𝑪𝒉. 𝑰𝑰𝑰 𝑺𝒆𝒂𝒓𝒄𝒉

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Hello there!

Buenas, acá Alejo presentándose para un cap, decidí que pasará un tiempo después del último cap (4 o 5 años), recuerden que todos los errores son míos.

¡Hasta el final del cap!

Había pasado tiempo considerable desde el incidente del circo, podía fingir que no pasó, pero, las marcas quedarían ahÍ, y no podía hacer nada para evitarlo. Recordaba cada detalle, el dolor de las flamas consumiendo su carne hasta llega al hueso, la vez que vió por últimas vez a Blitzo.. Ese hijo de perra lo había abandonado y dejado para que se las arreglara solo, a veces lo extrañaba, pero ese sentimiento se desvanecía al recordar lo que pasó y lo que su presunta envidia le causó.

Estaba más que claro, Fizz no  perdonaría a ese bastardo, después de todo, no le importaba a ese saco de mierda egocéntrica.

Estuvo pensando sobre eso durante un tiempo considerable, hasta que el gallo elegante entró por la puerta. —Buenos días, Fizzy-Frog — le dijo en un tono cantado, él no solía hablar así, al menos no con el imp.

—Uh.. Buenos días, Ozzie.. — Le respondió sin mirarlo a los ojos y en un tono melancólico

—¿Pasó algo? — Le preguntó, preocupado por el contrario, parecía que no había tenido una buena noche o quería pasar tiempo a solas.

—No, tranquilo.— Lo miró con ojos relajados para demostrarle que no había algo que lo molestara o hiciera sentir mal —Después de todo sólo soy el presentador que te puedes follar cuando quieras, no tienes que preocuparte—. Le recordó en un tono algo triste, aunque disfrutaba los encuentros con rey.

El Pecado suspiró. —Mira.. Si no estas deacuerdo, solo dimelo—. Le comentó con un sentimiento extraño, no era algo que solía sentir a menudo, tal vez cuando esta estresado por su trabajo,¿acaso se sentía mal por no preguntarle a Fizz si estaba cómodo con él? ¿Por qué se sentiría de esa manera? No había ningún sentimiento entre los dos, al menos eso esperaba

— No es eso, me gusta cuando estoy contigo, eres realmente bueno en la cama, pero eso no es el porque me siento así—. Aclaró el menor, no quería hacer sentir mal a Ozzie, ya que siempre había sido bueno con él.

Asmodeus lo pensó por un momento. —Bien.. ¿Tal vez un desayuno te haga sentir mejor?— Propuso con una sonrisa cálida, esa simple acción le dió la suficiente confianza al imp para asentir con un poco de entusiasmo.

Ambos fueron juntos a la cocina. El más alto comenzando a preparar panqueques para el contrario. Al terminar, le sirvió la comida, a lo que Fizzarolli le respondió con una mirada alegre.

—Veo que te sientes mejor—. Comentó, admirando las facciones del joven, lo dijo una vez, y lo dirá siempre, para ser un imp, no estaba mal físicamente. —Bueno, debo irme, tengo trabajo que hacer—. Dijo sin rodeos

—Oh... Vale,¿ ¿Puedo pedirte algo antes de que te vayas?— Cuestionó

—Por supuesto, ¿cúal?— Preguntó, no sabía que diría, ya que no conocía lo suficiente al menor, bueno... Tal vez conoce su cuerpo o sus cicatrices, pero nunca se paró a preguntarle sus gustos y que le gustaba hacer.

—¿Puedo salir esta tarde? Tengo unos asuntos pendientes..— Ok, no era lo que Oz esperaba realmente

—Claro, no hay problema, no tienes por que pedirme permiso—. Le respondió en un tono amable y suave

Luego de un silencio algo incómodo, el pecado salió de la cocina, dejando a Fizzarolli solo. No pasó mucho para que terminara de comer y saliera igualmente, fue a su cuarto y preparó algunas cosas y se quedó ahí por un rato, por no decir horas, pues, faltaba bastante para que sean mínimo las 12.

*•.¸★ 𝑼𝒏 𝒂𝒎𝒐𝒓 𝒑𝒆𝒄𝒖𝒍𝒊𝒂𝒓 ★¸.•*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora