Capitulo 2. Espíritus

51 3 0
                                    

Jinora de forma impulsiva apretó con fuerza la carta y después de contener su enojo con un suspiro, salió por la ventana rota con su planeador.
Kai se había quedado dormido en el pasillo mientras que Ikki y Tenzin hablaban en el jardín cuando vieron a Jinora alejarse con velocidad.

— Papá ¿Eso de allá es… Jinora?— preguntó Ikki enfocando la vista.

—¡Si, toma tu planeador, vamos a seguirla!— ordenó Tenzin preocupado.

Su hija tomó su planeador y preguntó con prisa —¡¿Voy por Kai?!—

—¡No hay tiempo, vámonos!— Gritó el maestro mientras se alejaba en el aire.

(...)

Jinora iba a toda prisa enfocando su vista en aquel rayo de luz que la llevaría a otro mundo.

—Voy por ti Kael, estoy en camino— dijo en voz baja con seriedad en su rostro.

La chica entró en el portal y tras un destelló cegador, un mundo diferente estaba frente a sus ojos. Bajó al suelo pero unos espíritus la estaban esperando.
Jinora comenzó a sentirse extraña y su cuerpo comenzó a temblar, el dolor que le causaba era evidente en su cara.
Recuperando el aliento y con una expresión de confusión, Jinora se preguntó—¿Qué fue eso?— al mirar al frente, tres espíritus a cuatro patas, de piel azúl marino y ojos amarillos le impedían el pasó.

Un antiguo espíritu acompañaba a los otros tres, un pequeño dragón de un color claro como el cielo y blancos como la luna tomó la palabra. —¿Trajiste el día del sol negro?— preguntó con una voz grave y serenamente amenazante.

—¡¿Qué se supone que significa eso?! Me iré tan pronto recupere a mi bebé. ¡Será mejor que se quiten del camino o afrontarán las consecuencias!—

—¿Los maestros aire no eran pacifistas?— preguntó el antiguo espíritu de forma retórica.

—¡Eso es una elección, no una necesidad. Hay oponentes que no entenderán con las palabras!
Lo preguntaré una sola vez ¡¿Dónde está mi bebé?!— Exigió la madre apretando los dientes mientras sostenía su planeador al frente como arma.

—Quizá el búho te sobre estimo, dijo que entenderías— mencionó decepcionado cerrando los ojos y moviendo la cabeza hacia los lados— El día del sol negro, es un eclipse. Los maestros fuego pierden su poder por unos minutos y tú gente se aprovechó de los espíritus para la guerra— explicó con un rostro amenazador

Ikki y Tenzin aparecieron y tan pronto tocaron el suelo se postraron en guardia.

—¿Estás bien?—Preguntaron al unísono

Jinora los ignoró y reprochó al espíritu —¡Nosotros no usamos el conocimiento para la guerra, no tenemos nada que ver!—

La tensión estaba aumentando peligrosamente

—Tu no, pero su padre si— respondió con una mirada fría hacia Tenzin

—¿El avatar Aang?— Preguntó Tenzin sorprendido

—Solo soy el mensajero, mis compañeros no hablan su vulgar lenguaje. Vuelvan con el pergamino y podrán pasar— mencionó el espíritu y se desvaneció.

—Quizá mi madre sepa algo, hay que volver y pregu… ¡Jinora ¿A dónde vas?!— gritó Tenzin mientras su hija tomaba su planeador y emprendía vuelo hacia un rumbo desconocido.
Los espíritus atacaron al par de maestros aire pero Ikki y Tenzin los empujaron hacia atrás con una fuerte corriente de aire. El maestro trataba de contener a dos a la vez pero estos se aferraban al suelo negándose a retroceder. La chica por su parte tenía problemas en su batalla, el espíritu cada vez se acercaba más sujetándose al suelo con sus garras. Ikki noto que el espíritu dragón apareció detrás de ellos a varios metros de distancia, solo observaba pero la distracción fue suficiente para qué la bestia de piel azúl se acercará suficiente para verla a los ojos. Tenzin quería ayudar a su compañera pero apenas y podía mantener a raya su problema. Ikki comenzó a sentir miedo al verle cada vez más cerca, el miedo se volvió realidad cuando la criatura alcanzó su a abdomen marcando tres de sus cinco garras con profundidad.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 16, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La hoja en la tormenta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora