𝐓𝐑𝐘 𝐌𝐄 | Blue Lock

𝐊𝐔𝐍𝐈𝐆𝐀𝐌𝐈 𝐑𝐄𝐍𝐒𝐔𝐊𝐄

Resumen: Kunigami llega a casa después de un partido y sólo quiere darse una ducha caliente. Pero parece que tienes otros planes en mente.

...

"Hola, Ren".

El sonido de tu voz hizo que el hombre se diera vuelta, sus ojos cansados ​​te miraron mientras se quitaba la camisa, su físico bien formado hacía que tu región inferior palpitara.

"Hola princesa." Una sonrisa apareció en sus rasgos mientras tu figura se acercaba a él, una sonrisa maliciosa que adoraba tus rasgos. Envolviste tus brazos alrededor de sus anchos hombros, poniéndote de puntillas para darle a sus labios un pequeño pico. "No te oí entrar."

Sus manos se deslizaron alrededor de tu cintura, encontrando consuelo en tu trasero mientras le daba un apretón experimental, sus labios persiguieron los tuyos nuevamente, capturándote en otro beso mientras tarareaba de acuerdo. Te reíste a cambio, ganándote un gemido frustrado del hombre cuando te liberaste de su agarre, con una sonrisa engreída plasmada en tus labios.

Antes de que pudiera protestar, su boca pronto se cerró al verte deshaciéndote de tu ropa, su hermoso rostro se contorneó en una expresión divertida.

"Ven aquí." Tus palabras juguetonas hicieron que el hombre se riera disimuladamente, acelerando sus movimientos cuando notó tu forma desnuda caminando junto a él, entrando con cuidado en la ducha mientras la abrías, el agua corriendo por tu delicada piel mientras lo mirabas. esperando, mordiéndote el labio con emoción.

Él rápidamente te siguió, sus manos rápidamente aterrizaron en tus caderas mientras su boca llenaba de besos todo tu cuello expuesto, el agua corría por sus hebras naranjas, algunas se pegaban a su frente mientras dejaba escapar un suspiro de satisfacción por la temperatura.

Tu mano se movió hacia atrás para levantar su cabeza de tu cuello, su mirada inquisitiva pronto desapareció cuando atacaste sus labios, el beso caliente y humeante te mareaba hasta que gritaste de sorpresa cuando sentiste su polla erecta contra tu trasero. "Ni siquiera puedes esperar hasta que termine de ducharme. Qué chica tan necesitada ".

Una mano descuidó tu cadera mientras tomaba uno de tus senos, acariciándolos. Su otra mano separó tus piernas con cuidado, obteniendo acceso a tu calor.

Un gemido silencioso salió de tus labios cuando sentiste su punta dolorida alineada con tu entrada, moviendo ansiosamente tus caderas hacia atrás para sentirlo finalmente dentro de ti. "Sólo para ti, Ren".

Un interruptor se activó dentro de él mientras rápidamente empujaba su gruesa polla más allá de tus pliegues resbaladizos, empujando tu pecho contra las frías baldosas mientras sus manos ásperas agarraban fuertemente tus caderas, sonidos pecaminosos escapaban de ambos mientras él se acurrucaba completamente en tu calor tibio.

El cristal de la ducha estaba nublado en una espesa niebla por el calor de la ducha y la respiración agitada de ambos, el aplauso de la piel apenas era ahogado por el sonido de las gotas de agua cayendo, sonidos lascivos que emergían de la ducha y resonaban en el baño.

"Pensé en este coño todo el día". Un gruñido surgió de sus pulmones, las caderas implacablemente golpeando tu trasero, bolas golpeando tu clítoris mientras arqueabas tu espalda contra su pecho.

Maullidos y gemidos volaron por tus labios mientras su mano agarraba tu garganta, presionando tu espalda contra su pecho, sintiéndolo ahora aún más profundamente dentro de ti, robándole un gemido mientras tus paredes se apretaban con fuerza alrededor de su longitud. "Joder, la cosita bonita también me extrañó, ¿eh?"

Intentaste asentir desesperadamente en su agarre, con los ojos en blanco de placer mientras tu mano volaba hacia atrás para arañar sus musculosas caderas en un intento de ralentizar sus movimientos. "Mierda, más despacio, Ren".

Él solo chasqueó su lengua a cambio, agarrando con fuerza tu mano mientras la enjaulaba detrás de tu espalda, usándola como palanca para tirar de tus caderas hacia atrás contra sus tentadoras embestidas, sintiéndose acercándose a su liberación ante los lindos sonidos que dejabas escapar.

Te mordiste el labio inferior en un intento de amortiguar tus fuertes gritos de placer, las piernas se debilitaron cuando sentiste el nudo en la boca del estómago amenazando con partirse por la mitad. "No te escondas, linda." Se inclinó hacia tu cuello y mordió juguetonamente el lóbulo de tu oreja. "Quiero escucharlos a todos cuando te corras a mi alrededor".

Tus piernas comenzaron a doblarse, un gemido agudo salió de tu boca mientras tus ojos se cerraban, el impacto de tu intenso orgasmo hizo que tu respiración se detuviera en tus pulmones.

"Justo asi bebé, joder". Su empuje se volvió más descuidado y sus sonidos aumentaron mientras se inclinaba por el borde, enterrándose profundamente dentro de ti, pintando tus paredes con su semen caliente, con los dientes clavados en tu hombro, intentando amortiguar sus gemidos.

El sonido de la respiración entrecortada y la ducha corriendo ahora abrazando las paredes de la ducha, el sudor y el semen goteando por tus muslos siendo arrastrados por el agua.

Tu mente mareada pronto se aclaró con besos amorosos en tu cuello, una sonrisa de amor visible en el rostro de tu amante mientras lo mirabas. "Aún no he podido limpiarme, ¿eh?"

Le devolviste una risita mientras te girabas, manteniendo tu estabilidad sobre sus hombros. „Soy una distracción demasiado grande. Tal vez debería simplemente-"

„No, eh. Quédate aquí. "Tus movimientos se detuvieron cuando sus brazos te rodearon, Kunigami te dio besos en la cara mientras alcanzaba detrás de ti para agarrar la botella de gel de ducha, cerraba el agua y ponía un poco en su mano mientras la extendía. sobre tu cuerpo, limpiándote y aliviando algunos de tus músculos tensos simultáneamente.

Te inclinaste hacia su toque, con los ojos caídos en relajación mientras te aplicabas un poco del lavado, frotándolo en su cuerpo entrenado.

"Si continúas asi, iremos a la segunda ronda." Te reíste entre dientes ante sus palabras, dándole una palmada juguetona en el hombro, ganándote una sonrisa maliciosa del hombre. „Vamos a limpiarte. Podemos llevar el resto al dormitorio ".

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