Más fuego

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Hoseok estuvo en observaciones por veinticuatro horas, sus costillas rotas provocaban dolor intenso, los hematomas no tanto a excepción que lo tocaran. Hoseok fue atendido como rey en aquel hospital del condado, Yugyeom y Jackson habían estado pendientes de él para que nadie llegara a molestarlo, lo cual no era necesario con Kim Taehyung viviendo en aquella habitación. ─ ¡Qué hermoso te ves hoy...!

─ Limítate a tu trabajo, Choi. 

─ Se me olvidaba cuan posesivo eres...─ puso los ojos en blanco y le cerró un ojo a Hoseok para decirle. ─ Desde luego mi querido y feo  paciente, esa posesividad solo la vi en su infancia cuando él deseaba la atención de los señores Kim y ellos se la daban a alguien más, ahora contigo parece que no te dejará ni charlar con otros hombres.

Hoseok sonrió y se sonrojó, sus mejillas se veían adorables con aquel color carmesí. Taehyung se aclaró la garganta. ─ Ningún hombre tiene mejor charla que yo, así que no hay necesidad de que hable con otro hombre. 

─ Bueno, puedes irte Hoseok, pero deberás estar en reposo por dos semanas. Taehyung que no haga cosas innecesarias. 

─ No las hará. ─ Taehyung se levantó y lo tomó en brazos con todo y sábana, Hoseok gritó ante aquella acción. ─ ¿Qué? Evito que te muevas al vestirte con esos pantalones ajustados o que tengan que tocarte los enfermeros para ponerte en la silla de ruedas. 

─ ¿No es exagerado? Es decir... Me avergüenzas. 

─ Tonterías. Serás mi esposo y ya eres mi amante, así que lo demás me vale mierda. 

Así salieron del hospital, Hoseok iba avergonzado mientras Taehyung lo llevaba a su camioneta. En el trayecto vio a muchas mujeres y hombres que veía a Taehyung como si fuera el hombre más sexy, lo era. Algunos le saludaban y podía escuchar el tono coqueto que usaban con él, no solo con él, con su primo Jackson y Yugyeom también. Sabía que en la adolescencia los tres habían azotado el condado y habían tenido muchos amantes. 

Sus primos habían sido conquistados por sus novios, pero estos tenían experiencia en el sexo, según lo que le habían contado. Los únicos vírgenes en el condado hasta hace poco eran Jimin y él, los demás ya tenían unas millas. Entonces Hoseok pensó en las palabras de Bambam, el muy hijo de puta le había traumado con su comentario. "O el enorme miembro de Kim.  ¡Oh! Aún no has llegado hasta ese punto, pero según los amantes de Kim, él está muy bien dotado, así que cuida tu boca..."

Él, cuando se había acostado con Taehyung, no había estado pendiente de su miembro pues tenía mucha vergüenza de verlo. Pero con todo lo que le decían y el montón de mujeres detrás de él se preguntaba si debía tratar de hacer algo, veía de reojo a Taehyung y bajaba a su entrepierna. A simple vista no veía nada del otro mundo, la única vez que lo había visto había sido tan rápido que no recordaba . 

Hoseok estaba tan distraído que no se percató de que llegaron a la hacienda, Woo los recibió y corrió  a la habitación de Hoseok, pero Taehyung lo llevó  a la de él. ─ A partir de ahora esta será su habitación, así que traigan sus pertenencias aquí. 

─ Aún no...

─ Dije que desde ahora, Hoseok. Además no pienso dejarte ni un solo momento a partir de ahora. 

Hoseok asintió, los empleados de la hacienda estaban contentos pues conocían a Hoseok y su buen corazón, algunas de las sirvientas de la casa estaban un tanto envidiosas, pero sabían que con Kim nadie podía jugar. ─ ¿Podrías decirle a mi primo Jimin que venga?

─ Sí, pero ¿Para qué lo necesitas? 

─ Es privado, también a Bambam. 

Taehyung asintió de mala gana, una hora después Hoseok estaba a solas con su primo y su amigo. ─ ¿Qué sucede Hobi?

Burning LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora