fizz con una mirada fija pero algo suave.

El diablillo escribió su nombre de una forma algo dramática para que parezca una firma, le devolvió el papel y observó como ardió en llamas celestes.

Un silencio incómodo hubiera llenado la sala si no fuera por el fuego en la chimenea .

-Mammon me dijo que tienes experiencia entreteniendo demonios- Dijo Asmodeus rompiendo el hielo.

-Tecnicamente si, pero a los más pequeños- Dijo el diablillo algo nervioso.

-Ya te irás acostumbrando, lindo- Dijo el pecado mientras se levantaba.

-¿Disculpe?- Dijo Fizz esperando haber escuchado mal.

-¿Nunca te han dicho un cumplido?- Preguntó el más grande en un tono burlón.