Burning Love

Estúpido retrogrado

Taehyung fue a la cocina, era casi medianoche y deseaba algo caliente para tomar y dormir.  Pero solo encontró a Jung con una camisola que dejaba su piel descubierta, su cuello donde sus labios y dientes podrían dejar sus marcas, sus brazos divinos para agarrarlo  y usaba un pantalón corto que mostraba sus muslos, y piernas, estaba sobre la mesa tratando de alcanzar el foco, pero trastabilló y cuando iba a caer Taehyung lo tomó en brazos.

─Señor todopoderoso, siento mi temperatura subiendo más alto, más alto, tanto así que me está quemando el alma. ─ dijo Taehyung apretando su agarre en la cintura y los muslos, Hoseok se quedó fijo en aquellos ojos que lo consumían en fuego ardiente por dentro. — No dejó de pensar en que tan caliente sería besarte.

Hoseok lo empujó haciendo que Taehyung lo soltará sobre la mesa, le dolió el trasero, pero ignoró el dolor y les respondió con el ceño fruncido y sus labios formando un triángulo.

 — ¡Frénate Silver! Empieza a sacar de tu mente eso... no ha nacido el hombre que toque mis labios virginales y menos alguien como The Rock.

— Eres tan ocurrente, no tengo tantos músculos, precioso y no los necesito.

— No hablo de los músculos, La roca es el amigo del pueblo, pero tú eres el puto del pueblo, te has revolcado hasta con las... ¡Aghh!— gritó cuando Taehyung lo agarró de los brazos y lo arrinconó contra la mesa.

— No soy un puto... Soy demasiado selectivo como para acostarme con cualquiera. Agradece que te veo deseable.

— ¡Eres un estúpido troglodita!

— Eres un puto doncel y bastardo, no eres quien para insultarme, además ¿Crees que no sería fácil para mí tomarte? No hay una sola persona que se resista a mi si voy en serio.

Hoseok le dio un pisotón, pero fue él quien salió lastimado ya que, Taehyung, tenía sus botas. Se agachó agarrándose el pie y llorando. — ¡Mierda! ¡Que dolor!

Las risas de Taehyung lo hicieron levantar el rostro de su pie. —¡Eres tan tonto! Mejor vete a dormir, por el momento no en mi cama.

— Ni por el momento ni nunca... pedazo de... ¡Auch!─ gritó y corrió hasta la habitación de empleados que tenía, cerró con llave y sacó el dedo medio a la puerta. ─ ¡Hijo de puta! Que ni piense que soy como esas mujeres que le abren las piernas solo por escuchar esa voz sexy y sensual. ─ decía mientras se metía bajo las sábanas. 

Hoseok se durmió mientras despotricaba contra Taehyung, desde que lo había visto a lo lejos en la feria, no había dejado de pensar en él. Hoseok sabía que él era alguien insignificante en esa sociedad retrógrada, los donceles eran vistos como débiles y frágiles que dependían de los hombres y la honra era lo más importante. Un bastardo como él solo era un paria que nunca encontraría la felicidad con un hombre de honor como lo eran los Kim, los Jeon o los Park. 

Por eso siempre había sido seguido por los hombres descarados que lo veían como si fuera un puto, entre ellos Christopher Bang, Hwang Hyun-Jin el hombre más puto del mundo. Los dos tenían fama de tomar a quien deseaban a costa de lo que fuera, pero Hoseok siempre se había dado su lugar, él no traería al mundo más bastardos que sufrieran como él. 

Los días pasaron y Hoseok trabajaba en la casa limpiando las habitaciones y preparando algunos postres. Además recogía la leche y alimentaba a los animales de corral, cada vez que se veían sentían aquel fuego que quemaba su interior, ambos sentían como su cerebro se incendiaba y cada día era más intenso. Taehyung charlaba con NamJoon y Jungkook acerca de la próxima entrega, sabían que era importante y sería acompañado por Jungkook y por el hijo de NamJoon, Yoongi. 

─ ¿Yoongi querrá ir estando recién casado?

─ Sí, Hee-Seok es una chica de armas a tomar y le dijo que le daba consentimiento, pero que se olvidara de andar de puto.