Kim Taehyung perdió a sus padres a corta edad, los sospechosos eran los Jung quienes se quedaron con muchas de sus tierras, pero seis años después su hacienda llega a ser una de las cinco mejores del país, entonces cobra venganza contra los Jung rec...
Hoseok estaba en la cocina de aquella cabaña, era bastante cómoda, en realidad era un lugar donde SeokJin se iba a relajar y disfrutar junto a su esposo. Había un hermoso lago, ese separaba los dos condados más ricos por la calidad del agua y la frescura de sus bosques. Tenían buen pasto para la alimentación de las reses, buenos campos de siembra y una gran población que amaba la naturaleza.
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SeokJin había hecho un paraíso de aquel lugar había una piscina donde podía pasar una refrescante tarde y una hermosa vista de las montañas que rodeaban el condado. Hoseok había agradecido mucho a este por aceptarlo en aquel lugar después de la discusión con Taehyung, este no le había llamado para nada y se sentía triste.
Dejó la comida sobre la mesa y se asomó a la ventana para llamar a su hijo, al poner la mano en los borde de esta vio aquel anillo. Entonces recordó aquel momento cuando su esposo le había puesto aquella prenda y le había jurado estar con él
─ Ahora... ¿Tú ya no... me seguirás?─ dijo Hoseok con la voz adormilada, Taehyung sonrió quitando los mechones de cabellos color miel de su rostro.
─ Sí. ─ Respondió ─ Sí, porque ahora te tengo solo para mi y nadie más podrá alejarte de mis brazos, antes los asesino. Ahora solo descansa, que de ahora en adelante dormiremos así todo el tiempo y aquí... ─ dijo tomando su mano y tocando el dedo de Hoseok. ─ En este dedo habrá un anillo.─ dijo quitando su cadena del cuello y sacando el anillo que colgaba de ella, luego lo puso en el dedo de Hoseok. Este se sorprendió y lo vio a los ojos.
─ ¿De verdad... es un...?
─ El anillo de mi abuela, me lo dio antes de morir y me dijo que era para la persona con quien deseara dormir toda la vida y esa persona eres tú.
Hoseok sintió las lágrimas recorrer sus mejillas, corrió a la habitación y las secó, no quería que su hijo le viera en aquel estado. Volvió a ver el anillo y sintió que su corazón dolía, dolía ante la falta de Taehyung, tenían dos días separado y le parecían años. Lo amaba, lo amaba más que a todo, pero no deseaba que le arrastrara al odio que sentía hacia Bang.
─ ¡Papá!─ le llamó Dongpyo. ─ Jin está aquí con Junhyuk, Hee-Seok y su hijo Hae-In.
─ Salgo en un momento, lleva a tu hermana al comedor. ─ Dongpyo tomó a Hyori en brazos y salió de la habitación, sin embargo de reojo observó la mirada triste de su padre. El menor sirvió la comida de todos y se sentó, Jin no perdió oportunidad de confirmar sus suposiciones y le hizo una señal a su nuera, este sonrió ante la imagen.
Junhyuk veía a Dongpyo, no perdía ni un solo movimiento del pequeño, lo veía como si fuera un ser fuera de este mundo. Amaba ver aquellos labios moverse, su lengua que acariciaba con suavidad aquellas cerezas, recordó en ese momento su piel blanca y tersa. ─ Disculpen, debo ir al baño. ─ dijo Junhyuk, pero fue hacia la parte de afuera. Dongpyo negó con la cabeza y le siguió, tenía casi los catorce años y cada día su cuerpo empezaba a mostrarse más sensual. Esto no pasaba desapercibido por Junhyuk quien vivía soñando con tener en sus brazos al pequeño.
