𝐓𝐑𝐘 𝐌𝐄 | Blue Lock

𝐑𝐘𝐔𝐒𝐄𝐈 𝐒𝐇𝐈𝐃𝐎𝐔

Resumen: Shidou, que ha estado encima de ti, finalmente podrá tenerte.

....

"¿Estás usando esas lindas bragas, bonita?" Una voz familiar habla detrás de ti y te giras con la cara en blanco hacia Ryusei.

“¿Y quién pregunta?” Respondes mientras él se ríe un poco.

"Quién más, yo, por supuesto". Dice mientras te golpea burlonamente la frente antes de dejarte en paz.

No es la primera vez que Shidou Ryusei te ataca haciendo preguntas inapropiadas. La razón por la que no se detiene es porque sabe que estás disfrutando lo que te está haciendo. Te gusta la atención que te brinda, las palabras que te dice y los pequeños toques que recibes.

Ahora que finalmente estás cediendo a sus palabras, con la boca moviéndose contra la suya, inmovilizada contra los casilleros en el vestuario de chicos, no llega muy lejos. Sus manos están estrictamente en tus caderas, masajeando tu cintura sobre tu piel desnuda después de que sus manos se deslizaron debajo de tu camisa.

"Ryu, quiero más". Gimes contra sus labios mientras él se ríe ligeramente durante el beso. Se aleja para presionar suaves besos en tu mandíbula, muerde tu punto dulce detrás de tu oreja, antes de bajar para presionar besos en la base de tu cuello. "La próxima vez, niña bonita". Ante sus palabras, comienzas a negar con la cabeza.

"Lo quiero ahora." Haces pucheros, sintiéndote necesitado y malcriado. Sientes que presiona sus caderas contra las tuyas, frotando su bulto contra ti. Jadeas suavemente ante la sensación mientras él te muestra una sonrisa mientras sostiene suavemente tu rostro, pasa su pulgar por tu mejilla y tira suavemente de las comisuras de tus labios. Sus ojos pasan de tus ojos a tus labios unas cuantas veces hasta que hablas.

"¿Quieres ver mis bragas?" Preguntas en voz baja, sabiendo que eso es lo que quiere por el sonido de su respiración y de cómo traga aire. Ajusta su equilibrio mientras se lame el labio inferior, luego comienza a sacudir la cabeza.

"No, no quiero verlo". Él está mintiendo. Por supuesto que quiere verlos. Mirar lo pegajosos que están, la mancha húmeda por la cantidad de crema que les has puesto. Tiene tantas ganas de hacerlo pero algo lo detiene.

"Ryu, no mientas." Ahora es el momento de sujetarle la cara con suavidad. Levantas la cabeza mientras rozas tus labios contra su mandíbula.

"¿No quieres ver lo mojada que me dejaste?" Murmuras contra su mandíbula, rozándola para besarlo suavemente en el punto de su pulso mientras sientes que sostiene tu cuello, apretándolo suavemente cuando comienzas a mordisquear la piel allí. Aprietas más tus muslos alrededor de su cintura, acercándote aún más a él si es posible.

"Pensé que querías ver qué bragas estoy usando", comienzas, oyéndolo soltar un suspiro estremecido cuando tiras suavemente del lóbulo de su oreja con los dientes. "Siente lo mojado que estoy". Le susurras al oído cuando deja escapar un gemido bajo. Luego, casi bruscamente tira de tu cabello, lo que hace que le muestres una sonrisa triunfante.

“Ahora me estás poniendo a prueba, niña bonita. ¿No quieres eso, verdad?" Pregunta mientras desliza sus manos por tu abdomen, antes de deslizarlas por debajo de tu falda. Jadeas cuando sientes su mano, fría al tacto, en tu coño y él simplemente te sostiene.

"Estoy tratando de evitar ir más lejos porque tú estás..." se detiene de repente antes de hablar. "En realidad, no sé por qué me detuve". Se encoge de hombros antes de pasar su dedo por tu clítoris, haciéndote soltar un jadeo tartamudo.

"Estúpido." Dejas salir antes de gemir cuando él desliza un dedo dentro de ti. "Piensa en un nombre mejor para llamarme, muñeca". Murmura mientras besa tu garganta mientras bombea su dedo dentro de ti, antes de deslizar un segundo dejando un grito ahogado que se desliza por tu boca.