C' est mort

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CAPÍTULO III

En primer lugar debo admitir que mis preocupaciones han incrementado a medida que transcurren los días; he reprobado dos exámenes, uno de matemáticas y otro de historia. Soy realmente buena en la historia, pero creo que últimamente no he estado concentrada y para nada relajada; lo que me hace deducir que no dormir ni comer bien, estresarme hasta por una gota de lluvia que caiga me tiene Siendo un desastre en todos los ámbitos de mi vida. Debo organizarme mejor, lo sé. Las 24 horas del día me son pequeñas para todo lo que necesito realizar.

Al llegar a la escuela me encontré con un grupo de chicos en la entrada: no miré fijamente así que no sabía quiénes eran exactamente. Caminé rápidamente, cosa que no fue suficiente para que me hicieran caso omiso, ya que uno de ellos gritó:-mira, flaca, tu si ta' bella.

Continúe caminando como si no hubiera escuchado nada. Pero otro de ellos dijo:-¡te tan hablando! ¿Va' a se' así? Me detuve y, lentamente, di media vuelta para encarar a los cabrones. Eran los de último año. Maricas, todos maricas. Me han contado cosas sobre ellos que me sorprendían al inicio por mi inocencia y poco conocimiento sobre este mundo cruel.

-¿qué quieren? -dije cuando ya me encontraba a una distancia aceptable del grupo.

-na' pero tu ta' muy linda-dijo el que según escuché se llama Malcom.

-gracias. ¿Eso era todo, porque tengo que irme?

-acho, ¿es el novio que te espera?-esta vez hablo Willy.

-mi novio no está en la escuela, pero tengo amigos. Bye. Di media vuelta y seguí caminando. Gritaron algo pero, gracias a la distancia no comprendí que fue, y, la verdad no me interesa.

Mis amigas se volverían locas si algunos de esos fuck boys le pusiera la mínima de las atenciones; yo solía pensar como ellas hace unos años, pero he madurado. Comprendo que los hombres son solo una maldita pérdida de tiempo, más a un esos niños ricos y apuestos que solo te quieren para un rato. No morirán si les dices que no: tienen un montón de presas y cualquier chica moriría por estar en la cama de alguno de ellos al menos por una vez. Solo las más bonitas y las que están más buenotas tienen ese "privilegio", sin embargo hay una multitud que desea tener ese lugar por más de una noche, por más que solo un rato.

No sé si contarles, aunque no fue gran cosa, casi me deboraron con la mirada pero no fue gran cosa, yo no lo veo así. En el receso me encontraba sola, sentada en una escalera, y estudiando para una exposición de biología. Le dije a mis amigas que necesitaba estar sola para poder concentrarme, pero no les conté adónde iría. Fue entonces cuando recibí un mensaje de alguien muy atractivo.

Didier

¿Qué haces, baby girl?

Estoy estudiando para biología
¿Qué hay de ti, papi?

Tengo una reunión en media hora
Pero ahora estoy libre

Ya veo
¿Has comido algo, cierto?

La verdad no tenía mucha hambre

No digas eso
Debes comer
El desayuno es muy importante
Aunque no tuvieras gran apetito debiste comer algo, papi

Lo sé, lo sé
Esta bien
Lo tendré en cuenta para la próxima
¿Me mandas una fotografía, por favor?

Dame un segundo

Yo tenía una cola despeinada; decidí soltar mi pelo y la verdad no quedo nada mal de esa manera. Para mi sorpresa hoy no tenía muchas ojeras, cosa que me alegra de sobre manera. Tomé la foto y se la envié al instante.

Bonita 😈

Graciaaaaas
💋💋💋💋

Hablar con él me relaja, no sé que tiene pero me da mucha paz y tranquilidad, cosa que me es casi imposible sentir en estos días. Me envió una foto suya: se veía tan hermoso, muy apuesto, ¡demasiado atractivo! Debo confesar que estoy sintiendo calor, ¡Dios mío, perdóname, sabes que son muy pocas las veces que veo hombres apuestos!

En todo el camino a casa trate de maquinar alguna idea útil para que mis padres me den el permiso de ir a la fiesta de un amigo mío llamado Manuel. Es su cumpleaños y hará una fiesta de piscina este sábado. Normalmente a mis padres no le gustan que yo esté de noche fuera de casa, pero a veces creo que no les importo en lo absoluto. Manuel es un amigo muy leal, amable, comprensivo, gracioso, divertido y demasiado genial; no me gustaría tener que decirle que no podría ir a su fiesta de cumpleaños, el ha estado para mí siempre... así quiero estar para él.

Sin embargo, al llegar a casa las cosas estaban fuera de su lugar (no debería sorprenderme ante aquello). Iba a tomar una ducha, pero mi madre comenzó a gritar cosas como: 《no tengo ayuda de nadie en esta casa, todo debo hacerlo yo sola》, 《mejor no lo' hubiera parido a ninguno, coño, no silven pa' na. Dama tan el día entero con el maldito celular ese, coño》.

Odio cuando dice cosas como esas, me duele mucho porque últimamente no le estoy ayudando con los deberes de la cada ya que tengo la escuela, el ballet y tratar de tener estabilidad mental. Deseo graduarme sin sufrir de alguna enfermedad, y mucho menos si es mental. Tratar de tener cordura cada día se hace más dificultoso, y en verdad no siento ganas de lavar platos o limpiar el piso: me siento muy cansada, y no sé el porqué. A pesar de ello decidí ponerme a fregar, luego a limpiar toda la casa, sacar la basura, organizar las habitaciones, tomé una larga y refrescante ducha.

[...]

Debo confesar que me encuentro sorprendida y bastante contenta porque tengo el permiso para la fiesta de Manuel, y es hoy en la noche. Muero de emoción. Hace tanto que no voy a una fiesta, ¿será que haré el ridículo y no debo de emocionarme?... ¡nah, Jelena, deja la negatividad, niña loca!

Me coloqué un top de color fucsia, unos jeans holgados de color negro y unos tenis blancos. Dejé mi pelo suelto y me puse unas que otros accesorios. Entonces recibí un mensaje de Billy.

Didier

Déjame verte, Baby girl

Le envié una foto desde mis hombros hacía arriba; debo admitir que no me veo mal el día de hoy.

¿Qué traes puesto el día de hoy?

Entonces le envié una fotografía de espejo donde podía ver mi oufit completo. Me respondió al instante pero mi padre me llamó porque se hace tarde y debo ir a la fiesta. Como no tenía interned no pude responderle hasta que estuve en la fiesta y Manuel me dio la contraseña de su wifi.

Muy bonita 😉
Enséñame tus bragas

No estoy en casa, papi
No puedo ahora

Esta bien, bebé

¡Qué susto me trajo aquel mensaje! Espero que no sea nada malo enseñarle mi ropa interior, digo, hay chicos que me han propuesto cosas más indecentes, sin embargo el solo quiere ver mis panties. Es un hombre apuesto, dulce, educado, gracioso, espero que mi castigo por tales acciones no sea mía grave...

101 RosasWhere stories live. Discover now