HOUSE OF BLACK || Theodore Nott fanfic!
"Ser una Black digna de su apellido".
Madelyn siempre había tenido esos pensamientos, especialmente al recordar que su padre, Sirius Black, traicionó el legado familiar al irse a los Potter.
Detrás del árbol...
જ⁀➴ No se olviden de votar y comentar para más actualizaciones.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
CAPÍTULO TRECE «Nuevos invitados»
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El Expreso de Hogwarts avanzaba con su característico traqueteo, un ritmo constante que se filtraba a través de las paredes del compartimento. Madelyn, absorta en sus pensamientos, apenas percibía el movimiento del tren. Sus dedos se movían con agilidad sobre el pergamino, la pluma dejando un rastro de tinta negra mientras plasmaba sus palabras. Sus ojos grises, normalmente llenos de vida, reflejaban ahora una mezcla de preocupación y determinación.
Draco, con su habitual aire de indiferencia estudiada, se dejó caer en el asiento frente a ella, observándola con una curiosidad que no se molestó en disimular.
—¿Qué haces? —preguntó, su voz un eco suave en el espacio reducido del compartimento.
Madelyn levantó la vista, sus ojos encontrándose con los de Draco.
—Le escribo a mi padre —respondió, su voz ligeramente tensa. Dobló la carta con cuidado, sellándola con un trozo de lacre, y la ató a la pata de su lechuza, una criatura de plumaje blanco como la nieve. —Dolly, entrégasela —le indicó con suavidad, y la lechuza, con un batir de alas silencioso, se elevó por la ventana, desapareciendo en el paisaje verde que se extendía más allá de las vías.
Draco frunció el ceño, su mirada llena de una preocupación que intentaba ocultar tras una máscara de indiferencia.
—¿No te ha respondido ninguna de tus cartas? —preguntó, sabiendo que la relación de Madelyn con su padre siempre había sido un tema delicado.
—No, ya he enviado tres —suspiró Madelyn, pasando una mano por su cabello oscuro, que caía en ondas sueltas sobre sus hombros—. Si no responde esta vez, creo que me rendiré. Estoy cansada de esperar una respuesta que parece no llegar nunca.
—¿Qué le pasa? —Draco se cruzó de brazos, su expresión reflejando una mezcla de indignación y preocupación—. ¿Acaso no le importa su propia hija?
